Los
diuréticos tiazídicos pueden ser los antihipertensivos de
primera línea para pacientes diabéticos.
Barclay L, Vega, C. Arch Intern Med. 2005; 165:1401-1409
Desde hace casi una década, y en gran parte sobre la base de los
resultados arrojados por el Appropriate Blood Pressure Control
in Diabetes (ABCD) Trial en 1998, los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (IECA) son los fármacos de elección
para el tratamiento inicial de la hipertensión en pacientes
diabéticos. Este estudio demostró que los IECA eran superiores a
los bloqueadores de los canales del calcio en la prevención del
infarto agudo de miocardio (IAM) en estos pacientes mientras
ambos tratamientos resultaron similares en la prevención de
accidentes cerebrovasculares (ACV), insuficiencia cardíaca,
muerte por causas cardiovasculares y por otras causas.
Sin embargo, un estudio reciente, el Antihypertensive and Lipid-Lowering
Treatment to Prevent Heart Attack Trial (ALLHAT), randomizado y
a doble ciego, que incluyó 31.512 adultos mayores de 55 años
hipertensos y con al menos un factor de riesgo para enfermedad
coronaria demuestra que otros fármacos pueden cumplir un papel
similar e incluso, en algunos casos, superador con respecto a
los IECA.
Los pacientes fueron estratificados en tres grupos: pacientes
con diabetes mellitas (DM); pacientes con glucosa en ayunas
entre 110 – 125 mg/dl y normoglicémicos. El primer paso en el
tratamiento de la hipertensión incluyó tres grupos de drogas:
12.5 a 25 mg/día de clortalidona, 2.5 a 10 mg/día de amlodipina
o 10 a 40 mg/día de lisinopril. Merece destacarse como el
principal resultado del estudio el hecho de que la clortalidona
demostró ser al menos equivalente al lisinopril y a la
amlodipina en el manejo de la hipertensión en DM y además que
podría ser superior en la prevención de la insuficiencia
cardíaca.
A pesar de las fallas que pudiera tener el ensayo, los autores
consideran que los diuréticos tipo tiazidas deberían ser
fuertemente considerados como primer paso en el tratamiento de
la hipertensión arterial en diabéticos y en pacientes con
glicemias en ayunas entre 110 y 125 mg/dl; y agregan que su
elección se justifica no sólo por la eficacia demostrada en
numerosos estudios sino también porque son los fármacos más
baratos que se puedan prescribir en estos casos.
Comentario: Dra. Amalia Pati – Jefe de
Trabajos Prácticos Clínica Médica.
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