1-¿Cómo experimentó el encuentro en dicha mesa con
los colegas que lo acompañaron?
Algunos son
amigos de siempre, todos son amantes de las
artes, compañeros (es decir, aquellos con quienes
nos place compartir el pan). En consecuencia, viví
el encuentro con gran alegría.
2-¿Qué le parece que generaron en los oyentes las
Conferencias de los integrantes de la mesa?
Bachelard construyó el concepto de “obstáculo
epistemológico” la resistencia que hace, adentro
nuestro, lo ya conocido frente a las ideas nuevas.
Supongo que, entre los oyentes había dos grupos: los
ya iniciados, que habrán disfrutado de las
exposiciones y los desprevenidos, que deben haber
luchado para aceptar, por ejemplo, que el médico
desciende de un contador de cuentos. En fin, peor le
fue a Darwin con lo del mono.
3-¿Cómo se sintió disertando acerca de Medicina y
Literatura?
Como
lo dije en ese momento, carezco de formación
académica en Literatura. Sólo soy un lector y busco
los libros para agregarme felicidad, cuando estoy
bien y para aliviar la angustia, cuando estoy mal.
No puedo sentirme de otra manera que muy feliz
contando cuentos.
4-¿Qué mensaje le gustaría dejar a los colegas que
no pudieron asistir a la Jornada, acerca de
Medicina y Literatura?
Creo
que una mala tramitación de la angustia producida
por las normales vicisitudes de la vida, contribuye
a la génesis de lo que llamamos “enfermedades”. La
literatura es una buena manera de procesar esa
angustia. Les pediría que no dejen de acercarse en
otra oportunidad. Encontrarse para realizar una
tarea en común es también una “buena” manera de
enfrentar la angustia.
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