ACNE
DEFINICIÓN:
Es una inflamación de las glándulas pilosebáceas de la piel que
se caracteriza por la oclusión de sus poros y aparición de
diferentes lesiones.
INCIDENCIA:
El acné es muy frecuente entre los adolescentes (85%),
puede aparecer en ambos sexos y en todas las edades. La mayoría
deja de tener acné cuando llega a los 30 años, sin embargo
algunos continúan hasta los 40 – 50 años.
CAUSAS: Se
desconocen con exactitud, se cree que un aumento en el
nivel de hormonas sexuales masculinas, llamadas andrógenos,
incrementadas durante la pubertad, producirían un mayor tamaño
de las glándulas sebáceas, lo que produciría mayor sebo.
Otros cambios hormonales como los que ocurren durante el
período menstrual o el embarazo, y los producidos por el uso de
píldoras anticonceptivas o el estrés, también
agravan el acné. Otro factor es el genético o
hereditario.
También ciertos fármacos pueden producirlo (andrógenos,
corticoides, litio, barbitúricos, etc.), el maquillaje
con demasiada grasa y el frotarse la piel.
No está demostrado que se genere o agrave por el consumo de
chocolate, comidas grasas o tener la piel sucia.
SÍNTOMAS:
Las lesiones del acné que reciben el nombre de comedones,
son folículos de pelo que han aumentado de tamaño al estar
taponados por grasa y bacterias. Si se queda bajo la piel se
llama comedón cerrado o punto blanco, que son pequeños
bultos en la superficie de la piel. Cuando llega a la superficie
de la piel y se abre se llama punto negro o espinilla,
pudiendo permanecer en la piel mucho tiempo.
Otros tipos de lesiones incluyen:
Eritema:
enrojecimiento de la piel alrededor de las lesiones.
Pápulas:
lesiones pequeñas inflamadas, rosadas, que pueden ser sensibles
al tacto.
Pústulas:
lesiones inflamadas llenas de pus, que pueden tener una base
roja.
Nódulos:
lesiones grandes, sólidas, dolorosas, y profundas en la piel.
Quistes: lesiones profundas, inflamadas, llenas de pus que
pueden causar dolor y dejar cicatrices.
TRATAMIENTO: (siempre debe consultar a su
médico quien indicará el tratamiento)
El objetivo principal es reducir el
número de lesiones y prevenir la formación de lesiones
nuevas y la aparición de cicatrices; mejorando así la
calidad de vida de quienes lo padecen.
Existen diversos medicamentos que reducen la acumulación
de sebo, la producción de grasa, las bacterias y la inflamación.
Suelen contener peróxido benzoico, sulfuro, resorcinol, ácido
salicílico, o ácido retinoico.
Si las lesiones se infectan se puede recurrir a los
antibióticos tales como las tetraciclinas o la eritromicina
por vía oral (se ingiere) o tópicos (se aplica sobre la piel
afectada) como la clindamicina y la eritromicina.
La vitamina sintética isotretinoína ha demostrado ser efectiva
en el tratamiento del acné intenso. Sin embargo las mujeres
embarazadas y las jóvenes sexualmente activas no deberían tomar
esta medicación.
También existen procedimientos quirúrgicos como el
peeling profesional de la piel (químico), y la dermoabrasión o
la extracción o drenaje de los quistes.
Hay tratamientos
domésticos que pueden disminuir los efectos del acné:
· Limpiar la
piel suave pero completamente con jabón y agua, quitando toda la
suciedad o maquillaje. El lavado tan frecuente como se necesite
controla la grasa. Hay que realizarlo por lo menos a diario y
después del ejercicio. Usar un paño limpio todos los días para
prevenir infecciones.
· Vapor o
compresas húmedas cálidas para abrir los poros atascados.
· Lavar el pelo
con champú por lo menos dos veces por semana. Usar un champú
anticaspa si es necesario.
· Peinar el
pelo hacia atrás para mantener despejada la cara.
· Usar
astringentes locales para quitar el exceso de grasa.
· No rascar,
tocar o frotar las lesiones. Estas acciones pueden aumentar el
daño de la piel. Lavarse las manos antes y después del cuidado
de sus lesiones para reducir el riesgo de infección.
· No apoyar la
cara sobre las manos. Esto puede irritar la piel de la cara.
· Identificar y
evitar cualquier cosa que agrave el acné. Esto incluye cuidar
las comidas, lociones, maquillaje, etc. Evitar las cremas o
cosméticos grasosos, que pueden agravar el acné.
PRONOSTICO: El
acné es normalmente crónico desde la pubertad hasta la edad
adulta, pero eventualmente disminuye. Generalmente responde bien
al tratamiento después de unas semanas. No es peligroso a
excepción del que no se trata y se convierte en una severa
infección. Las cicatrices aparecen en las personas no tratadas.
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