21º Entrega
Diabetes mellitus
Responde:
|
Dr. Mariano García Navoni
•
Ex-Jefe de Residentes del
Servicio de Clínica Médica
– Hospital Provincial del Centenario.
•
Instructor de Clínica Médica
y Terapéutica
|
Aclaración
del Dr. Mariano García.
Los trabajos científicos al igual que las guías de
recomendaciones de las diferentes sociedades están basados y
diseñados para el manejo de poblaciones de pacientes, el
arte de la medicina basada en la evidencia consiste
justamente en aplicar esta evidencia obtenida en poblaciones
al paciente individual, al igual que poner en contexto el
ambiente del paciente en relación al ambiente en que se
realizó tal o cual estudio. Ocurre a veces por intentar
extrapolar la evidencia de un estudio a un paciente en
particular, el cual puede no ser idéntico a la media del
estudio, o bien, las condiciones en las cuales está el
paciente no ser similares a las del estudio, obtenerse a
menudo malos resultados.
Las respuestas a estas preguntas estarán enfocadas teniendo
en cuenta que quien pueda leer éstas busca en realidad algún
dato que pueda servirle para el manejo de su/s paciente/s
individual/es.
¿Cuál es su opinión respecto a la reciente recomendación del
comité internacional de expertos integrado por miembros
designados por la Asociación Europea para el Estudio de la
Diabetes, la Asociación Americana de Diabetes y la
Federación Internacional de Diabetes de sustituir las
pruebas diagnósticas de diabetes utilizadas actualmente por
un análisis de la hemoglobina glucosilada A1c?
Según un estudio de Cheng & Col. (Yiling J. Cheng and
colleagues. Diabetes Care 32:2027–2032, 2009) el uso de la
hemoglobina glucosilada (HbA1C) tendría más sensibilidad
para predecir el desarrollo de retinopatía en pacientes
diabéticos, por lo que podría ser más útil para detectar
pacientes con glucemias inadecuadas, es decir, para el
diagnóstico de diabetes. Esto tiene mucho de sentido común y
algo de controvertido.
Por un lado, si consideramos que la hemoglobina glucosilada
está en función de la exposición de la hemoglobina de los
glóbulos rojos a niveles altos de glucemia, es lógico pensar
que pueda usarse para diagnóstico de diabetes. El valor de
corte por encima del cual se observó que la curva de
incidencia de retinopatía presentaba una inflexión en dicho
estudio fue 5,5%. Por este motivo las diferentes sociedades
proponen valores de HbA1C para las diferentes categorías:
<5,5% Normal; 5,6 – 6,4% Prediabetes; >6,5% Diabetes.
Obviamente esto tendría valor en Diabetes tipo 2, ya que en
la tipo 1 la omisión diagnóstica debida a baja sensibilidad
de la glucemia es nula, por otro lado, debiéramos esperar
unos meses hasta que la hemoglobina se altere, lo que es
inconcebible en Diabetes tipo 1. Tampoco la usaría para
diagnóstico de Diabetes Gestacional (DG) ya que los tiempos
que tarda en modificarse son muy excesivos en relación al
tiempo de actuación en DG y además la hemodilución de la
hemoglobina durante el embarazo hace a este método menos
confiable.
En relación al diagnóstico de Diabetes tipo 2, esto podría
usarse en los casos en que la hiperglucemia no sea evidente
(si el paciente tiene glucemias en ayunas de 170 mg/dL por
ejemplo, la HbA1C tiene más sentido como marcador de control
glucémico y para evaluar la duración previa de estas
glucemias elevadas pero no sería necesaria para el
diagnóstico).
Para cualquier método diagnóstico, la posibilidad de
repetición (varias muestras en diferentes momentos) mejora
tanto la sensibilidad como la especificidad, por una
cuestión de costos, es más difícil tener varias muestras de
hemoglobina glucosilada ante la presencia de un valor
limítrofe, en cambio la glucemia en ayunas es mucho más
fácil de obtener y está disponible en la mayoría de los
lugares de atención primaria.
Otra cuestión no menos importante que se ve en la práctica
es los errores frecuentes en la realización de la HbA1C, lo
que es fácil poner de manifiesto cuando el paciente cuenta
con auto monitoreo, es común encontrar pacientes con mal
control por auto monitoreo y HbA1C relativamente normales,
que luego de repetidas son altas. Esto no es un dato menor
más si se piensa depositar toda la confianza de un
diagnóstico en esta prueba.
Como corolario, podría decir que es una herramienta más que
puede usarse, junto con el sentido común, para diagnosticar
Diabetes tipo 2. Las herramientas anteriormente usadas
(glucemia plasmática en ayunas, prueba de tolerancia oral a
la glucosa) pueden usarse también y deberá elegirse la más
conveniente para cada caso. Por otro lado, creo que en las
sucesivas actualizaciones de las diferentes sociedades habrá
más novedades sobre este método y podrá haber cambios
seguramente.
¿Cuál es el tratamiento más apropiado para un paciente
diabético e hipertenso, inhibidores de la enzima de
convertidora de angiotensina (IECA) o antagonistas del
receptor de angiotensina II (ARA II)?
La hipertensión al igual que la diabetes representa un
factor de riesgo para el desarrollo de múltiples
complicaciones vasculares. La coexistencia de ambas potencia
dichos efectos nocivos por lo que el tratamiento de la
hipertensión debe ser más enérgico en pacientes con
diabetes, siendo necesario el tratamiento farmacológico
desde el diagnóstico.
Más allá del fármaco que se utilice para tratar la
hipertensión en el diabético, lo más importante es lograr en
un tiempo prudencial un buen control de la misma para lo
cual muchas veces la mono terapia no suele alcanzar valores
por debajo de 120/80 mmHg en condiciones basales. Todos los
fármacos que se han evaluado en diabéticos hipertensos han
demostrado que el beneficio es función inversamente
proporcional al nivel de presión arterial.
Dentro de los medicamentos que pueden usarse, el bloqueo del
sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA - ya sea a
través de ARA o IECA o de la combinación de ambos) tienen un
beneficio cardioprotector y nefroprotector adicional al
brindado por el descenso de la presión arterial, ya que el
SRAA juega un papel muy importante en el remodelado cardíaco
que lleva a la insuficiencia cardíaca y en la
hiperfiltración glomerular que lleva a la progresión de la
glomerulosclerosis secundaria.
Dentro de estos medicamentos, se han realizado múltiples
estudios midiendo su eficacia. Con algunas diferencias entre
estudios, tanto los IECA como los ARA han demostrado tener
eficacia y seguridad similares.
La combinación de IECA (lisinopril) y ARA (candesartan) a
dosis bajas fue más efectiva en cuanto a su efecto
nefroprotector que ambas drogas por separado, pero el
estudio no comparó dosis máxima de ambos versus la terapia
combinada. Sin embargo, el sentido común indica que ambos
medicamentos por presentar mecanismos de acción
complementarios pueden ser utilizados en conjunto.
Debido a la diferencia de costos, en mi opinión los IECA
siguen siendo de primera elección pero como en general la
monoterapia suele no ser suficiente, el agregado de un ARA
es una opción interesante. Más allá de esto, el punto más
importante cual no debe perderse de vista es el objetivo de
presión arterial, ya que es un factor independiente al tipo
de droga usada.
¿En un paciente diabético tipo 2 con dieta controlada y
tratado efectivamente con hipoglucemiantes orales durante 4
años, es posible adelantar el uso de insulina y no esperar a
que los hipoglucemiantes dejen de ser efectivos, evitando
así las complicaciones vasculares y metabólicas? ¿Cuál
considera es el momento adecuado para la insulinización?
Esta pregunta a mi entender tiene varios bemoles. Por un
lado, hay que definir a que se denomina tratado
efectivamente. Supongamos que se entiende por esto a
glucemias normales o muy cercanas a los valores normales,
con hemoglobina glucosilada (confiable) debajo de 7%.
En este caso, no existe evidencia que demuestre que
insulinizar a un paciente que tiene buen control metabólico
con antidiabéticos orales pueda cambiar la evolución de la
diabetes, es decir, pueda prevenir el deterioro de la célula
beta.
Pues bien, la actividad física y el mantenimiento de un peso
seguro a través de una dieta equilibrada y regular es quizá
lo más importante, es muy poco probable que un paciente con
diagnóstico de diabetes tipo 2 pueda mantener un control
metabólico óptimo con antidiabéticos si no baja de peso y se
mantiene en uno más seguro. De ser así, yo diría que el
paciente está controlado con dieta y actividad física y en
menor medida con antidiabéticos (es decir, creo que la parte
más importante del tratamiento es la pérdida de peso y su
mantenimiento). En este caso, en lugar de intentar
insulinizar preventivamente intentaría descender la dosis de
antidiabéticos que puedan generar stress oxidativo de la
célula beta (como las sulfodrogas si las estuviera usando) e
incentivaría a seguir bajando de peso, ya que esta sería la
mejor forma de prevenir el deterioro de la producción de
insulina.
Si en algún momento el paciente comenzara con malos
controles en ese caso no demoraría la insulinización para no
dar lugar a que la glucotoxicidad me haga perder masa
celular beta.
¿Cuál es el rol de las gliptinas en el tratamiento de la
diabetes tipo 2?
Se denomina incretinas a algunos péptidos producidos a nivel
intestinal cuya función es poner en aviso al páncreas sobre
la futura llegada de alimentos (glucosa, proteínas, etc.) a
la vena porta. La más importante de estas sustancias es el
péptido similar al glucagon - 1 (GLP-1). Se han desarrollado
fármacos tendientes a aumentar la acción de este péptido ya
sea a través de un efecto de agonismo sobre su receptor (Ej.
Exenatide) o a través del aumento de su acción a través del
bloqueo de la enzima que lo metaboliza, la dipeptidil
peptidasa 4 (DPP-4).
Los medicamentos que bloquean esta acción enzimática pueden
ser ingeridos por boca y se denominan gliptinas como grupo (sitagliptina,
etc.). Tienen la propiedad de producir liberación de
insulina a nivel pancreático. Si bien en animales parecen
haber contribuido a preservar masa celular beta, esto en
humanos está menos claro. Tienen efecto neutro sobre el
peso. Son medicamentos caros y con una efectividad relativa
en términos del descenso de hemoglobina glucosilada que
producen.
En mi opinión son una herramienta más entre tantas y podría
intentarse su uso cuando el paciente aún tiene reserva
celular beta (esto se traduce en glucemias no muy altas)
aunque debido a una relación costo – beneficio no muy
conveniente no creo que ocupen hoy un lugar privilegiado en
el tratamiento de la diabetes tipo 2.
¿Cuáles son las causas no cardiovasculares que
predisponen al paciente diabético a contraer infecciones?
El riesgo de infecciones y la posibilidad de una evolución
tórpida son mayores en diabéticos. Estos riesgos aumentan
con el tiempo desde el diagnóstico, con la lesión de órgano
blanco y con el grado de control metabólico. Múltiples
factores parecen colaborar con esto.
La glucosuria de pacientes con marcada hiperglucemias es un
factor predisponente para infecciones urinarias. El daño
micro y macro vascular obviamente que hace menos eficiente
la acción del sistema inmune y la necrosis de zonas
infectadas (papila renal por ejemplo).
La hiperglucemia es un factor que disminuye la acción de los
neutrófilos y altera la correcta activación del sistema
inmune, tanto humoral como celular.
La presencia de retinopatía y neuropatía hace mucho más
frecuente la aparición de lesiones y la ausencia de dolor
predispone a que la consulta sea en general tardía.
Por todas estas razones las infecciones son más frecuentes.
El buen control metabólico y la prevención de daño de
órganos blanco disminuyen la incidencia de éstas.
¿En el manejo de la prediabetes, son suficientes los
cambios en el estilo de vida para prolongar e incluso
prevenir la aparición de diabetes o es necesario la
incorporación de fármacos? ¿En qué casos?
La pre diabetes incluye pacientes con intolerancia oral a la
glucosa (Prueba de tolerancia oral a las dos horas de la
ingesta de 75 gr de glucosa: <200 mg/dL y > 140 mg/dL) y
pacientes con glucemias alteradas en ayunas (<126 mg/dL pero
>110 mg/dL). Según las nuevas recomendaciones también debe
incluirse a pacientes con HbA1C iniciales entre 5,6 – 6,4%.
Teniendo en cuenta la historia natural de la diabetes tipo
2, estos deben interpretarse como pacientes con insulino
resistencia, hiperinsulinemia, cuyo páncreas (con algunos
defectos en la secreción de insulina genéticamente
determinados) está comenzando a ser insuficiente para
producir y liberar la cantidad de insulina necesaria para
cubrir las necesidades del organismo, hecho que se hace
evidente en algunos momentos con glucemias inadecuadas. Esto
representa un continuo con el diagnóstico de diabetes y el
límite entre ambos es arbitrario.
Es obvio que el sobrepeso secundario a condiciones de vida
sedentaria y a una alimentación rica en calorías es el padre
de todo esto y es ahí donde debe apuntarse el tratamiento,
el descenso de peso, el aumento de la actividad física y la
realización de dietas basadas en frutas, verduras, lácteos
descremados, aceites vegetales y carnes magras es la forma
más efectiva, económica y fisiológica de prevenir el
desarrollo de diabetes (progresión de enfermedad). El
inconveniente está en lograr esto, ya que son múltiples los
factores que intervienen en el desarrollo del sobrepeso
(sociales, psicológicos, genéticos, culturales, etc.) y
muchas veces el tratamiento no tiene en cuenta esos
aspectos.
En relación al uso de medicación, varios medicamentos han
demostrado cierto efecto en demorar la progresión hacia el
desarrollo de diabetes, entre ellos: Metformina; Acarbosa;
Tiazolidinedionas. En determinados pacientes con alto riesgo
de diabetes se pueden utilizar dichos medicamentos
(antecedentes familiares de diabetes tipo 2, antecedentes de
diabetes Gestacional, parto mayor de 4 kg, etc.), aunque la
relación costo beneficio de éstos es cuestionable.
Dentro de los medicamentos que han demostrado disminuir la
progresión a diabetes se encuentran los que bloquean el SRAA
como los IECA y los ARA.
En mi opinión, la metformina puede usarse en pacientes con
alto riesgo ya que el costo es bajo, si el paciente tiene
hipertensión el uso de IECA o ARA sería lo más adecuado.
Creo que el esfuerzo debe concentrarse en el descenso de
peso del paciente y en su cambio de hábitos de vida, y no
distraer la atención demasiado en terapéuticas que suelen
ser poco efectivas y que pueden representar para el paciente
falsas expectativas. Habitualmente los pacientes con
sobrepeso no suelen necesitar mucho estímulo para abandonar
el plan alimentario y la actividad física, y el insinuarle
que tal o cual medicamento puede ser útil para prevenir el
desarrollo de diabetes suele ser suficiente para abandonar
el primer tratamiento y depositar expectativas en
medicamentos que no podrán responderlas.
¿Cuáles son las pruebas para monitorear la prediabetes?
En los pacientes con prediabetes, tanto la glucemia en
ayunas como la prueba de tolerancia oral a la glucosa, así
como la comparación de estas con valores previos suelen ser
útiles. La hemoglobina glucosilada sería, según las nuevas
recomendaciones, una prueba útil.
El auto monitoreo glucémico por ser fácilmente reproducible
y poder realizarse en diferentes momentos (pre y post –
prandial por ejemplo) es de mucha utilidad en la práctica.
Bibliografía:
1. Association of A1C and fasting plasma glucose levels
with diabetic retinopathy prevalence in the U.S. population,
by Yiling J. Cheng and colleagues. Diabetes Care
32:2027–2032, 2009
2. Abuissa H, Bel DS, O'keefe JH Jr. Strategies to
prevent type 2 diabetes. Curr Med Res Opin. 2005 Jul;
21(7):1107-14.
3. Alkharouf, J, Nalinkumari, K, Corry, D, Tuck, M.
Long-term effects of the angiotensin converting enzyme
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diabetes mellitus. Am J Hypertens 1993; 6:337.
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7. Mogensen, CE, Neldam, S, Tikkanen, I, et al.
Randomised controlled trial of dual blockade of renin-angiotensin
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non-insulin dependent diabetes: the candesartan and
lisinopril microalbuminuria (CALM) study. BMJ 2000;
321:1440.
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Síndrome
coronario agudo
Responde:
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Dr. Héctor Ugalde Prieto
- Presidente Sociedad Medica de
Santiago- Sociedad Chilena de Medicina
Interna
- Secretario Ejecutivo Congreso Mundial
de Medicina Interna 2012.
- Especialista en Medicina Interna-
Cardiología- Cardiologia Intervencional
- Hospital Clínico Universidad de Chile. |
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para el próximo tema.
Las preguntas recibidas se
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conformarán parte del cuestionario a responder
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