Una mujer de 20 años consultó por un cuadro de lumbalgia intensa asociada a síntomas urinarios y fiebre de dos meses de evolución. La paciente había presentado en dos oportunidades infecciones urinarias, una en la infancia y la otra a los 17 años de edad. Las mismas fueron tratadas empíricamente y en esas oportunidades no se realizaron estudios imagenológicos. Refirió tomar diariamente anticonceptivos orales. Al examen físico se hallaba estable hemodinámicamente, febril, con puño percusión positiva bilateral y sin edemas periféricos.
El cuadro se interpretó como pielonefritis aguda por lo que, previa toma de cultivos, comenzó con tratamiento antibiótico con adecuada respuesta clínica. Posteriormente se aisló una Escherichia coli en el urocultivo, mientras que los hemocultivos fueron negativos. El laboratorio general no presentó alteraciones de relevancia. Se le solicitaron estudios por imágenes (ecografía, TAC y RMI de abdomen).
RMI abdominal: Múltiples procesos ocupantes de espacios, siendo el mayor a nivel renal derecho (8 cm de diámetro), de bordes mal definidos, de densidad predominantemente grasa, con algunas estructuras vasculares en su interior. Éstos deforman la silueta normal renal y producen una dilatación de la vía excretora de los riñones.
RMI de abdomen: compromiso de la vena renal y de la vena cava inferior evidenciándose un trombo de señal de intensidad de tejido adiposo en su interior.
¿Cuál es su diagnóstico?
|