Discusión del
caso clínico
Dr. Fabricio
Racca
Voy
a discutir el caso de una paciente de 60 años, con
antecedentes de obesidad, hipertensión arterial en
tratamiento irregular con furosemida, que refiere no
estar realizando desde hace 20 días, y que además
consume ibuprofeno a dosis de 4 – 8 gramos/día por la
presencia de úlceras en ambos miembros inferiores y que
consulta por cuadro de astenia, debilidad generalizada y
anorexia de 1 mes aproximadamente de evolución.
Como datos remarcables en el laboratorio del ingreso
presenta anemia, con disminución del perfil
ferrocinético, leucocitosis, insuficiencia renal aguda
intrínseca, acidosis mixta, con predominio metabólico,
hipokalemia severa y aumento de las pérdidas renales de
potasio; presentó durante su internación depresión del
estado de conciencia, requirió su derivación a unidad de
terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica,
tratamiento antibiótico empírico de amplio espectro por
probable sepsis y luego presento recuperación completa
del medio interno, pasando nuevamente a sala general.
Presentó cómo complicación infección de escara sacra,
realizando tratamiento antibiótico para la misma.
Por lo cual como eje de mi discusión, voy a intentar
explicar el factor desencadenante de la insuficiencia
renal, la acidosis metabólica y la hipokalemia con
pérdidas renales de este electrolito.
Se describen distintos mecanismos de hipokalemia tales
como disminución o falta del aporte, por pérdidas
digestivas, incremento del ingreso al interior celular o
pérdidas renales. Con respecto a estas últimas se
encuentran la hipomagnesemia, poliuria, hipokalemia
familiar, acidosis tubular renal tipo proximal y la de
tipo distal, ingesta de diuréticos, que nuestra paciente
no realizaba al momento del ingreso, ciertos
antibióticos, tampoco refería ingesta de los mismos,
aunque sí como veíamos anteriormente, ingería elevadas
dosis de analgésicos (ibuprofeno), y entre otras causas
más alejadas con respecto a este caso, el Síndrome de
Cushing, Hiperaldosteronismo primario ó secundario ó
nefropatías perdedoras de sal.
En el caso de la acidosis metabólica con hipokalemia por
pérdida renal, debemos descartar fundamentalmente tres
entidades, la cetoacidosis diabética, nuestro caso no
presenta hiperglicemia ni cetosis por lo cual descarto
esta patología, y además, la acidosis tubular renal tipo
I ó la tipo II, las cuales desarrollaremos más adelante.
En cuanto a la acidosis metabólica, se debe a la ruptura
del débil equilibrio en el organismo por el
mantenimiento del pH fisiológico. Los mecanismos
fisiopatogénicos son la sobreproducción de los ácidos
fijos, la pérdida del buffer bicarbonato extracelular, ó
la disminución de la excreción renal de ácidos.
En la sobrecarga de hidrogeniones, nos referimos a la
acidosis láctica, nuestra paciente, si bien presenta una
determinación de lactacidemia dentro de valores
normales, la muestra no fue remitida en el tiempo
previsto, es decir dentro de los 15 minutos de la
venopunción, ya que fue analizada luego de 24 – 48 horas
por lo cual no puedo descartar la misma.
Además, otras causas posibles, la ingesta de tóxicos,
como metanol, paraaldehido, salicilatos, que no presentó
evidencia de los mismos en plasma como así tampoco
signos de rabdomiólisis, ni pérdidas digestivas como
diarrea, fístulas o ureterosigmoidostomía.
Por lo cual considero cómo causas más probables, la
falla en la excreción renal de hidrogeniones.
Para el estudio de las acidosis metabólicas se utiliza
el cálculo del hiato aniónico o también conocido
como anión gap, el cual representa la diferencia
entra el catión extracelular más importante, el sodio, y
los aniones cloro y bicarbonato. A su vez equivale a la
diferencia entre los cationes y aniones no
cuantificados. El valor normal si bien depende de cada
laboratorio bioquímico, se encuentra entre 5 – 11 mEq/L.
Este si bien tiene un valor limitado, sigue siendo un
método sencillo y económico para el diagnóstico
diferencial de las acidosis metabólicas, aunque en
algunas oportunidades se requiere del estudio de la
relación entre la elevación del gap aniónico y la caída
de la concentración plasmática de bicarbonato, la cuál
permite una determinación más exacta del hiato aniónico.
Este debe ajustarse hacia abajo en los pacientes con
hipoalbuminemia, a razón de una rectificación de 2,5
mEq/L restados del gap aniónico por cada reducción de 1
gr/dL de la concentración de albúmina plasmática.
El valor ideal de esta relación es de 1:1, aunque esto
no ocurre ya que más del 50% del exceso de
hidrogeniones, es amortiguado por las células, y no por
el bicarbonato. Por lo tanto se acepta que la relación
normalmente se encuentra entre 1 y 2, en los pacientes
con acidosis metabólica con anión gap alto. Un valor por
debajo 1:1 sugiere una combinación de gap normal y gap
alto.
Como mencionamos anteriormente, una de las entidades que
justificaban la acidosis metabólica, la hipokalemia y la
insuficiencia renal, es la acidosis tubular renal,
que es un trastorno como su nombre lo indica de la
acidificación renal desproporcionado para la reducción
de la filtración glomerular.
Existen dos tipos, proximal y distal. La distal o de
tipo I, se caracteriza por la disminución de la
secreción neta de hidrogeniones a nivel de los túbulos
colectores, por lo cual, en este segmento donde la orina
debiera presentar un pH urinario de 4,5 – 5,
generalmente es de 5,3 o más. Esto provoca un descenso
en la orina del ion amonio y de la acidez titulable y
consecuentemente, retención de hidrogeniones y el
descenso progresivo de la bicarbonatemia.
Debe sospecharse en pacientes con acidosis metabólica,
con aniónico normal, evidencia de nefrocalcinosis o
cálculos de fosfato cálcico, y al realizar la prueba
mediante la administración de bicarbonato de sodio
endovenoso a dosis de 0,5 – 1 mEq/kg/h, presenta un
aumento de la acidemia plasmática sin modificaciones en
los valores de la excreción fraccional de bicarbonato y
el pH urinario.
El tratamiento se basa en la rectificación de la
acidemia, con bicarbonato de sodio y las
correspondientes reposiciones con citrato de potasio en
el caso de hipokalemias prolongadas.
En el caso de la acidosis tubular renal proximal o
tipo II, el mecanismo fisiopatogénico se debe a la
disminución de la reabsorción del bicarbonato en el
túbulo proximal. Estos pacientes presentan un umbral
menor de reabsorción de bicarbonato, por lo tanto, ante
un aumento de la oferta del mismo a nivel proximal, se
produce un aumento de las pérdidas urinarias, con
bicarbonaturia (excreción fraccional de bicarbonato
entre 15 – 20 mEq/día) y aumento del pH urinario mayor a
7.
Esta entidad puede ser primaria o secundaria, y puede
estar asociada al Síndrome de Fanconi, en el cual además
de bicarbonaturia, existe fosfaturia, aminociduria,
glucosuria y excreción de uratos.
El tratamiento se basa en la rectificación de la
acidemia con bicarbonato de sodio, administración de
potasio, acompañado de dieta hiposódica y puede
realizarse tratamiento con diurético tiazídico.
En cuanto al ibuprofeno, es un antiinflamatorio
no esteroideo (AINE), de venta libre, que inhibe a la
ciclooxigenasa 1 y 2, con una biodisponibilidad oral
cercana al 100%, vida media corta de 8 horas, pero con
metabolismo hepático, y la generación de 2 metabolitos
que pueden permanecer por largos períodos, como son el 2
hixiibuprofeno y 2 carboxilibuprofeno. Tiene 99% de
unión a proteínas y eliminación renal.
Es el AINE con mayor reporte de intentos de suicidios,
si bien se describen casos con sobredosis a partir de
1200 gramos, las dosis que ponen en riesgo la vida, se
informan en 400 mg/kg de peso.
La mayoría de los pacientes con sobredosis por
ibuprofeno presentan síntomas leves, como náuseas y
vómitos, vértigo, mareos, cefalea y visión borrosa.
También se describen signos y síntomas severos, como
hipotensión refractaria, insuficiencia hepática,
arritmias cardíacas que pueden llevar al paro cardíaco,
trombocitopenia, hemorragias digestivas, falla renal
aguda y requerimiento de hemodiálisis, distrés
respiratorio y alteración del estado de conciencia,
desde obnubilación hasta el coma y muerte.
A nivel renal, puede presentarse como acidosis
metabólica con anión gap alto, por la conjunción de
acidosis láctica más la acidosis débil por la presencia
de metabolitos del ibuprofeno.
También se describen como entidades relacionadas a este
fármaco, la nefritis insterticial, y la necrosis
papilar aguda.
Para finalizar, como conclusión considero que nuestra
paciente presentó una túbulo-insterticiopatía, que
explica la tríada que fue mi dato guía, quizá el
mecanismo fisiopatogénico se explique por la acidosis
tubular renal de tipo proximal y todo esto a partir de
la dosis elevada de ibuprofeno que consumía la enferma,
que una vez discontinuado, y con el tratamiento de
sostén adecuado recuperó la normalidad de su medio
interno.
Como conductas, sugiero el tratamiento de las
intercurrencias infecciosas, el estudio y tratamiento de
la anemia ferropénica, tratamiento adecuado del dolor y
la información adecuada y educación de la paciente.
Bibliografía:
1)
Lambert P, Close C. “Life-threatening hypokalemia from
abuse of Nurofen Plus”.
Journal R Society Medicine 2005;98:21.
2)
Kraut J, Madias N. “Serum
Anion Gap: Its Uses and Limitations in Clinical
Medicine”. Clin J Am Soc Nephrol 2007; 2: 162-174.
3)
Downie A, Ali
A, Bell D. “Severe metabolic acidosis complicating
massive ibuprofen overdose”. Postgrad Med J 1993;
69(813): 575–577.
4)
Hien T, george M, Yiyi T. “Ibuprofen Overdose
Complicated by Renal Failure, Adult Respiratory Distress
Syndrome, and Metabolic Acidosis”. Clin Toxicology
1994; 32: 315-320
5)
Holubek W, Stolbach A, Nurok S, et al. “A report
of two deaths from massive ibuprofen ingestion”.
J Med Toxicol 2007;
3(2):52-5.
6)
Rose, BD,
Post, TW. “Clinical Physiology of Acid-Base and
Electrolyte Disorders”. 5th ed, McGraw-Hill, New York,
2001; 628-633.
7)
Rodriguez
Soriano, J. “Renal tubular acidosis: The Clinical
Entity”. J Am Soc Nephrol 2002; 13:2160.
8)
Volans G, Monaghan J, Colbridge M. “Ibuprofen ovedose
Int”. J Clin Pract Suppl.
2003; 135:54-60.
9)
Gaul C,
Heckmann JG, Druschky A, et al. “Renal tubular
acidosis with severe hypokalemic tetraparesis after
ibuprofen intake”. Dtsch Med Wochenschr 2000;
125(17):542-3.
Opinión del Dr. Juan Carlos Pendino
Especialista en Clínica Médica y Terapia Intensiva,
médico de planta de la Unidad de Cuidados Intensivos del
Hospital de Hellín. Albacete, España
Ante todo agradezco la posibilidad de participar en este
seminario, aunque sea a la distancia. En primer término,
destaco que al ingreso, la paciente presentaba un cuadro
de acidosis metabólica con anion gap (AG) elevado y que
incluso para el nivel de albumina que se destaca en las
pruebas de laboratorio, debería ser mas elevado. No
obstante, la hipokalemia pudiera contribuir a que fuese
mas bajo, pero en definitiva es un AG > de 25, lo que le
da valor diagnóstico indudable. La causa de la acidosis
mtabólica con GAP elevado parece ser la insuficiencia
renal con la que ingresa. Por lo menos, no parece haber
otra razón para producirla, ya que veo que otras causas
fueron descartadas.
En
cuanto a la etiología de la IR, nos orientamos al
compromiso parenquimatoso, ya que el sedimento urinario
es anormal y la EFNa es >1%. Indudablemente el
antecedente de las altas dosis de ibuprofeno, obligan a
pensar en las nefropatia por analgésicos que explicarían
gran parte de los hallazgos. Esta entidad compromete al
intersticio renal y además a la función tubular . El
defecto en la concentración (la paciente tiene
isostenuria) y de la producción de orina de máxima
acidez, son típicos de estos procesos. La hematuria
reflejaría la necrosis papilar y además hay piuria
esteril. La proteinuria no es de rango nefrótico y la
disfunción renal es moderada.
En
segundo término, se estudia la acidosis metabólica que
persiste a pesar de corregirse la insuficiencia renal.
Debido a que el AG está por debajo de 25, ya no debería
considerarse elevado (aunque no en término estricto),
pero insisto que por debajo de 25, ya las causas no son
claras. Por lo tanto catalogaría a la acidosis,luego de
que mejoró la función renal, como hiperclorémica. La
presencia de hipopotasemia (cuando en presencia de
acidosis debería haber hiperpotasemia), nos remite
nuevamente a las disfunciones tubulares como las
acidosis tubulares (AT).
Esperariamos que en las AT el pH urinario sea
inapropiadamente alto en presencia de acidosis
sistémica. Si se tratase de AT, esperaría que sea de
tipo II, ó sea un defecto en la reabsorción proximal del
bicarbonato. Si el bicarbonato sérico es demasiado bajo,
todo el bicarbonato filtrado (que es muy bajo) se
reaborbería en su totalidad y el pH urinario sería
bajo. Cuando el bicarbonato filtrado es mayor,se excede
la capacidad reabsortiva tubular y el pH urinario sería
mayor. En la AT tipo II, el pH en general es < de 5.3.
Además las AT tipo II pueden ser aisladas ó con
disfunción tubular generalizada como el sindrome de
Fanconi. Si bien no hay glucosuria ó fosfaturia,
probablemente haya proteinuria tubular.
Un
punto a parte lo merece la hipokalemia marcada. La
acidosis metabólica per se, produce una disminución de
la reabsorción de Na a nivel proximal, por lo que a
nivel distal, hay mayor llegada de Na que se intercambia
por K. Si se trata con bicarbonato, la hipokalemia es
mucho mas marcada. La presencia de aniones no
reabsorbibles a nivel del túbulo distal, favorece la
pérdida de K por la orina. La ingesta excesiva de
ibuprofeno puede conducir a una AT tipo II con marcada
hipokalemia. No olvidemos que además realizaba
tratamiento crónico con fursemida y salbutamol, que
pudieron haber contribuido a la hipokalemia.
No
me queda claro que condujo a la depresión del sensorio,
si solo fue la acidosis. Veo además que hay
hipernatremia, que si no se produjo por la adminstración
de bicarbonato, no la comprendo muy bien. Hubiera
esperado que de ventilarse a esta paciente se hubiera
hecho en el contexto de insuficiencia respiratoria por
la debilidad muscular que produciría la hipokalemia.
Logicamente, una sepsis intrahospitalaria puede
explicar algunos hechos que se presentaron en esta
paciente.
En
definitiva mis diagnósticos son:
1.
AT tipo II
relacionada a la ingesta de ibuprofeno
2.
Nefritis intersticial
por DAINEs
|
|
Discusión |
La discusión de este seminario
corresponde al 23 de abril de 2009, a cargo del
Dr. Fabricio Racca. |
|
|
|
|
|
|
|