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Esta sección presenta temas de interés en la prevención de patologías prevalentes destinados a publico general.

Se encuentra a cargo del Dr. Gastón Chiganer

 


Dr. Gastón Chiganer

gchiga@hotmail.com

 
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ACNE

 

DEFINICIÓN: Es una inflamación de las glándulas pilosebáceas de la piel que se caracteriza por la oclusión de sus poros y aparición de diferentes lesiones.

 

INCIDENCIA: El acné es muy frecuente entre los adolescentes (85%), puede aparecer en ambos sexos y en todas las edades. La mayoría deja de tener acné cuando llega a los 30 años, sin embargo algunos continúan hasta los 40 – 50 años.

 

CAUSAS: Se desconocen con exactitud, se cree que un aumento en el nivel de hormonas sexuales masculinas, llamadas andrógenos, incrementadas durante la pubertad, producirían un mayor tamaño de las glándulas sebáceas, lo que produciría mayor sebo.

Otros cambios hormonales como los que ocurren durante el período menstrual o el embarazo, y los producidos por el uso de píldoras anticonceptivas o el estrés, también agravan el acné. Otro factor es el genético o hereditario.

También ciertos fármacos pueden producirlo (andrógenos, corticoides, litio, barbitúricos, etc.), el maquillaje con demasiada grasa y el frotarse la piel.

No está demostrado que se genere o agrave por el consumo de chocolate, comidas grasas o tener la piel sucia.

 

SÍNTOMAS: Las lesiones del acné que reciben el nombre de comedones, son folículos de pelo que han aumentado de tamaño al estar taponados por grasa y bacterias. Si se queda bajo la piel se llama comedón cerrado o punto blanco, que son pequeños bultos en la superficie de la piel. Cuando llega a la superficie de la piel y se abre se llama punto negro o espinilla, pudiendo permanecer en la piel mucho tiempo.

 

Otros tipos de lesiones incluyen:

Eritema: enrojecimiento de la piel alrededor de las lesiones. 

Pápulas: lesiones pequeñas inflamadas, rosadas, que pueden ser sensibles al tacto.

Pústulas: lesiones inflamadas llenas de pus, que pueden tener una base roja.

Nódulos: lesiones grandes, sólidas, dolorosas, y profundas en la piel. Quistes: lesiones profundas, inflamadas, llenas de pus que pueden causar dolor y dejar cicatrices.

 

TRATAMIENTO: (siempre debe consultar a su médico quien indicará el tratamiento)   El objetivo principal es reducir el número de lesiones y prevenir la formación de lesiones nuevas y la aparición de cicatrices; mejorando así la calidad de vida de quienes lo padecen.

Existen diversos medicamentos que reducen la acumulación de sebo, la producción de grasa, las bacterias y la inflamación. Suelen contener peróxido benzoico, sulfuro, resorcinol, ácido salicílico, o ácido retinoico.

Si las lesiones se infectan se puede recurrir a los antibióticos tales como las tetraciclinas o la eritromicina por vía oral (se ingiere) o tópicos (se aplica sobre la piel afectada) como la clindamicina y la eritromicina.

La vitamina sintética isotretinoína ha demostrado ser efectiva en el tratamiento del acné intenso. Sin embargo las mujeres embarazadas y las jóvenes sexualmente activas no deberían tomar esta  medicación.

También existen procedimientos quirúrgicos como el peeling profesional de la piel (químico),  y la dermoabrasión o la extracción o drenaje de los quistes.

Hay tratamientos domésticos que pueden disminuir los efectos del acné:

· Limpiar la piel suave pero completamente con jabón y agua, quitando toda la suciedad o maquillaje. El lavado tan frecuente como se necesite controla la grasa. Hay que realizarlo por lo menos a diario y después del ejercicio. Usar un paño limpio todos los días para prevenir infecciones.

· Vapor o compresas húmedas cálidas para abrir los poros atascados.

· Lavar el pelo con champú por lo menos dos veces por semana. Usar un champú anticaspa si es necesario.

· Peinar el pelo hacia atrás para mantener despejada la cara.

· Usar astringentes locales para quitar el exceso de grasa.

· No rascar, tocar o frotar las lesiones. Estas acciones pueden aumentar el daño de la piel. Lavarse las manos antes y después del cuidado de sus lesiones para reducir el riesgo de infección.

· No apoyar la cara sobre las manos. Esto puede irritar la piel de la cara.

· Identificar y evitar cualquier cosa que agrave el acné. Esto incluye cuidar las comidas, lociones, maquillaje, etc. Evitar las cremas o cosméticos grasosos, que pueden agravar el acné.

 

PRONOSTICO: El acné es normalmente crónico desde la pubertad hasta la edad adulta, pero eventualmente disminuye. Generalmente responde bien al tratamiento después de unas semanas. No es peligroso a excepción del que no se trata y se convierte en una severa infección. Las cicatrices aparecen en las personas no tratadas.

 

 

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