2.
ESPESOR ÍNTIMA MEDIA:
el espesor íntima media carotideo se establece con la
observación de un segmento de la carótida común, a un cm
del bulbo, preferentemente con mediciones múltiples y
detección automática de bordes. Cabe aclarar que
realizado en forma manual, la medición es operador
dependiente y con menor valor predictivo y
repetitibilidad.
Como los valores normales se dividen en percentilos, se
ha establecido que aquellas personas que se hallan en un
percentil superior a 75, tienen mayor riesgo de eventos;
entre 25 y 75 tienen valores promedio y por debajo de
25, menor riesgo que el propio de la edad. (J Am Soc
Echocardiography 2008; 21:93–111.)
Se ha
demostrado que el incremento del espesor íntima media
carotídeo se asocia a un aumento de 2 a 6 veces el
riesgo cardiovascular y cerebral. Un paciente de riesgo
moderado con aumento del EIM debe ser recategorizado
como de alto riesgo (Journal of Hypertension 2002,
20:159-169). Y en un meta-análisis de 8 estudios
poblacionales, se verifica que cada 0,1 mm de aumento
del espesor íntima media en la carótida común se
incrementa un 10% el riesgo de infarto y un 13 % el
riesgo de ataque cerebral, multivariado para edad, sexo
y factores de riesgo. (Circulation 2007;115: 459–67).
En el
ejemplo gráfico se objetiva un claro incremento del EIM,
pues el paciente tiene 0,982 mm y 52 años, hallándose
por encima del percentil 75 para edad y sexo.
¿Qué
indica el espesor íntima media?: nos refiere a
remodelado vascular por exceso de tensión de la pared o
por infiltración lipídica causada por los diversos
factores de riesgo vascular.