1º Entrega
“ARTRITIS REUMATOIDEA”, responde como experto el
Prof. Dr. Simón Palatnik, Profesor Asociado de Reumatología (UNR)
Ø
¿Qué novedades hay en cuanto a la etiopatogenia de la
artritis reumatoidea (AR)?
En estos
últimos años se ha comprendido que el blanco de los
fenómenos de autoinmunidad en la AR es la membrana
sinovial, si bien puede haber manifestaciones
extraarticulares y presentar síndromes asociados (por
ejemplo síndrome de Sjögren y de Felty). Así, existen
moléculas en las vénulas de la membrana sinovial donde se
fijan las interleukinas que producen las primeras
migraciones de leucocitos, linfocitos y así da comienzo al
proceso de autoinmunidad.
Otro aspecto
muy importante que se ha entendido es el papel que
desarrollan los linfocitos B en la producción de
autoanticuerpos (como el factor reumatoideo) e interleukinas.
Esto ha permitido el desarrollo de nuevas drogas, como son
los anticuerpos monoclonales que bloquean estos
inmunomediadores mejorando el cuadro clínico.
Ø
¿Qué avances hay en el campo del tratamiento farmacológico?
Es sabido que administrando drogas inmunosupresoras
tempranamente en el curso de la enfermedad logramos detener
el progreso de la enfermedad y la aparición de erosiones que
es lo que marca la lesión articular y el deterioro
funcional.
Actualmente han aparecido lo que se denominan drogas
biológicas, que son medicamentos monoclonales capaces de
suprimir la respuesta inmune por ejemplo anti-TNF, anti-IL1, lo que constituye un enorme avance. Económicamente son
costosos pero han modificado notablemente el panorama de la
AR severa. Aunque la mayoría de los pacientes, un 70%,
responde bien a la administración temprana de
inmunosupresores comunes (metotrexato, leflunomida,
hidroxicloroquina). Estos no son tan costosos aunque
requieren un control y un conocimiento adecuado.
El médico de atención primaria debe conocer bien la droga
que está administrando. No debe recetar medicamentos de los
que no conozca sus efectos positivos y negativos o no esté
habituado con su uso. También es importante en la
utilización de estos medicamentos conocer las
características del paciente y asegurarse de que sea
cumplidor tanto de las indicaciones como de los controles
clínicos y de laboratorio que se requieren.
Ø
Ante un caso de AR diagnosticado, ¿cuál sería el esquema del
tratamiento más adecuado?
Desde el inicio de la AR hasta la aparición de lesiones
existe un período de tiempo denominado ventana
terapéutica que son los primeros 6 meses. En este
período es cuando no debe demorarse la indicación de las
actualmente llamadas “drogas modificadoras de la
enfermedad” (DARME).
Habitualmente uno comienza con una DARME de acuerdo al
paciente (manifestaciones, velocidad de eritrosedimentación,
seropositividad o negatividad del factor reumatoideo), junto
con antiinflamatorios y una dosis baja de esteroides.
El metotrexato es la droga más comúnmente indicada.
La leflunomide es otro inmunosupresor efectivo. La
hidroxicloroquina se utiliza en los casos más leves.
En este momento sabemos que la AR no es una enfermedad
benigna. Tiene una mortalidad equivalente a si existiesen
tres arterias coronarias obstruidas o un proceso
linfoproliferativo maligno como un linfoma de Hodgkin grado
4. O sea, es un paciente de alto riesgo. Por esto, lo
importante del tratamiento es no demorar la administración
de las denominadas drogas de segunda línea al comienzo de la
enfermedad.
Ø
Dentro del tratamiento no farmacológico, ¿cuáles son las
medidas que brindan buenos resultados?
Debe hacerse hincapié en el beneficio que aporta un balance
equilibrado entre reposo y actividad. Las articulaciones muy
inflamadas es conveniente que estén en reposo, pero como la
AR produce un rápida atrofia muscular debido a la
inmovilidad y al proceso inflamatorio, es muy importante que
el paciente tenga durante el reposo férulas que corrijan
posiciones.
Las medidas fisioterápicas como el calor, ultrasonido, etc.
según la articulación, pero sobre todo, la realización de
ejercicios activos mantiene el tono muscular y previene las
hipoatrofias o las atrofias musculares, manteniendo la
articulación en su posición.
Citas recomendadas:
·
Tratamientos
en Reumatología, Cap 18: nuevos tratmaientos para la
artritis reumatoide. Breeveld FC pp 208. Marbán editores,
2003 segunda
edición.
·
Tratamientos
en Reumatología, Cap 19: Artritis Reumatoide. Borigini MJ,
Paulus He. pp 217. Marbán editores, 2003 segunda edición.
·
Artritis
Reumatoidea. Tratamiento de la enfermedad inicial. Maarrten
Boers, 2001 Número 2. 155-166
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