Safety of Anacetrapib in Patients with or at High Risk
for Coronary Heart Disease
Publicado on line el 17 de noviembre de 2010 en
la revista New England Journal of Medicine.
Comentario: Dr. Javier Montero. Departamento de Medicina
Interna. Hospital Povisa, Vigo, España.
El aumento de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y el
descenso de lipoproteínas de alta densidad (HDL) son los
mayores factores de riesgo para el desarrollo de
enfermedad coronaria. Las estatinas logran reducir el
riesgo al revertir esta tendencia, aunque no pocos
pacientes no logran los objetivos lipídicos con estos
fármacos por lo que nuevas alternativas se están
estudiando.
Los inhibidores de la proteína transportadora, o mejor
dicha transferidora, de ésteres de colesterol (cholesteryl
ester transfer proteína -CETP-) impiden la
transferencia hacia partículas más aterogénicas elevando
así los valores de HDL. La primera experiencia con estos
fármacos no fue tan buena: el estudio conocido como
ILLUMINATE realizado con toracetrapib tuvo que
suspenderse precozmente por aumentar la morbimortalidad
cardiovascular por sus efectos “pro-aldosterónicos”,
aunque no por su mecanismo de acción (la inhibición de
la CETP). Con el objetivo de evaluar la seguridad de
otro fármaco de esta familia, el Anacetrapib, surgió el
estudio DEFINE, un ensayo doble ciego, control-placebo,
donde aleatorizaron a 1.623 pacientes con enfermedad
coronaria previa o Framingham score > 20% (con los
siguientes valores lipídicos: LDL entre 50 y 100 mg/dl
en tratamiento con estatinas, HDL < 60 mg/dl, TGL < 400
mg/dL) a recibir 100 mg/día de anacetrapib o placebo. El
objetivo primario fue el cambio en el LDL en 24 semanas
y seguridad. El valor de los HDL constituía un objetivo
secundario entre otros. El fármaco fue bien tolerado,
sin aumento de la presión arterial, niveles de
electrolitos o aldosterona. Se observó una reducción del
LDL 39,8% y un aumento del HDL de 138%. No hubo cambios
en los objetivos secundarios como mortalidad o infarto
de miocardio (0,5 vs 0,1% y 0,7 vs 1,1%) muy baja tasa
de eventos en este corto período de tiempo de estudio
(aunque el estudio no fue diseñado para este fin).
Los autores concluyeron en su informe que el tratamiento
con anacetrapib ha tenido efectos consistentes sobre el
colesterol LDL y HDL, tenían un perfil de efectos
secundarios aceptable, y, dentro de los límites del
poder de este estudio, no dio lugar a los efectos
cardiovasculares adversos observados con torcetrapib. El
estudio cumplió su objetivo inicial: es seguro a mediano
plazo y muy efectivo en los “números del perfil
lipídico”. Ahora hay que evaluar la seguridad a largo
plazo y su efecto sobre los llamados puntos duros
(eventos cardiovasculares y mortalidad).
Cannon CP, Shah S, Dansky HM, et al. Safety of
Anacetrapib in Patients with or at High Risk for
Coronary Heart Disease. Engl J Med 2010;
10.1056/NEJMoa1009744. |