Deep-Vein Thrombosis of the Upper Extremities
3 de marzo de 2011 – New England Journal of Medicine.
Comentario:
Dr. Javier Montero. Departamento de Medicina Interna.
Hospital Povisa, Vigo, España. Ex Jefe de Residentes de
Clínica Médica, Hospital
Provincial del Centenario, Rosario, Argentina.
Dr. Bruno Paradiso. Jefe de Trabajos Prácticos de la 1ª
Cátedra de Clínica Médica, UNR.
El 3 de marzo, la
revista NEJM propuso una revisión de un tema que cada
vez vemos con más asiduidad en pacientes ingresados: la
trombosis venosa profunda de miembros superiores (TVPMMSS).
Nos deja varios comentarios interesantes que remarcamos.
La TVP MMSS
constituye el 10% de las trombosis venosas profundas y
si bien suele ser menos “peligrosa” que la trombosis
venosa de miembros inferiores (TVPMMII), debemos saber
manejar adecuadamente. Las complicaciones de la TVPMMSS
suelen ser menos frecuentes que en TVPMMII. Estas
incluyen: embolismo pulmonar en un 6% (versus 15 a 32%
en la TVPMMII); recurrencia a 12 meses entre 2 y 5%
(versus 10% en TVPMMII); y síndrome postrombótico de
miembros superiores en un 5% (versus hasta un 56% en
TVPMMII).
La ecografía por
compresión es el examen complementario indicado para su
diagnóstico cuando es sospechado el cuadro. La precisión
diagnóstica de la angiografía por tomografía computada o
resonancia magnética aún no se conoce adecuadamente pero
se reserva cuando la trombosis se sospecha en una región
más proximal (donde la ecografía no es diagnóstica por
no observarse adecuadamente o no puede ejercerse la
compresión adecuadamente). La flexografía ha sido
prácticamente reemplazada por estas metodologías menos
invasivas.
En caso de TVPMMSS
asociado a catéter central, no se recomienda su
extracción de forma rutinaria. Se recomienda su remoción
en caso de mal funcionamiento o infección del catéter,
contraindicaciones para la anticoagulación, persistencia
de los síntomas o signos de TVPMMSS a pesar del
tratamiento o en caso de que el catéter no sea
necesario.
El tratamiento
inicialmente debe realzarse con heparina de bajo peso
molecular (HBPM) o no fraccionada y luego, o
conjuntamente,
iniciarse
antagonistas de la vitamina K (AVK). En pacientes con
antecedentes de cáncer, la HBPM es preferible a los AVK.
Debido a que la recurrencia de la TVPMMSS es baja, el
tratamiento anticoagulante puede administrarse entre 3 y
6 meses.
La revisión está tan
bien planteada que, a pesar de que aquí se alinea la
información más remarcable, del artículo, no está de más
echarle un vistazo.
Kucher N. Clinical Practice: Deep-Vein Thrombosis of the
Upper Extremities. N Engl J Med 2011; 364:861-869. |