Discusión del
caso clínico
Dra. Victoria
Sgro
Nos encontramos frente al
caso de una mujer de 20 años que consultó a nuestro
hospital por un síndrome febril de agudo de 10 días de
evolución, y que en las primeras 48 horas presentó
diarrea líquida sin moco pus ni sangre. Al momento del
ingreso se la constató normotensa y febril, y se
observaron datos positivos del laboratorio tales como:
leve alteración del laboratorio hepático, velocidad de
eritrosedimentación aumentada y lactatodeshidrogenasa (LDH)
de 1100 UI/L. Se le realizaron como métodos
complementarios por imágenes una ecografía abdominal que
revelómúltiples litiasis móviles a nivel de vesícula
biliar y una TAC de abdomen con contraste que evidenció
ligera hepatomegalia, engrosamiento parietal de la
última asa ileal y del ciego, junto a la presencia de
adenopatíasmesentéricas, principalmente a nivel cecal e
intercavoaórticas.
Consideraré como datos
guía, lafiebre acompañada de síntomas abdominales (dados
por el compromiso íleo-cecal), en una mujer joven sin
antecedentes de jerarquía. Ante este cuadro debemos
orientarnos como posibles causas del mismo a patologías
con asiento a nivel abdominal, y específicamente en
laregión ileocecal. Por lo tanto debemos pensar en
etiologías neoplásicas (linfomas, carcinomas),
inflamatorias (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa)
o infecciosas (enterocolitis por Campylobacterjejuni,
Yersinia enterocolitica, Salmonella typhi,
Escherichia coli, Shigella spp.yM.
tuberculosis entre otros).
Comenzaré por los
linfomas gastrointestinales. El tracto
gastrointestinal (TGI) representa el sitio extranodal
más comúnmente afectado. Los linfomas primarios son
raros, en general se acompañan de síntomas referidos al
sitio afectado y suelen acompañarse de una lesión
anatómica perceptible.(1) La gran mayoría corresponden
a linfomas no Hodgkin (LNH), sin embargo se han
reportado casos delinfomas Hodgkin (LH).(2)Los LNH
primarios representan solo el 1-4 % de los tumores
malignos que involucran al estómago, intestino delgado y
el colon. En contraste con estos datos el linfoma
secundario (relativamente más frecuente) presupone la
afectación de este órgano por una neoplasia linfoide que
se extiende desde los ganglios linfáticos
retroperitoneales o mesentéricos afectados. (3,4). El
TGI se encuentra afectado en el 10% de los LNH en
estadios limitados al momento del diagnóstico y en el 60
% en el caso de enfermedad avanzada.Basado en el reporte
de dos grandes estudios realizados en Grecia y Alemania,
los sitios más afectados son: estómago (68-75 %),
intestino delgado (9 %), región ileocecal (7%),
afectación de más de un sitio del TGI (6-13 %), recto
(2%) y afectación clónica difusa (1%).(5,6)Como factores
de riesgo tenemos a la infección por Helicobacter
pylori, la cual ha sido asociada al desarrollo de
linfoma gástrico principalmente y en menor cuantía a
otros sitios del TGI. La presencia de enfermedades
autoinmunestales como artritis reumatoidea, lupus
eritematoso sistémico osíndrome de Sjögren, se
relacionan con un riesgo aumentado de padecer linfoma,
al parecer más en relación a la terapia inmunosupresora
que conllevan estas enfermedades que con las
enfermedades en sí.La enfermedad celíaca también es otra
causa bien clara predisponente a linfomas del TGI. La
presencia de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) no
presupone un riesgo aumentado de linfoma en comparación
con la población general.(7)
Debido a que la afectación
es de asa ileal, tendré en cuenta el linfoma del
intestino delgado.Afecta predominantemente a
varones, de edad promedio de 25 años. Es un factor
predisponente el bajo nivel socio económico por su
mayor asociación a infecciones parasitarias y
bacterianas (C. jejuni,Ameba spp).Clínicamente
los síntomas pueden aparecer días o años previos al
diagnóstico. La presencia de dolor abdominal se ve hasta
en 2 tercios de los pacientes, y puede acompañarsede
diarrea crónica, síndrome de malabsorción y pérdida de
peso. Como síntomas menos frecuentes: intolerancia a la
lactosa, fistulas entero-entéricas, ascitis, fiebre,
hipocalcemia, esteatorrea y visceromegalias.Como parte
de la metodología diagnóstica se pueden realizar
radiografías contrastadas y TAC de abdomen con
contraste. Los hallazgos tomográficos que pueden
encontrarse son: múltiples tumores, con estrechamiento
arrosariado de la luz, adenomegalias mesentéricas (con
el clásico “signo de la hamburguesa”) y engrosamiento de
la pared mayor a 2 cm. Estos hallazgos obligan a la toma
de biopsia, como el caso de la paciente en
discusión.Cuando la lesión asienta en intestino distal
puede arribarse por colonoscopia con intubación del
íleon terminal. La laparotomía exploradora debe
reservarse para los casos en que la lesión no es
accesible víaendoscópica.Acercándonos al caso en
discusión la paciente presenta a favor de este
diagnóstico la edad, LDH elevada y las imágenes
compatibles. Como datos en contra se trataría de una
rareza en lo raro, la clínica mejoró con tratamiento
antibiótico y no presenta adenopatías en otros sitios.
Por lo tanto si bien no podemos descartar este
diagnóstico, lo considero más alejado.
Las enfermedades
inflamatorias del intestino (EII)incluyen a la
enfermedad de Crohn(EC), enfermedad que afecta
predominantemente la región ileocecal. Es una enfermedad
de etiología desconocida, caracterizada por afectación
transmural del tubo digestivo, esta afectación puede
llevar al desarrollo de fistulas, fibrosis y obstrucción
intestinal.Puede afectar todo el tubo digestivo desde la
boca hasta el ano, aproximadamente el 80% de los
pacientes tiene afectación del intestino delgado,
principalmente del íleon distal y un tercio tiene
afectación exclusiva del íleon. El 50% tiene afectación
de íleon y colon (ileocolitis), 20 % enfermedad limitada
al colon. Un pequeño porcentaje padece compromiso de
boca y región gastroduodenal. Un tercio presenta
enfermedad perianal.(8)Clínicamente los pacientes pueden
tener síntomas por años previos al diagnóstico, como lo
demuestran series de casos en donde la presencia de
síntomas digestivos inespecíficos, o síndrome de
intestino irritable estaban presentes 7 años previos al
diagnóstico de EC.(9,10)La afectación de íleon y colon
provoca clásicamente diarrea, dolor abdominal, pérdida
de peso y fiebre.Ocasionalmente los pacientes con
afectación exclusiva delíleon terminal no presentan los
síntomastípicos hasta el momento en que el
estrechamiento de la luz provoca constipación u
obstrucción intestinal.El examen de sangre oculta en
materia fecal (SOMF) puede ser positivo en la EC,
mientras que el sangrado franco es mucho más frecuente
en la colitis ulcerosa (CU).Como parte de la
sintomatología puede presentarse como abdomen agudo en
caso de perforación o síntomas relacionados a la
formación de fistulas enterovesicales, enterocutáneas,
enterovaginales o enteroentéricas.El compromiso de la
región perianal puede ocasionar dolor, fisuras, abscesos
perirrectales o fistulas anorrectales.Los síntomas de
compromiso sistémico incluyen fatiga, pérdida de peso,
fiebre. En el caso de la fiebre debe tenerse presente
que puede deberse al proceso inflamatorio o resultado de
una complicación. El diagnósticose establece usualmente
por endoscopia en un paciente con una historia clínica
acorde. La colonoscopia con intubación del íleon
terminal es la metodología diagnóstica más utilizada,
siendo la biopsia más confirmatoria que diagnóstica. La
presencia de granulosas se ve en más del 30% y son
diagnósticos cuando han sido apropiadamente excluidas
otras patologías infecciosas.Los estudios radiológicos
baritados pueden ser útiles sobre todo para sitios que
no son accesibles por colonoscopia. Pero está demostrado
que nuevas técnicas por RMI o TAC son superiores no sólo
en la visualización intraluminal sino también de los
hallazgos extraluminales.(11,12,13)Dentro de lo
diagnósticos diferenciales debemos incluir:
intolerancia a la lactosa, síndrome de intestino
irritable, y cuando afecta el colon con la CU.En un
10-15% de los pacientes con EII no es posible llegar a
distinguir entre CU y EC, entidad que se conoce como
colitis indeterminada.Deben descartarse infecciones comoShigella
spp., Salmonella spp., Campylobacter
jejuni, Escherichia coli 0157:H, Yersinia
spp., y amebiasis. El Clostridium difficile y el
CMV deben pensarse en pacientes inmunodeprimidos.
Enfermedades de transmisión sexual como N. Gonorrheae y
C. Trachomatis que ocasionan lesiones rectales.Una
mención especial merecen los numerosos
autoanticuerposque han sido detectados en pacientes con
EII, muchos de ellos con utilidad clínica para
establecer el diagnóstico diferencial entre CU y EC.
(14)Los dos anticuerpos más utilizados son anticuerpos
anti-citoplasma de neutrófilopatrón perinuclear (p-ANCA)
y los anticuerpos anti-Saccharomyces cerevisiae
(ASCA). La combinación de ambos ha sido propuesta para
el diagnóstico de EII y para diferenciar CU y EC.En un
estudio realizado con 582 pacientes adultos con
diagnostico establecido de EII, se determinó que la
sensibilidad y especificidad de estos anticuerpos solos
o en combinación es del 40-60% y mayor del 90%,
respectivamente para diferenciar CU de EC.(15)La
presencia de p-ANCA se relaciona con CU, no se han
identificado los Ag a los cuales se dirigen estos
anticuerpos, pero son diferentes de los relacionados con
la vasculitis y tal vez representen reacciones cruzadas
con Ag bacterianos entéricos. Sesenta a 70% de los
pacientes con CU son positivos para p-ANCA. Los p-ANCA
también pueden identificar fenotipos específicos de
enfermedad, se asocia más a menudo con pancolitis,
cirugía precoz, y colangitis esclerosante primaria.(16,
17, 18)Los ASCA reconocen secuencias de manosa en la
pared celular de S. cerevisiae. Sesenta a 70% de
los pacientes con EC son positivos para ASCA.(8)Respecto
a laproteína C reactiva (PCR) niveles elevados de la
misma se observan en EII y mayormente en EC que en la
CU. Estos hallazgos sugieren su utilidad para
diferenciar ambas patologías como asítambién la EII de
otras entidades con sintomatología similar. Los niveles
de la misma se correlacionarían con actividad de la EC y
un valor elevado sugeriría riesgo de recaída. Sin
embargo los resultados publicados son contradictorios.
(19,20) Considerando el caso discutido presenta como
datos a favor presenta la clínica, las imágenes por TAC
y la PCR (+), en contra mejoría clínica con
antibióticos, p-ANCA negativo, ASCA y colonoscopía
pendientes. Considero este un diagnóstico alejado.
Consideraré las
enfermedades infecciosas más probables. La infección
porYersinia, un coco-bacilo Gram negativo
anaerobio facultativo,es un diagnóstico a tener en
cuenta. El género Yersinia presenta con tres
especies que producen enfermedad en los humanos: Y.
pestis, Y. enterocolitica yY. pseudotuberculosis.Los
alimentos y el agua contaminada son las principales vías
de transmisión a los humanos. Luego de la ingesta los
microorganismos invaden el epitelio intestinal. Se
localizan en los tejidos linfáticos de la mucosa (placas
de Peyer) y desde allí son transportados a los
linfáticos del mesenterio.(21,22)Respecto a las
manifestaciones clínicas, el período de incubación va de
1-11 días y es inversamente proporcional al número de
microorganismos ingeridos. La gastroenteritis aguda
causada por Yersinia se caracteriza por diarrea
importante, dolor abdominal, fiebre y en menor
frecuencia náuseas y vómitos.Los síntomas son diferentes
en caso de brote epidémico o caso esporádico, por
ejemplo la fiebre se ve en un 90% en casos de brotes y
34-77% en casos esporádicos. En cambio la diarrea es más
frecuente en casos esporádicos.Un dato característico
es el dolor de garganta que se observa hasta en el 20%
de los casos, Y.enterocolitica fue aislada en
cultivos de orofaringe, demostrando así la predilección
por los tejidos linfáticos como las amígdalas, este dato
cuando estápresente es útil ya que otras bacterias
productoras de diarrea no causan faringitis.(23)La
eliminación por materia fecal es prolongada, incluso
después de que los síntomas han remitido, esto tiene
valor epidemiológico.En algunos pacientes la infección
por Yersinia cursa con dolor abdominal, fiebre elevada,
vómitos y leucocitosis, con escasa diarrea, lo que lleva
a pensar en apendicitis aguda. Los hallazgos incluyen
ileítis terminal, inflamación de los
linfáticosmesentéricos y respetada el apéndice
cecal.Dentro de las complicaciones gastrointestinales
tenemos: apendicitis supurada, ileítis difusa, ileítis
ulcerativa, perforación colónica y megacolon toxico. Las
extra- gastrointestinales: sepsis, abscesos hepáticos,
renales, esplénicos, pulmonares, endocarditis,
osteomielitis y artritis séptica.Para el diagnóstico no
existen datos clínicos, radiológicos o de laboratorio
que confirmen el diagnostico, por lo tanto siguen
siendo fundamentales los cultivos. La toma de
coprocultivo es fundamental (resultan positivos semanas
después de la infección aguda), otros especímenes pueden
obtenerse como sangre y exudado faríngeo. Los métodos
serológicos se usan ampliamente en Japón y Europa, los
mismos detectan IgM, IgA, IgG, pero deben interpretarse
con cautela en lugares con alta seroprevalencia.El
tratamiento es discutido en la enterocolitis no
complicada, ya que no está demostrado su beneficio. Lo
importante con el uso de antibióticos en que disminuye
el tiempo de eliminación fecal y consiguientemente esto
tiene impacto a nivel epidemiológico. Está clara la
indicación en caso de sepsis o compromiso sistémico
severo, con cefalosporinas de tercera generación
(ceftriaxona) asociada a aminoglucósidos o
ciprofloxacina todos por vía endovenosa. El tiempo
aconsejado de tratamiento es entre 2 y 6 semanas, con un
promedio de 22 días.
La fiebre tifoidea y
paratifoidea son enfermedades sistémicas severas,
caracterizadas por fiebre y síntomas abdominales. Son
comúnmente causadas por bacilos gran negativos de este
género, particularmente la especies Salmonella typhi
o S. paratyphi A, B o C.(24) Es importante
destacar que el únicoreservorio es el hombre en su
estado de portador crónico (reservorio en intestino,
vesícula y vía urinaria).Podría tratarse del caso en
discusión, es muy similar. Clínicamente se presenta como
una enfermedad febril luego de 5-21 días de la ingesta
de agua o alimentos contaminados. Usualmente con dolor
abdominal, fiebre, escalofríos y síntomas
constitucionales.Puede cursar de forma asintomática,
oligosintomática, forma clásica y grave o
complicada.Clásicamente se describen ciertas etapas:
1-
primera semana: con fiebre y bacteriemia;
2-
segunda semana: con dolor abdominal y rash cutáneo
asalmonado; y
3-
tercera semana: con hepatoesplenomegalia, sangrado
intestinal, perforación (relacionado al compromiso de
los linfáticos ileocecales).
Para el diagnóstico nos
puede orientar en el laboratorio la presencia de anemia,
leucopenia o leucocitosis,alteración del laboratorio
hepático (símil hepatitis viral pero con menor elevación
de las transaminasas).El mismo supone el aislamiento del
germen, para lo cual son útiles los cultivos de sangre
(positivos en el 40-80%), orina, heces etc. El
coprocultivo es un método simple y rápido que resulta
positivo en 30-40%.Cuando estos cultivos son negativos
resulta útil realizar cultivo de médula ósea, obviamente
representa un métodomás agresivo, importante en casos
con evolucióntórpida o complicada. En una serie de 44
pacientes Salmonella typhi fue aislada en 98% de
los mismos(43 pacientes) y en el 70% en hemocultivos (31
pacientes).(25)Como test serológico puede usarse la
reacción de Widal, la cual debe interpretarse con
cautela. Debe pedirse en muestras pareadas para valorar
la presencia de seroconversión.Títulos mayores a 1/30
autorizan a comenzar el tratamiento. El tratamiento
puede realizarse con ciprofloxacina o ceftriaxona por
10-14 días.
La infección por
Campylobacter jejuni se considera esencialmente
de tipo alimentaria. Las especies causantes de
enteritisson:Campylobacterjejuni y C. coli.Las
manifestaciones clínicas son indistinguibles de otros
patógenos causantes de diarrea. El curso típico es el
siguiente:
1-
Inicio:con un período de incubación de 3 días
aproximadamente, los primeros síntomas son dolor
abdominal y diarrea, sin embargo en un tercio de los
pacientes sucede un cuadro tipo influenza con fiebre y
dolores musculares sin síntomas gastrointestinales.
2-
Diarrea:en este periodo la misma es profusa y se
acompaña de dolor periumbilical, pueden verse heces
sanguinolentas al 2 o 3 día de diarrea.(26). La fiebre
puede serbaja o llegar a los 40 °C.
3-
Resolución:la diarrea se auto limita en promedio
en 7 días. Sin embargo puede seguir excretándose el
germen por las heces en promedio por 38 días.(27)
Algunas presentaciones
atípicas pueden simular otras enfermedades:
“pseudo-apendicitis”(cuando se presenta con dolor
abdominal, fiebre, sin diarrea en pacientes jóvenes, el
dolor es causado por afectación ileocecal), o bien
“pseudo-enfermedad inflamatoria” (una colitis, cuando la
infección puede comenzar en yeyuno e íleon y progresar
al ciego y colon, presentándose en adultos jóvenes con
diarrea sanguinolenta, planteando confusión con
EII).Como complicaciones en el período tempranopodemos
tener: colecistitis, pancreatitis, hepatitis (en
animales de experimentación C. jejuni produce
hepatotoxina), síndrome urémico-hemolítico,
glomerulonefritis, nefropatía por IgA, eritema nodoso,
vasculitis, pericarditis y miocarditis. En el período
tardíose presentan como complicaciones la artritis
reactiva y el Sme de Guillain-Barré.El
diagnósticodefinitivo es por aislamiento del germen en
materia fecal.
La tuberculosis (TB)
intestinal afecta con frecuencia la región ileocecal.
Dentro de la patogénesis se han propuesto 4
mecanismos: deglución de esputo contaminado,
diseminaciónhematógena desde un foco pulmonar o miliar,
ingestión de alimentos o leche contaminada o por
contigüidad desde un foco adyacente.(28)La región más
afectada del intestino es la región ileocecal. La
afinidad de M. tuberculosis por este sitio se
debe a la estasis sanguínea y al abundante tejido
linfoideo. El microorganismo penetra la mucosa y se
localiza en el tejido linfoideo submucoso donde
desarrolla una reacción inflamatoria con formación de
granulomas y ulceración de la mucosa.El aspecto
macroscópico del intestino sigue 3 patrones: ulcerativo
(60%), hipertrófico (10%) o ulcerohipertrófico
(30%).Ésta última forma es la más común cuando se afecta
le región ileocecal.Dentro de las manifestaciones
clínicas, los síntomas son vagos e inespecíficos, el
curso puede ser agudo, subagudo o crónico. Por lo tanto
para diagnosticarla se necesita un alto índice de
sospecha, más aun en los grupos de riesgo.Los pacientes
pueden presentarse con dolor abdominal (80-90%),
anorexia, fatiga, sudores nocturnos, fiebre, pérdida de
peso, constipación o diarrea. En el 25-50 % de los
pacientes puede palparse una masa en el cuadrante
inferior derecho abdominal. La presencia de ascitis
ayuda a distinguir la TB ileocecal de la EC, ya que la
misma no es común en esta última.En el laboratorio puede
existir leve anemia y aumento de la VES en el 50-80% de
los pacientes, el recuento de leucocitos es normal
generalmente.La prueba de tuberculina es positiva en la
mayoría de los pacientes, pero su valor es limitado ya
que no puede diferenciar enfermedad active y
sensibilización previa por contacto o vacunación.Dentro
de los estudios por imágenes la TAC de abdomen es la que
más datos aporta, permite valorar la luz intestinal, las
alteraciones extraluminales y la extensión. (29) Los
hallazgos más comunes son: engrosamiento concéntrico de
la pared ileocecal y linfadenopatías con centro
hipodenso, adyacentes al mesenterio.Por video
colonoscopia pueden verse ulceras, estrechamientos,
nódulos, pseudopólipos, fistulas, bandas fibrosas. El
principal diagnóstico diferencial debe hacerse con la EC
por la diferencia en cuanto al tratamiento.El
diagnostico presuntivo puede hacerse en presencia de
enfermedad pulmonar activa y/o hallazgos en radiografías
de tórax (positiva en menos del 50%). El diagnóstico
definitivo es por hallazgo de bacilos acido-alcohol
resistenteen cultivo, y para ello el método más
utilizado es la colonoscopia con toma de biopsia. La
presencia de granulomas submucosos es más frecuente en
TB y mucosos en la EC.(30) El diagnóstico diferencial
debe hacerse con EC, actinomicosis, Yersinia
enterocolitica, amebiasis, linfoma y
adenocarcinoma.Volviendo a nuestro caso y pensando en
las etiologías infecciosas considero a la TBC intestinal
alejada y como diagnóstico más probable propongo a las
enterobacterias productoras de diarrea, ya que presentó
síntomas clínicos, cultivos positivos y mejoría con la
administración de antibióticos.
Como conclusión creo que
nos encontramos frente a una paciente joven, sin
antecedentes de jerarquía que se presenta con este
cuadro abdominal, fiebre, cultivos positivos e imágenes
con compromiso de la región ileocecal, donde no podemos
descartar el linfoma intestinal, la TB intestinal y la
EC, pero si considerarlos diagnósticos alejados. Por
consiguiente creo que el cuadro responde a una etiología
infecciosa dentro de ellas las enterobacterias
productoras de enteritis. Este caso nos deja también
como enseñanza que la mayor disponibilidad actual de
recursos tecnológicos nos enfrenta con hallazgos
impensados, que nos tientan a realizar diagnósticosmás
“interesantes”. Si es importante el pensamiento crítico
y la búsqueda de múltiples posibles diagnósticos no
debemos olvidar que la clínica sigue siendo fundamental.
Como conductas propongo:
a)
Completar al menos 14 días de tratamiento antibiótico.
b)
Seguimiento clínico estricto.
c)
Valorar con nuevas imágenes el estado de las adenopatías
y en caso de persistir me pregunto si sería necesario
biopsiar alguna de ellas.
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Discusión |
La discusión de este seminario
corresponde al 31 de marzo de 2011, a
cargo de la
Dra. Victoria Sgro. |
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