Una mujer de 64 años con leucemia linfoide
crónica (última quimioterapia hacía 3 meses),
consultó por tos con expectoración mucopurulenta,
acompañada de fiebre y escalofríos de 2 meses
de evolución. En consultas anteriores se
interpretó el cuadro como una neumonía aguda de
la comunidad y recibió tratamiento con
amoxicilina-ácido clavulánico en dos
oportunidades, con remisión parcial de los
síntomas. En el examen físico se encontraron
rales crepitantes en la base izquierda, sin
otros hallazgos de relevancia. El laboratorio
de ingreso informó: leucocitos 5.270/mm3,
hemoglobina 9,3 g/dL, hematocrito 28 %,
plaquetas 231.000/mm3, uremia 28 mg/dL,
creatininemia 0,95 mg/dL, natremia 135 mEq/L,
kalemia 4,2 mEq/L, proteínas totales 6,3 g/dL,
albúmina 3,6 g/dL, ASAT 74 UI/L, ALAT 129 UI/L,
FAL 293 UI/L, GGT 186 UI/L, bilirrubina 0,30 mg/dL,
LDH 631 UI/L y Proteína C reactiva 21 mg/dL.
En la radiografía de tórax de ingreso se
evidenció un infiltrado alveolar basal izquierdo
(Fig. 1).
Se comenzó un tratamiento con cefepime y
levofloxacina, obteniendo mejoría parcial de los
síntomas. Se solicitó la determinación de
antígenos de S. pneumoniae y
Legionella pneumophila en orina, que fueron
negativos, así como las baciloscopías de esputo.
Ante la persistencia del cuadro, una TC de tórax
mostró hallazgos sugestivos de neumonía en
lóbulo inferior izquierdo, en fase de resolución
(Fig. 2). Se solicitó un procedimiento
diagnóstico.
Figura 1.
Radiografía de tórax: infiltrado alveolar basal
izquierdo.
Figura 2.
TC torácico: hallazgos sugestivos de neumonía en
lóbulo inferior izquierdo, en fase de
resolución.
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