Discusión del
caso clínico
Dr. Matías Amateis
Mujer
34 años que consulta por primera vez por neumonía aguda
de la comunidad. Como antecedentes importancia
presentaba una pérdida de peso de 10 kilos en 6 meses.
Al examen físico: estado edematoso y hepatomegalia.
En el
laboratorio: anemia, velocidad de eritrosedimentación
acelerada, alteración de la analítica hepática y del
laboratorio inmunológico. En la TAC de tórax y abdomen:
neumonía con empiema, hepatomegalia y esplenomegalia
homogénea.
Por mejoría clínica es dada de alta y reingresa con
cuadro de sepsis y fallece.
En este momento es conveniente preguntarnos:
¿Por qué una mujer joven sin comorbilidades desarrolla
una neumonía severa a neumococo?
¿Existe, en base a los hallazgos, una enfermedad
subyacente?
Con respecto a la neumonía aguda de la comunidad es el
neumococo
el germen más frecuentemente involucrado y el que
produce mayor número de
hospitalizaciones con
evolución
más
tórpida, siendo el
empiema la
complicación
más frecuente del neumococo.
Para que una neumonía en una paciente joven tenga que
internarse debe cumplir ciertos requisitos. Nuestra
paciente en su primer ingreso tenía un síndrome de
respuesta inflamatoria definido por dos o más de los
siguientes hallazgos:
temparatura mayor a 38ºC, frecuencia cardiaca >90
latidos/minuto, frecuencia respiratoria (FR) > 20
ciclos/minuto, pCO2 < 32/mmHg y leucocitosis
>12.000/mm3. La falla renal marcaba severidad de la
misma.
Evolucionó en sala general favorablemente pero con una
complicación no resuelta (empiema) a pesar del
tratamiento antibiótico adecuado.
Es
dada de alta y reingresa como
neumonía severa de la comunidad
definido por los siguientes criterios (se necesitan al
menos dos criterios menores o un criterio mayor):
Criterios menores: insuficiencia respiratoria severa
(PAFI menor 250 mmHg o FR mayor 30 ciclos/min.),
PAS menor 90 mmHg o PAD menor 60 mmHg, FC mayor 130 lat
/min.,
compromiso de más de 2 lóbulos a la radiografía,
alteración del estado mental o uremia mayor a 70 mg/dl.
Criterios mayores: shock séptico, necesidad de ARM o insuficiencia
renal (diuresis <80 ml en 4 horas o creatininemia >2
mg/dl).
El haber presentado una neumonía severa de la comunidad
sugiere problemas subyacentes en el huésped y no
patógenos más virulentos o inusuales. Si bien hay
neumococos que tienen un curso agresivo estos son muy
infrecuentes en la comunidad por lo que es el huésped y
no el germen el que marca la severidad de la neumonía.
Esto es importante tenerlo en cuenta ya que la
mortalidad sin bacteremia es menor al 5 % y en los
pacientes con enfermedad subyacente y bacteriemia puede
superar el 40 %. En estos casos siempre hay que pensar
como son
huéspedes especiales que tienen de base alguna
alteración en la inmunidad celular o humoral (como por
ejemplo tumores o infección por VIH) o alteración en la
función cardíaca, pulmonar o hepática,
o antecedentes de diabetes,
malnutrición, alcoholismo.
En lo que respecta al neumococo y la forma de
presentación siempre que exista hipotensión o shock se
debe descartar enfermedad cardiopulmonar y como segunda
medida pensar en problemas de la función esplénica ya
que cuando hay disminución de la misma se puede
desarrollar sepsis a neumococo severa fulminante con
resultado fatal en 24 a 48 horas a pesar de un régimen
antibiótico adecuado.
Hay una serie de datos que nos ayudan a pensar en que
enfermedad de base puede tener nuestra paciente siendo a
mi criterio las alteraciones del laboratorio hepático
junto con la hepatomegalia homogénea las más relevantes.
Por todo esto es importante recordar que cualquier
proceso hepatocelular produce elevación de las
transaminasas y que los procesos colestásicos elevan la
FAL acompañados de GGT, solo en las colestasis
intrahepáticas las transaminasas pueden estar elevadas
sino son normales. La bilirrubina aumenta en los dos
procesos; la albúmina y colinesterasa al ser bajas
indican proceso crónico y la prolongación del tiempo de
protrombina significa importante alteración de la
reserva hepática. En este caso hay patrón de colestasis
intrahepátca con marcada elevación de la FAL. Si uno
busca las causas más frecuentes de este patrón de
alteración del laboratorio encontramos que la ictericia
obstructiva (descartada en nuestro caso), drogas, virus,
hepatopatías crónicas (cirrosis biliar primaria,
colangitis esclerosante primaria, hepatitis autoinmune)
son las causas más comunes. Otras menos frecuentes son
enfermedades granulomatosas, infiltrativas o las enfermedades
de depósito.
Es por esto que como
primer paso hay que descartar las causas medicamentosas,
virales (virus hepatitis B y C) y el abuso de alcohol a
través del interrogatorio, el examen físico y la
serología viral. Al ser negativos todos estos datos en
este caso están descartadas. .
En lo que respecta a las hepatitis autoinmune
esta es una enfermedad de causa desconocida que se
presenta en mujeres jóvenes o de edad media. Se
clasifica en dos tipos según la presencia de ciertos
anticuerpos; así tenemos la tipo1 o clásica que se ve en
mujeres jóvenes y que puede tener: ANA (antinucleares)
homogéneo,
AML (anti músculo liso) especificidad actina (AAA) que
es más específico, ANCA (anticuerpos contra citoplasma
de neutrófilos). La de tipo 2 se presenta más
frecuentemente en niños y tienen positividad para
ALKM-1(contra componentes microsomales de hepatocitos y
riñón). Existen otros anticuerpos que son más sensibles
pero no específicos como anticuerpos contra citosol
hepatico tipo1 (anti-C1), anticuerpos antígenos solubles
hepático y pancreaticos (Anti-SLA/LP) y anticuerpo
contra receptor asialoglicoproteina (anti-ASGPR).
Recordar que todos estos no son específicos ya que
pueden aparecer en otras enfermedades como lupus, VHC,
drogas, hígado graso y en un 10% de las personas sanas.
Desde el punto de vista clínico se pueden presentar en
forma asintomática
como hallazgo en un laboratorio de rutina o el paciente
puede ingresar con cuadro de hepatitis fulminante. Una
característica muy importante es la presencia de largos
períodos de enfermedad subclínica o con síntomas
inespecíficos cono prurito y artralgias.
Al
exámen físico puede ser normal o mostrar leve
hepatomegalia o esplenomegalia o bien estigmas de
hepatopatía crónica y o ictericia. En el laboratorio
podemos encontrar: elevaciones leves de la
transaminasas siendo la relación menor a 3:1; su patente
más típica o bien elevación de la FAL. En el 80%
hipergammaglobulinemia y como manifestación de
enfermedad crónica:
anemia, VES elevada, FAN+ homogeneo y FR+ a títulos
bajos. Generalmente se asocia a otras enfermedades de
origen autoinmune como por ejemplo:
La tipo1:
Tiroiditis, enfermedad Graves, colitis ulcerosa, anemia
hemolítica, púrpura trombocitopénica y artritis.
La tipo 2: Diabetes tipo1, enfermedades tiroideas,
síndrome poliglandular autoimmune y vitiligo.
Otros: síndrome de Sjögren, esclerodermia, calcinosis,
crisis de Raynaud, fibrosis pulmonar, acidosis tubular
renal, vasculitis.
Existe un score diagnóstico de las hepatitis autoinmune
que reúne criterios clínicos, de laboratorio,
histológicos y de respuesta al tratamiento para ver si
estamos ante una hepatitis autoinmune definitiva o
probable.
En este caso hay muchos datos a favor de esta patología
por lo que sería mi primer diagnostico a descartar; lo
que faltaría para que sea definitiva a través del score
comentado anteriormente seria la biopsia.
Existe un síndrome de superposición en un
24% con cirrosis biliar primaria, colangitis
esclerosante primaria y otras entidades definidas como
colangitis autoimmune.
Con respecto a la cirrosis biliar primaria esta
es una enfermedad que cursa con inflamación y
destrucción de los conductos biliares intrahepáticos;
clínicamente tienen más prurito e ictericia, los
hallazgos en el laboratorio son similares y que se
distinguen por la presencia de anticuepos
antimitocondriales (AMA) positivos.
La colangitis esclerosante primaria es una enfermedad
que produce fibrosis obliterativa, estenosis y
dilataciones del árbol biliar que en un 90% se afecta la
vía biliar intrahepática; de curso fluctuante, con
remisiones y exacerbaciones espontáneas, cuyo
diagnóstico se realiza a través de una colangiografía
retrógrada que ve las alteraciones típicas del árbol
biliar. Siempre hay que sospecharla en una hepatitis
autoinmune cuando
hay prurito, se relaciona con enfermedad de Crohn y no
hay respuesta al tratamiento con corticoides.
Las enfermedades granulomatosas se definen por su
hallazgo histológico. En estas es característico el
aumento FAL y GGT con leve aumento TGO y TGP con hepatomegalia
moderada; el bazo es palpable dependiendo de la
enfermedad causal. Dentro de este grupo se encuentran la
tuberculosis
que
es rara como hepatomegalia aislada pero es más frecuente
en el contexto de una infección pulmonar en un 25% y en
la forma miliar en un 90%; la
Sarcoidosis
que afecta
al aparato gastrointestinal en 0,1- 0,9 % principalmente
estómago done el hígado raramente está afectado y el
diagnóstico es sólo por biopsia; datos
que nos ayudan a descartarla: ausencia de radiografía de
tórax patológica (adenopatías hiliares bilaterales y/o
paratraqueales con infiltrados pulmonares con o sin
estos) o
niveles séricos de la enzima convertidota de
angiotensina elevados.
La
Enfermedad Hodgkin y el Linfoma No Hodgkin
son enfermedades linfoproliferativas que
también se encuentran dentro de este grupo.
La
Enfermedad Hodgkin
como afección primaria hepática es muy infrecuente se ha
visto sólo en un
1.4 %. Sí está presente en el 5-15% de los casos al
inicio de la enfermedad generalizada. Puede afectar al
hígado con un patrón
infiltrativo, o con múltiples lesiones grandes
hipodensas en TAC o
focalizadas.
Al
igual que en la enfermedad de Hodgkin, el linfoma no
Hodgkin como primario hepático es infrecuente y casi
siempre de curso agresivo siendo esta presentación una
variante inusual de linfoma (la mayoría B); hay muy
pocos casos reportados los cuales fueron mujeres de
mediana edad.
Las
enfermedades de depósito como hemocromatosis y
enfermedad
Wilson
pueden en algunas oportunidades manifestarse como
hepatomegalia aislada siendo el hallazgo de laboratorio
más característico el aumento TGO y TGP, y en algunas
ocasiones de FAL. El diagnóstico temprano es de
importancia ya que evita la progresión a cirrosis.
Las enfermedades infiltrativas (metástasis,
amiloidosis y esteatohepatitis no alcoholica)
pueden también dar patrón de colestasis intrahepática.
Las metástasis generalmente son MOE definidas
raramente infiltran en forma difusa. Cualquier tumor
puede infiltrar hígado; los más comunes son los
gástricos, el carcinoma de células renales, cáncer
uterino, ovárico,
colon, pulmón y mama, también melanoma.
La amiloidosis
es el depósito
extracelular de sustancia amiloide. Esta puede ser
localizada, primaria o secundaria a inflamaciones
crónicas, neoplasias enfermedades del tejido conjuntivo
y familiares (genéticas).La afectación hepática se
produce en el 70-90 % en contexto de la enfermedad
siendo muy raro su presentación exclusiva como
hepatomegalia homogénea y colestasis anictérica. El
diagnóstico es por la
clínica, la biopsia rectal, de grasa subcutánea o
hepática y inmunoelectroforesis de plasma y/u orina
cuando se trata de una amiloidosis primaria.
La esteatohepatitis no alcohólica
puede cursar con patrón infiltrativo y elevación
leve de transaminasas; el aumento de la FAL y la
bilirrubina no son comunes. Generalmente son pacientes
mayores de 40 años en asociación con síndrome
metabólico.
¿Nuestra paciente puede tener un lupus eritematoso
sistémico (LES)?
Recordar que la hepatitis
autoinmune es llamada hepatitis con rasgo lupoide debido
a la clínica extra hepática y serología similar al lupus
(ANA y FAN +, complemento bajo). La forma de
presentación del lupus como hepatitis lúpica no es
común. Si podemos encontrar
alteraciones hepáticas en el contexto de la enfermedad
ya sea por actividad lúpica, hemólisis o por drogas.
Dentro del curso de una infección puede ocurrir que se
afecte el hígado en forma de
lesión secundaria (hepatitis bacteriana) ya sea a
través de una endotoxina como ocurre en las infecciones
por bacilos Gram negativos o dentro del contexto de una
hepatitis isquémica con hipotensión y shock. En estos
casos puede detectarse hepatomegalia y en el laboratorio
leucocitosis, aumento de la bilirrubina, de la
AST, de la FAL y LDH en forma
leves. En la hepatitis isquémica encontramos un aumento
muy importante de las transaminasas (mayor a 1000 UI L)
y de la LDH acompañado de hipoglicemia con alteración
función renal.
Dentro de las hepatitis bacteriana por
S. pneumoniae se desconoce su mecanismo de acción de
lesion celular; esta cursa generalmente con elevación
de la bilirrubina a predominio directa, moderado aumento
de la FAL y GGT con poca elevación de
ASAT y ALAT. La histopatológica es inespecífica con
necrosis focal y colestasis.
El diagnóstico diferencial se plantea con una
hepatopatía previa no diagnosticada; la normalización
del laboratorio al resolverse la infección aclara la
duda.
Habíamos comentado que esta paciente por la presencia de
shock séptico podía tener un hipoesplenismo que
es una situación poco frecuente con mayor propensión a
infecciones bacterianas graves o sepsis por gérmenes
capsulados (Streptococcus pneumoniae, Neisseria
meningitidis, Escherichia coli y Haemophilus influenzae).
La mortalidad de las sepsis a neumococo es muy alta,
pues con frecuencia el curso es fulminante, con
hipotensión arterial y coagulación intravascular
diseminada con petequias diseminadas. El diagnóstico
puede establecerse por la presencia de neumococos en el
interior de los granulocitos neutrófilos. Las causas de
asplenia funcional son muy variadas dentro de las cuales
podría tener esta paciente serían: hepatitis crónica
activa, amiloidosis, tumores como linfomas, o sea
cualquier causa que produzca cirrosis, hipertensión
portal, ascitis y esplenomegalia congestiva. Otras
causas poco probables en este caso serían: deficit
immunoglobulina A (IgA) intestinal, colitis ulcerosa,
enfermedad celíaca, enteritis regional, infartos
esplénicos, artritis reumatoidea, vasculitis, etc.
Cómo
se explicaría el estado edematoso que tenía
nuestra paciente. Seguramente la
hipoalbuminemia (por
desnutrición, pérdidas intestinales o renales,
hepatopatía o inflamación aguda), la
sepsis (que aumenta la
fragilidad capilar, la insuficiencia renal aguda
sobreagregada y la reanimación con líquidos) y la
hepatopatía crónica de base podrían explicar el
importante estado edematoso que presentaba.
Como
conclusiones finales decimos que cursó con una
neumonía aguda severa de la comunidad debido a una
hepatopatía como enfermedad de base
más
probablemente Hepatitis autoinmune y menos posiblemente
de causa infiltrativa o granulomatosa y que fallece por
sepsis neumococo favorecida por una asplenia funcional.
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