Discusión del caso
clínico
Dra. María De AngeliSe
presenta el caso de un paciente varón de 63 años con secuela
neurológica desde la infancia, pero autoválido.
Ingresa por un cuadro de 30 días de evolución de disnea
progresiva y sudoración nocturna.
En el laboratorio observamos una aceleración de la velocidad de
eritrosedimentación, anemia, linfopenia absoluta, aumento de la
lactato dehidrogenasa y de las transaminasas (ALAT y ASAT).
En los métodos por imágenes se detectaron infiltrados difusos
bilaterales, reticulonodulillares con áreas de consolidación y
en vidrio esmerilado sin adenomegalias mediastinales.
El paciente recibió tratamiento con antibióticos de amplio
espectro, incluyendo cobertura para las antes llamadas
"neumonías atípicas"; pese a lo cual evolucionó
desfavorablemente, requiriendo asistencia respiratoria mecánica
y administración de vasopresores por hipotensión refractaria.
Agregó sucesivamente insuficiencia renal aguda, plaquetopenia y
prolongación de tiempos de coagulación.
Los hemocultivos fueron negativos, el lavado broncoalveolar no
detectó bacilos ácido-alcohol resistentes y se obtuvo desarrollo
de Proteus y Acitrobacter sensibles a los antibióticos
administrados.
El paciente evolucionó en forma desfavorable, y falleció a los
10 días de internado.
Cabe aquí una aclaración con respecto a los antecedentes, se
pudo recabar que mantenía relaciones sexuales promiscuas sin
protección en forma regular; si a esto le sumamos el hecho de
tener linfopenia (250 linfocitos por milímetro cúbico), y el
antecedente de una internación previa por cuadro de diarreas,
creo que estamos frente a un paciente posiblemente infectado por
VIH. Por lo tanto voy a desarrollar mi discusión como si lo
fuera.
Paciente con probable VIH e infiltrados pulmonares
Comenzaré con las causas infecciosas, teniendo en cuenta que
muchas veces coexisten más de una. Luego haré una breve reseña
de aquellas causas no infecciosas que podrían justificar este
cuadro.
Infecciones:
Las causas bacterianas abarcan el 45% de las infecciones
respiratorias en pacientes infectados por VIH. Los patógenos más
frecuentes en las neumonías agudas de la comunidadad son:
neumococo, haemophilus influenzae, estafilococo aureus y
pseudomona aeruginosa. Tienen una presentación aguda, con
fiebre, escalofríos, esputo productivo y leucocitosis.
Radiológicamente el neumococo y el haemophilus influenzae dan
imágenes de consolidación únicas o multilobares; en cambio,
estafilococo aureus y pseudomona dan predominantemente imágenes
múltiples y cavitadas, por ser necrotizantes. Creo que estas
manifestaciones se alejan bastante de las que presentaba nuestro
paciente y aunque en el lavado broncoalveolar crecieron dos
bacterias, las considero como colonización. Sabemos que las
tubuladuras del respirador rápidamente se colonizan con la flora
predominante de la Unidad de Terapia Intensiva y creo que esto
fue lo que sucedió.
Nocardiosis: bacteria que infecta más frecuentemente a
inmunodeprimidos de cualquier origen, en los cuales tiene un
curso agudo y diseminado, aunque también puede ser subagudo o
crónico. Radiológicamente se expresa con áreas de consolidación
, reticulonodulillos, masas, nódulos, patrón intersticial y
hasta derrame pleural . Debe sospecharse en pacientes con
lesiones cutáneas, compromiso del sistema nervioso central y
pulmonar. Si bien por su forma de manifestación proteiforme
podría justificar lo sucedido a nuestro paciente; la ausencia de
manifestaciones cutáneas y la falta de signos sugestivos de la
forma diseminada me permiten alejar este diagnóstico.
Mycoplasma pneumoniae y clamydia pneumoniae: presentan un
comienzo paulatino, el compromiso pulmonar se asocia
generalmente a un cuadro de vías aéreas superiores, artralgias,
conjuntivitis, rash cutáneo. Radiológicamente puede afectar
varios lóbulos y dar un patrón heterogéneo con áreas de vidrio
esmerilado. Raramente tienen un curso tan fulminante, además no
se obtuvo respuesta a pesar de la cobertura antibiótica; por lo
que los descarto como causantes de este cuadro.
Dentro de las infecciones micóticas: la histoplasmosis,
causada por Histoplasma Capsulatum. Generalmente aparece en
pacientes con menos de 100 linfocitos CD4 por milímetro cúbico.
Provoca una enfermedad diseminada; el compromiso pulmonar
aislado ocurre sólo en el 5% de los casos. Se observan lesiones
cutáneas y mucosas, hepatoesplenomegalia, pérdida de peso,
adenopatías, fiebre, diarreas y meningitis. En el 10% de los
casos se presenta shock y distress respiratorio con alta
mortalidad. Radiológicamente da imágenes intersticiales,
reticulonodulillares, pudiendo dar también infiltrados focales,
derrame pleural, adenopatías y granulomas calcificados. Si bien
esta entidad puede justificar el cuadro, la falta de lesiones
cutáneas, y de signos clínicos de la forma diseminada, me
permitirían alejarlo , aunque no lo puedo descartar.
Coccidioidomicosis, producido por Coccidioidis Immitis:
se presenta generalmente con menos de 250 linfocitos CD4 por
milímetro cúbico. Clínicamente cursan con neumonía focal,
compromiso cutáneo y meningitis basal; y puede comprometer
múltiples sitios. El pulmón está afectado en el 85% de los casos
como manifestación primaria. Radiológicamente , en un 65% de los
casos produce un patrón difuso; también pueden observarse
infiltrado focal alveolar, nódulos, adenopatías, cavidades,
derrame pleural.
Clínicamente podría explicar lo acontecido en nuestro caso,
aunque el cuadro radiológico lo aleja bastante.
Blastomyces dermatitides: muy poco frecuente pero su
curso puede ser fulminante, con un 40 % de mortalidad. Se
presenta en pacientes con menos de 200 linfocitos CD4 por
milímetro cúbico. Es frecuente la forma de presentación
pulmonar, la cual es aislada en el 50 % de los pacientes, siendo
en estos casos el infiltrado pulmonar de tipo lobar focal, y el
resto tiene compromiso sistémico con infiltrados difusos. Creo
que la baja prevalencia y el cuadro radiológico diferente me
ayudan a descartarlo.
Aspergilosis: tenemos 3 formas clínicas, la alérgica, el
aspergiloma y colonización extrapulmonar, y la forma invasiva.
Esta última, provoca un cuadro agudo de fiebre e infiltrados
pulmonares, sin respuesta a antibióticos; al progresar da
imágenes tipo abscesos o condensaciones. En las formas crónicas
simula tuberculosis. Creo que esta entidad no representa los
hallazgos clínicos y radiológicos, por lo que me permito
considerarlo un diagnóstico poco probable.
Criptococosis: el compromiso pulmonar raramente es
sintomático, siendo generalmente un hallazgo radiográfico. Su
importancia reside en que revela enfermedad diseminada.
Candidiasis: extremadamente rara como invasión pulmonar,
aún en inmunocomprometidos; aunque puede expresar una
diseminación hematógena en el contexto de candidemia
generalizada. Radiológicamente produce un infiltrado difuso
finamente nodular o bilateral como "alas de mariposa" que simula
un edema agudo de pulmón. En nuestro paciente la ausencia de
compromiso sistémico, y especialmente, la falta de antecedentes
que justifique la presencia de una candidiasis invasiva desde la
comunidad, hacen improbable este diagnóstico.
Toxoplasmosis y Strongyloidiasis: protozooarios que
pueden comprometer pulmón, aunque muy infrecuentemente.
Tuberculosis: tiene alta prevalencia en nuestro medio; es
causa frecuente de compromiso pulmonar en pacientes infectados
por VIH, en los cuales es frecuente encontrar formas
extrapulmonares.
Radiológicamente puede manifestarse de muchas maneras, según sea
primaria, secundaria o miliar; así podemos ver áreas de
consolidación del espacio aéreo uni o bilaterales a predominio
superior, infiltrados reticulonodulillares, engrosamiento septal,
cavitaciones, adenopatías mediastinales.
Cursa con fiebre, sudoración nocturna, disnea, pérdida de peso.
Algunos casos de tuberculosis diseminada pueden presentarse con
falla respiratoria aguda y mortalidad de hasta un 50%.
La tuberculosis miliar, se caracteriza por un patrón tomográfico
nodular o reticulonodulillar, sin embargo, pueden hallarse
también imágenes en vidrio esmerilado, engrosamiento de septos
interlobares, derrame pleural y linfadenopatías.
Voy a destacar un hallazgo observado en nuestro paciente: la
presencia de retracción del hemitórax izquierdo. En el contexto
de la secuela neurológica podría adjudicarse a una hipoplasia,
pero el hecho de tener bronquios no hipoplásicos descartan esta
causa; por loque me quedaría entonces como causa más probable un
proceso retráctil, como por ejemplo una tuberculosis primaria
que pasó desapercibida, y el cuadro actual podría corresponder a
una reactivación.
Teniendo, además en cuenta la presencia de sudoración nocturna
de un mes de evolución y la alta prevalencia en nuestro medio,
creo que la tuberculosis es una causa que justificaría el cuadro
de nuestro paciente.
Mycobacterias atípicas: desde el punto de vista clínico y
radiológico son indistinguibles de la tuberculosis pulmonar. Las
formas diseminadas se presentan en pacientes con SIDA. Raramente
presentan un cuadro pulmonar aislado. Igualmente, podrían ser
responsables en este caso.
Pneumocystis carinii: una las entidades más frecuentes en
pacientes infectados por VIH. El comienzo es generalmente agudo
o subagudo, con fiebre, disnea progresiva, tos, hipoxemia. Se
presenta con radiografía normal o con infiltrados intersticiales
o áreas de consolidación, 10% con neumatocele, con riesgo de
neumotórax. Tomográficamente se ven imágenes difusas o
parcheadas en vidrio esmerilado, consolidación, engrosamiento de
septos, reticulares, o múltiples nódulos. Aunque puede
justificar el cuadro clínico radiológico, si consideramos que se
trata de una forma de presentación aguda, 30 días es mucho
tiempo; y por otro lado si pensamos en una forma crónica,
debería tener los típicos quistes. Pero por su elevada
frecuencia, la presencia de hipoxemia marcada, la disparidad de
manifestaciones imagenológicas , no estoy en condiciones de
descartarla, pudiendo ser una forma de presentación intermedia.
Causas virales: el citomegalovirus (CMV), es más común
como causa de neumonía en transplantados, frecuentemente se
asocia con Pneumocystis carinii. Suelen tener un comienzo
insidioso y se presentan tomográficamente con áreas de
consolidación, parches en vidrio esmerilado, nódulos, áreas
reticulonodulillares y engrosamiento de septos. Generalmente se
presenta con menos de 50 linfocitos CD4 por milímetro cúbico.
Esta entidad podría justificar el cuadro de nuestro paciente; si
bien lo creo menos probable que la tuberculosis, no puedo
descartarlo en forma definitiva hasta conocer el resultado de la
anatomía patológica.
Herpes simples y varicela zoster quedarían descartadas por la
falta de compromiso cutáneo, esencial para el diagnóstico.
Causas no infecciosas:
Consideraré a continuación las causas no infecciosas. Cabe
destacar que las intersticiopatías, tanto primarias como las
asociadas a colagenopatías, si bien presentan imágenes
similares, prácticamente nunca producen un cuadro de rápida
evolución, por lo cual no voy a detenerme en ellas:
La linfangitis carcinomatosa, frecuentemente secundaria a
cáncer de pulmón, mama, estómago, páncreas, próstata y tiroides,
producen imágenes reticulonodulillares, nodulares, engrosamiento
de tabiques, en el contexto de un pulmón con arquitectura
conservada. La ausencia de antecedentes de un síndrome de
impregnación o neoplasia primaria conocida alejan este
diagnóstico.
Sarcoma de Kaposi: entidad presente casi exclusivamente
en pacientes con SIDA. Puede presentar imágenes tomográficas
como las de este caso; el hecho de que el paciente no tenga
lesiones cutáneas ni en la broncofibroscopía prácticamente
descartan esta entidad.
La neumonía intersticial linfocitaria, entidad mas
frecuente en pacientes infectados por VIH, se manifiesta
clínicamente con tos y disnea, en mayores de 50 años. Da un
cuadro imagenológico similar al de nuestro paciente; y en el
lavado broncoalveolar se detectan abundantes linfocitos. Puede
evolucionar a linfoma. Generalmente tiene un curso más
prolongado y por su baja frecuencia me permito alejarlo.
Resumiendo, creo como diagnóstico más probable a la
tuberculosis y como segundo diagnóstico a la neumonía
por Pneumocystis Carinii.
|
|
|