/  Rosario - Santa Fe - Argentina

 
 
     

 


 

 
 



 

Hasta ahora, el eje de la formación de post-grado pasó por el sistema de Residencia Médica de tres años de duración, con la posibilidad de uno de los residentes de acceder a un cuarto año de Jefatura. El sistema ha superado la prueba del tiempo y ha demostrado ser indudablemente idóneo para la formación de especialistas. Los graduados acceden a él a través de un mecanismo de selección basado en los antecedentes académicos y una prueba de competencia. Hasta hace algunos años existía también la instancia de la entrevista personal, pero esta fue eliminada por el C.D. Las causas aducidas para tal eliminación fueron de índole diversa, pero la objeción fundamental fue que los criterios sobre los que se realizaban las entrevistas eran heterogéneos, lo cual podía dar lugar a arbitrariedades e inequidades. Si bien podemos aceptar que estas críticas pueden tener alguna base de razonabilidad, pensamos y en su momento lo hicimos saber a las autoridades, que aunque perfectible, la entrevista debía mantenerse ya que es un elemento central de evaluación de la personalidad del postulante y de aspectos que ni los antecedentes ni la prueba de competencia permiten aquilatar. En todo caso planteamos modificarla, acaso normatizándola pero creímos que no debía eliminarse. Fuimos críticos de esta medida y de algunas otras modificaciones del reglamento de acceso a la Residencia, pero tales modificaciones (incluida la eliminación de la entrevista) fueron puestas en vigencia.

 

La capacitación de los residentes (ahora denominados becarios de post-grado, aunque un poco por costumbre pero esencialmente por identificación con el sistema prefiero seguir llamándolos médicos residentes) es gradual, con responsabilidades crecientes en la atención de enfermos con un mecanismo de guía y control estricto (residentes de años superiores,  Jefe de residentes, Jefe de Clínica, Docentes del Servicio, Profesores).

 

Quienes tenemos contacto directo con estudiantes avanzados de la carrera de grado, solemos ver cambios profundos en ellos cuando han transcurrido pocos meses de post-grado en la residencia. Rápidamente se adaptan a sus responsabilidades y desarrollan aptitudes notables. Creemos que ello se debe a la dedicación exclusiva y al hecho de saber que (aunque tutelados) son responsables directos de cuanto les ocurre a los pacientes.

 

Además de la función asistencial los residentes desarrollan una importante actividad de tipo académico. Se realizan cursos permanentes (Grandes síndromes clínicos, Fisiopatología, Electrocardiografía, Imagenología, Laboratorio, etc.), seminarios conjuntos de subespecialidades (Oncología, Nefrología, Cardiología, Hematología, Neumonología, Terapia Intensiva, Reumatología, Gastroenterología, Infectología, VIH-SIDA, etc.), Pasajes de Sala coordinado por los Profesores, Reuniones o Ateneos Clínicos o Clínico-Patológicos. En la 1ª. Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica se desarrolla desde comienzos del año 2003 un grupo Balint, de frecuencia de reunión semanal, donde se analizan y discuten aspectos de la problemática de la relación Médico-Paciente tanto sobre situaciones concretas como sobre sus aspectos teóricos. Dicho grupo es coordinado por la Psic. Elizbeth Meyer y creemos que ha sido sumamente enriquecedor en tanto ha permitido profundizar en los aspectos psicosociales que, como hemos visto, hacen a la esencia de la tarea médica.

 

Los residentes avanzados tienen la oportunidad de realizar rotaciones trimestrales (dos para cada residente) entre servicios de otros hospitales de Rosario, de Capital Federal e incluso del extranjero de acuerdo con las posibilidades y disponibilidades y con sus preferencias personales.

 

El residente de tercer año debe incorporarse y dedicar parte de su tiempo a los protocolos de investigación clínica que la Cátedra desarrolla. Esta participación activa es considerada vital para la formación de post-grado. 

 

La evaluación de los objetivos y la promoción de los residentes a años superiores se realiza en base a la evaluación contínua por el Jefe de Residentes, el Tutor y el Instructor de Residentes, y los Profesores. Dado que se trata de un grupo reducido y en contacto directo y continuo, creemos que reúne las condiciones ideales para una evaluación de este tipo.

 

Tenemos clara conciencia de que estamos todavía lejos de dar una respuesta adecuada a la formación continua de nuestros graduados. La Universidad, de acuerdo con lo establecido por la Ley de Educación Superior, debe tomar a su cargo el otorgamiento de los títulos de Especialista y lo hace a través de la instrumentación de las Carreras de Post-grado.

 

En el caso de Clínica Médica, en la carrera de post-grado, puesta en funcionamiento en el año 2003, se mantiene la formación práctica a través de los sistemas de alumnos becarios rentados (hasta ahora llamados residentes) y alumnos no rentados, presentando los contenidos teóricos de manera sistematizada. Tales contenidos, además de los estrictamente técnicos (Grandes síndromes, Medicina Ambulatoria, Emergencias, Problemas endémicos, Problemas de salud del adolescente y del anciano, etc.), incorporarán Epidemiología, Metodología de la Investigación Científica, Relación Médico-Paciente, etc.

 

Debe señalarse que aquí el objetivo educacional es claramente distinto al de pregrado. En éste se busca formar un médico general con aptitud para el ejercicio de la atención primaria de la salud, mientras en la Carrera de Post-grado, se apunta al logro de un especialista, altamente capacitado para el manejo y resolución de problemas de salud no quirúrgicos de población adulta en los tres niveles de complejidad (baja, intermedia y alta). El primero (baja complejidad) involucra la práctica ambulatoria, el segundo (complejidad intermedia) el paciente internado estable y el tercero (alta complejidad) el enfermo internado en áreas críticas como Terapia Intensiva.

 

Tenemos clara conciencia de que tropezaremos con limitaciones serias para la consecución del objetivo de brindar una educación de post-grado de calidad. Ellos son

  • Número limitado de alumnos en la carrera: Por razones operativas la carrera de post-grado deberá limitarse a un número de alumnos a determinar anualmente por la Comisión de Post-grado que dirige la misma. 
     

  • No disponibilidad de docentes afectados a la carrera en forma exclusiva: Los docentes de post-grado serán en su mayoría los mismos que imparten docencia de pre-grado.
     

  • Escasez de recursos instrumentales: Esto se relaciona con el insuficiente equipamiento de todos los hospitales públicos, situación comprensible desde la perspectiva de la realidad económica del país.

De todas maneras, la Universidad debe realizar los máximos esfuerzos para poder llevar adelante las carreras de post-grado con el más alto nivel académico posible.
 

 

Profesor Titular Dr. Alcides A. Greca

 

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