Repasando los trastornos del eje
hipotálamo-hipófisis-suprarrenal
New England Journal of Medicine – Volumen 362, Nº 6; 14
de Febrero de 2010.
Comentario: Dr. Javier Montero. Servicio de Medicina
Interna. Hospital Povisa, Vigo, España.
En el 2009, la Revista New England Journal of
Medicine propuso entre sus secciones, una denominada
“Casos Médicos Interactivos”. Esta consiste en
desarrollar un caso clínico y, a través de preguntas con
respuesta de opción múltiple, poner a prueba al lector
sobre sus habilidades diagnósticas y terapéuticas a
medida que va resolviéndose el caso. Al final, refuerza
algunos conceptos volcados durante el desarrollo del
caso y califica al lector, a la vez de compararlo con la
calificación media general.
El primer caso interactivo de este año presenta a una
mujer de 58 años con antecedentes personales y
familiares de enfermedades autoinmunes (lupus cutáneo y
trastornos tiroideos) que presenta un cuadro de varios
días de astenia y debilidad asociado a malestar
abdominal, náuseas, vómitos escasos e hipotensión. A su
vez presentaba una pérdida de peso de 5 kg (no dice el
período de tiempo). Al examen físico destacan solamente
signos de deshidratación y una adenopatía cervical
izquierda indolora de 20 mm. En la analítica básica
inicial destaca hiponatremia e hipopotasemia discretas (Na
132 meq/l; K 2.9 meq/l) y al solicitarse el cortisol
plasmático a las 8 a.m. es de 3,2 ug/dl (extremadamente
bajo para la situación clínica). Durante el ingreso la
paciente desarrolla una hipernatremia asociada a
poliuria con densidad urinaria baja. Luego de discutir
la aproximación diagnóstica de los trastornos del eje
hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (EHHSR), la biopsia de
la adenopatía cervical y axilar hace el diagnóstico de
adenocarcinoma ductal de mama invasor. Les dejo los
pasajes más interesantes del caso interactivo.
·
Los niveles de cortisol plasmático (CP) son variables
durante el día, presentando el pico de liberación a las
8 am; en este momento deben determinarse sus niveles. En
un paciente sano, valores entre 8 y 10 ug/dl o mayores
indican una función adecuada del EHHSR. Valores menores
son anormales en personas sanas y muy bajos para un
paciente enfermo.
·
Para detectar el sitio disfuncional del EHHSR debe
estimularse la función adrenal (con un bolo de 250 mcg
de cosintropina -análogo de la adrenocorticotrofina-) y
evaluar su respuesta del CP antes y 30-60 minutos
después de la misma: un aumento de 9 ug/dl sobre el
valor basal o un CP mayor a 18 ug/dl indica una
respuesta adecuada de la glándula adrenal. Debe tenerse
precaución con esta prueba porque la administración de
cosintropina en un paciente con insuficiencia
suprarrenal (ISR) puede desencadenar una crisis adrenal
o addisoniana; por lo cual, luego de realizada la
estimulación y de retirada las muestra de CP, debe
administrarse hidrocortisona (50 – 100 mg).
·
En el caso planteado, el CP fue de 18.2 ug/dl luego de
la estimulación, lo cual excluye la ISR primaria, y
focalizó el problema a nivel hipotálamo-hipofisario. Las
causas de ISR secundarias a considerar son: ACV
isquémico o hemorrágico, tumores, hipofisitis
linfocítica autoinmune, sarcoidosis y hemocromatosis. El
paso diagnóstico posterior es visualizar la región
hipotálamo-hipofisaria mediante una Resonancia Magnética
cerebral y el definitivo es la biopsia.
·
En el caso que el test de estimulación no se obtenga la
respuesta esperada (aumento de CP 9 ug/dl sobre el valor
basal o CP mayor a 18 ug/dl), la insuficiencia glandular
es suprarrenal, aunque puede ser de origen primario (de
la propia glándula adrenal crónicamente atrofiada y que
no responde a una única dosis de cosintropina),
secundaria (hipofisaria) o terciaria (hipotalámica). En
este caso, la determinación de ACTH basal y/o la prueba
de estimulación prolongada con cosintropina (250 mcg
cada 8 horas por 48 horas y determinar CP plasmático)
diferencia primaria del resto: la ACTH elevada y/o la
ausencia de aumento de CP basal focaliza la lesión
definitivamente en la glándula adrenal. En este caso las
causas más frecuentes son la adrenalitas autoinmune
(Enfermedad de Addison) y la tuberculosis. Otras:
hemorragia suprarrenal, invasión tumoral e infección
por Criptococco neoformans.
·
Cuando se sospecha una crisis suprarrenal, el paciente
debe recibir rápidamente corticoides. La dexametasona es
el corticoide ideal para utilizar ya no interfiere en la
determinación de CP, útil para realizar posteriormente
el diagnóstico de localización de la afección del eje
(como se describió arriba).
·
Por último, vale la pena mencionar que el diagnóstico de
Diabetes Insípida (DI) se sospecha por la presencia de
hipernatremia y poliuria diluida (densidad < 1.005). La
ingesta libre de agua es esencial en el tratamiento de
la DI. La desmopresina es útil en la DI central,
mientras que en la DI nefrogénica los pacientes pueden
beneficiarse de la restricción hídrica y la depleción
leve de volumen con el uso de diuréticos tiazídicos.
Más que concluir sobre lo expuesto, considero altamente
recomendable, desde el punto de vista académico y
laboral, que los especialistas en Clínica Médica nos
expongamos a este tipo de ejercicios de razonamiento
diagnóstico y terapéutico. Este caso en particular, nos
aclara como estudiar adecuadamente el eje hipotálamo-hipofisis-suprarrenal.
La invitación está servida, ¿a ver quién se anima?
Vaidya A, Morris CA, Ross JJ.
Interactive Medical Case: Stalking the Diagnosis.
N Eng J Med 2010;362:e16 [revista electrónica].
Consultado el 22/03/2010: disponible en
http://content.nejm.org/cgi/content/short/362/6/e16. |