Annual
Smoking-Attributable Mortality, Years of Potential Life
Lost, and Economic Costs – United States, 1995-1999.
Morbidity
and Mortality Weekly Report (CDC)
April 12,
2002 / Vol. 51 / No. 14 pag 300-303
LINK:
http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm5114a2.htm
La lectura de este artículo, por la precisión de los datos,
nos ayudará a apreciar en cifras, los estragos que produce
fumar tabaco (F) :
Durante el periodo 1995 - 1999 F acarreó algo más
de 442.000 muertes prematuras anualmente (264.087 hombres y
178.311 mujeres). Entre los adultos, la mayoría de
las muertes relacionadas al F se atribuyeron al cáncer de
pulmón (124.813), enfermedad isquémica coronaria (81.976) y
obstrucción crónica de las vías aéreas (64.735).
F durante el embarazo produjo la muerte de un promedio de
589 niños y 408 niñas anualmente.
589 varones y 377 mujeres murieron como consecuencia de
incendios residenciales ocasionados por F , durante los años
1994-1998.
15.517 varones y 22.536 mujeres murieron de cáncer de pulmón
y de enfermedad cardíaca, en carácter de fumadores pasivos.
En este mismo artículo se menciona que la pérdida de años
de vida potencial (years of potential life lost) fue de
3.332.272 años en varones y 2.284.113 años en mujeres. En
promedio, un varón adulto fumador pierde 13,2 años de vida y
una mujer 14,5 años, por
ser fumadores.
Se estima que en USA hay 46.000.000 de fumadores
(JAMA,2005;294:482-487).
Conociendo la mortalidad por tabaquismo, ya señalada y la
mortalidad por todas las causas puede estimarse el
porcentaje de pacientes que muere en USA por enfermedades
vinculadas con el tabaco; dicho porcentaje no es muy
diferente del que se observa en Argentina.
Según el artículo "The Need for Perspective in Evidence-based
Medicine", publicado en JAMA 1999;282:2358-2365 (disponible
en el Círculo Médico de Rosario) la mortalidad total en USA
durante el año 1996 fue de 2.239.229 personas. Según este
mismo artículo la medida más eficiente en prevención
primaria para reducir la mortalidad, es dejar de fumar
(D); por ejemplo en mujeres de 45 años, se previene 1 muerte
antes de los 75 años, por cada 9 que D.
Las tablas 1 y 2 de este artículo, en las que se analizan
los resultados proyectados y la probabilidad de beneficio de
diversas medidas de prevención primaria, secundaria y
terciaria son muy ilustrativas, destacándose la eficacia de
la cesación de fumar por sobre todas las demás medidas.
¿ Cómo son las cifras en Argentina ? En el artículo
"Para no fumarnos el futuro"
http://www.tabaquismo.freehosting.net/AGINESTABAQUISMO.htm
El Ministro Ginés González García, enfatizó:
- La Argentina es el tercer mayor consumidor de tabaco en
América latina y el Caribe, con el 15% del consumo total, a
pesar de que sólo alberga el 7% de la población regional.
- En nuestro país fuma aproximadamente el 40% de las
personas que tienen entre 16 y 64 años, uno de los índices
de prevalencia más altos del continente americano.
- El 35% de quienes fuman son mujeres, y la tendencia es
hacia un mayor consumo femenino.
- Seis de cada diez adolescentes fumaron alguna vez, la
mayoría antes de los 16 años. Aquí también la prevalencia
está en aumento entre las mujeres, y la tendencia es empezar
cada vez más temprano.
- 39.000 personas mueren por año como consecuencia de
enfermedades producidas por el tabaco. Esto equivale al 16%
del total de las muertes de personas mayores de 34 años.
Pasemos ahora a tratamientos para dejar de fumar (D).
En Julio/2005 se
publicó:
What to do with a patient who smokes?
Department
of Medicine and Smoking Cessation Leadership Center,
University of California, San Francisco 94143, USA
JAMA. 2005 Jul 27;294(4):482-7
LINK:
http://jama.ama-assn.org/cgi/content/abstract/294/4/482
Comenta el autor que a pesar de que F sigue siendo la causa
prevenible más importante de muerte e incapacidad, muchos
clínicos ayudan menos de lo que debieran a D; el 70 % de los
fumadores dice que desearían D, pero sólo una pequeña
fracción puede hacerlo por sí mismo, debido al alto poder
adictivo de
la nicotina; un tercio a la mitad de los fumadores muere
prematuramente.
Las razones
por las que los médicos no ayudan a los fumadores a D
incluyen: limitaciones de tiempo, falta de experiencia,
falta de incentivo económico, respeto a la privacidad del
fumador, temor a que el mensaje negativo pueda hacerle
perder el cliente, pesimismo porque pocos pacientes pueden
D, estigmatización y porque el clínico es fumador; una
minoría de los médicos conoce las 5 claves para prescribir
un tratamiento que conduzca al fumador a D (preguntar,
aconsejar, evaluar, asistir y
empezar), pero aún son menos los que las aplican.
Cortocircuitos aceptables son preguntar, aconsejar y
derivarlos; un tratamiento exitoso generalmente combina los
consejos con la farmacoterapia (terapéutica de reemplazo de
nicotina con o sin medicación psicotrópica, tal como el
bupropion);
formas de contrarrestar el pesimismo de los clínicos acerca
de D, incluye el conocimiento de que muchos fumadores
requieren múltiples intentos antes de
obtener éxito y que estudios rigurosos a largo tiempo
muestran que el porcentaje de éxito es del 14 al 20 % (hay
un reporte que llega al 35%).
Para destacar: aún cuando el porcentaje que logra dejar
de fumar (D) con tratamiento sea bajo, el beneficio
potencial de D es alto, debido al elevado
número de fumadores y al escaso número de personas que deben
D para evitar una muerte. Este concepto debería
contrarrestar el desánimo que producen las dificultades de
los tratamientos para D. |