Effects of
Estrogen With and Without Progestin on Urinary Incontinence
Susan L
Hendrix y cols. JAMA.
2005;293:935-948. February 23, 2005
LINK:
http://jama.ama-assn.org/cgi/content/abstract/293/8/935
(texto gratuito)
La terapéutica hormonal durante la menopausia (THM) es
empleada a menudo para tratar la incontinencia urinaria (IU).
Esta es una prueba clínica randomizada, controlada con
placebo, doble ciego, en miles de mujeres postmenopáusicas,
realizada en múltiples centros, que incluyó diversos grupos
étnicos, pertenecientes a las mujeres reclutadas en el Women
Health Initiative (WHI) durante los años 1993 a 1998. Las
mujeres histerectomizadas recibieron 0.625 mg/día de
estrógenos equinos conjugados (EEC) y fueron comparadas con
mujeres también histerectomizadas que recibieron placebo.
Las mujeres con útero recibieron 0.625 mg/día de EEC más
2.5 mg/día de acetato de medroxiprogesterona (MPA); fueron
comparadas con mujeres con útero que recibieron placebo. Los
resultados muestran que la THM no confirió protección contra
ningún tipo de incontinencia urinaria (IU). Por el
contrario, tanto los EEC solos, como los EEC + MPA,
aumentaron el riesgo de aparición de IU entre las mujeres
continentes al inicio del estudio y empeoraron la IU después
de 1 año, en las mujeres previamente sintomáticas.
Los autores concluyen que los EEC con o sin el agregado
de una progestina no deberían prescribirse para la
prevención o el alivio de la IU .
A fin de complementar el tema se sugiere ver en el
mismo número de JAMA:
Estrogen Treatment
for Urinary Incontinence Never, Now, or in the Future?
Catherine E. DuBeau, MD.
JAMA. 2005;293:998-1001.
February 23, 2005
LINK:
http://jama.ama-assn.org/cgi/content/extract/293/8/998
Los riesgos de los estrógenos (cardiovasculares y
otros) han enfriado el entusiasmo en médicos y pacientes por
el uso de estrógenos en general, incluyendo la IU, para la
que hay otros tratamientos disponibles.
La editorialista comenta las debilidades del trabajo de
Hendrix y colaboradores, como así también las debilidades y
dudas que plantearon algunas de las publicaciones
importantes a favor del uso de estrógenos en la IU; también
es muy interesante el comentario acerca de los efectos de
los estrógenos en estructuras del aparato urinario.
El Women Health Initiative (WHI) ha ilustrado las
limitaciones de usar la plausibilidad biológica como
suficiente evidencia de los beneficios de los estrógenos (p.e.:
sobre la enfermedad cardiovascular).
¿ Será lo mismo ahora para el efecto sobre el tracto
urinario inferior y la incontinencia?
A juicio de DuBeau, una de las conclusiones del
análisis del trabajo de Hendrix, es que los médicos no
deberían recomendar una terapia prolongada con EEC para el
tratamiento de la IU en mujeres postmenopáusicas de 50 años
o más. Además plantea que el tema no está agotado y que debe
seguirse investigando. |