Discusión del
caso clínico
Dra. Lucina Marazzi
Se discute el caso clínico de una paciente de 19 años,
mujer, que ingresa al servicio en noviembre de 2005 con
un cuadro de fascitis necrotizante de miembro inferior
izquierdo, a consecuencia de un traumatismo homolateral
por accidente de tránsito; y que posteriormente agrega
una osteomielilits crónica postraumática con cultivo
óseo + para Estafilococo aureus meticilino-resistente,
por lo cual recibe tratamiento antibiótico especifico.
Se realizo injerto cutáneo , dejando expuestas zonas
dadoras, constituyendo hoy sus partes blandas
“inadecuadas” , que impiden el tratamiento quirúrgico de
su osteomielitis crónica.
Continua febril persistente, siendo el problema actual
en nuestra paciente.
OSTEOMIELITIS
Se define como una infección del hueso, la cual es
progresiva; y tiene como resultado la destrucción del
hueso, con necrosis ósea, y formación de nuevo hueso.
Se describen tres categorías según mecanismo de
infección, llamada clasificación de Waldvogel, que son
Osteomielitis hematógena, Osteomielitis asociado con
insuficiencia vascular, y Osteomielitis secundaria a
foco contiguo de infección donde los microorganismos son
directamente inoculado dentro el hueso durante un
trauma, por extensión nosocomial durante el
procedimiento peri-intraopertaorio o por extensión de
infección de partes blandas adyacentes. Tiene una
distribución bifásica: en adultos jóvenes secundaria a
trauma o en relación a cirugía traumatológica ; o en
adultos avanzados secundario a úlceras e decúbito o
artroplastia infectadas. Se manifiesta usualmente dentro
del mes posterior a la inoculación del germen. Presentan
febrícula, dolor y drenaje de secreciones, pérdida de
estabilidad ósea, necrosis ósea, y daño de tejidos
blandos transformando a esta forma de OM en de difícil
tratamiento, siendo ésta la que presentó nuestra
paciente.
En relación a la osteomielitis crónica, no hay un
exacto criterio de definición de cuando la OM aguda se
transforma en crónica, a pesar de que se habla
arbitrariamente de 4 semanas.
Se caracteriza por la presencia de hueso necrótico
llamado secuestro; de reactivación ósea circundante
denominado involucro, perdida ósea local , persistencia
de drenaje y / o fístulas.
Clínicamente presenta fiebre de bajos grados o ausente,
dolor y drenaje permanente, VES raramente elevada, y GB
usualmente normal.
Las complicaciones que pueden presentarse son la
obstrucción del trayecto fistuloso con abscesos y/ o
infección de partes blandas, amiloidosis y carcinoma de
células escamosas en fístula.
Toda propuesta para detener la infección es reducida en
utilidad cuando la integridad de los tejidos blandos
circundantes es pobre o cuando el hueso esta inestable
debido a infección de la articulación o por sepsis de
unión articular.
El pronóstico depende el sitio afectado, siendo la tibia
unos de los huesos de mas difícil manejo, y a su vez el
tercio distal de la misma.
Por las circunstancias y definiciones nombradas
anteriormente, nuestra paciente agrega una
OSTEOMIELITIS CRÓNICA POSTRAUMÁTICA , donde se hace
referencia a foco contiguo de osteomielitis sugiriendo
que la infección se origina en tejidos bandos y se
extienden al hueso; y en la verdadera OM postraumática
,donde la bacteria se inocula directamente durante el
trauma en el periostio y / o endostio del hueso . El
hematoma, el espacio muerto y el compromiso de los
tejidos blandos crean el medio perfecto pata la
proliferación bacteriana.
La etiología es POLIMICROBIANA, siendo el germen mas
común el Stafilococo MS y MR, S. Epidermidis: el bacilo
Gram negativo mas común es la Pseudomona aeruginosa; y
el anaerobio mas frecuente son los Peptostreptococus.
Se da más frecuentemente en tibia y fémur, secundaria a
accidentes deportivos o accidentes de tránsito; y esta
en aumento la incidencia relacionada con soportes
ortopédicos o cirugías músculo-esqueléticas.
El diagnostico en nuestra paciente se realizó con las
manifestaciones clínica compatibles , el aislamiento
bacteriológico óseo del SAMR., las lesiones radiológicas
características como osteopenia, afinamiento de la
cortical ósea, pérdida de la arquitectura trabecular del
hueso esponjoso y secuestro, y con las imágenes de RMI
sugestivas de OM postraumática.
Se utiliza la clasificación de Cierny – Mader que es
elegida porque permite establecer un pronóstico y
plantear opciones terapéuticas adaptadas a cada caso en
particular; ordenándolo en estadios. Según la
localización y extensión de afectación ósea, se divide
en 1) Medular que es cuando implica al canal medular; 2)
Superficial cuando la afectación es de la superficie
de la cortical externa; 3) Localizada cuando toda la
cortical esta afectada pero en un área determinada y 4)
Difusa cuando hay afectación segmentarla de todo el
hueso, haciendo conocer que es esta último estadio es el
que presenta nuestra paciente. Además considera el
estado fisiológico del paciente categorizándolo en
huésped normal cuando no tiene inmunodepresiones ni
alteraciones del estado general, y es capaz de
reproducir una repuesta normal ante la infección ;
huésped inmunocomprometido, que es aquel que por causa
locales como vasculopatías, o generales como SIDA,
desnutrición, EPOC, DBT entre otras , no elabora esa
respuesta inmunológica ; y no candidato que es donde la
clínica de la OMC es tan escasa que no merece la pena
ser tratada quirúrgicamente; además de los casos en que
la intervención quirúrgica no haría sino empobrecer el
pronostico funcional de la extremidad.
¿Era nuestra paciente inmunocompetente previamente?
Presentó determinación de serología para infección por
VIH negativa, niega antecedentes de infecciones a
repetición o de evolución tórpida de las mismas, y
refiere ingesta calórico-proteica “adecuada”, no
contando con laboratorios previos para evaluar
parámetros nutricionales. Otra causa de inmunodepresión
a considerar son los trastornos onco-hematológicos, que
de manera frecuente se presentan clínicamente con
cuadros infecciosos de evolución no habitual, y presenta
una epidemiología compatible; pero la paciente no
presenta adenopatías ni al examen físico ni por imágenes
radiografía de tórax y TAC de abdomen y pelvis. Además
en repetidos frotis de sangre periférica no se
evidenciaron blastos. Todos estos datos alejan la
posibilidad de un trastorno linfoproliferativo de base.
En cuanto al tratamiento, los objetivos terapéuticos, no
cumplimentados en nuestra paciente, son la eliminación
de la infección, por lo cual se debe realizar un
debridamiento amplio y radical del foco infeccioso hasta
conseguir sangrado, con obliteración del espacio muerto
con colgajos, antibiótico (ATB) perlas o injertos óseos,
asegurar cobertura estable y ATB; y posteriormente
restablecer la función de la extremidad posibilitando
la carga y al deambulación.
En relación al debridamiento es el pilar
fundamental sobre el que se fundamenta la curación
definitiva del proceso infeccioso. Se debe abarcar todo
el hueso necrótico y esclerótico que rodea al foco, así
como a los tejidos cicatrízales de las partes blandas
adyacentes hasta llegar al tejido óseo sangrante.
Posteriormente se requiere el relleno del “espacio
muerto”, el cual es importante para detener la
diseminación de la infección y mantener la integridad
del esqueleto óseo. Lo ideal es realizarlo con tejido
vascularizado como injerto de tejido óseo esponjosos
donado de la espina ilíaca, transferencias tisulares, o
injertos tisulares locales. No es recomendable la
realización de un sistema de succión-irrigación por la
alta incidencia de asociación con infecciones
nososcomiales.
Otra opción parecen ser las esferas acrílicas
impregnadas con ATB que se usan para esterilizar el área
y para mantener el espacio muerto de manera transitoria,
por ser que se retiran dentro de las 2 a 4 semanas de
colocadas. Los ATB mas frecuentemente usados son
vancomicina, tobramicina, y gentamicina . Hay además
implantes de ATB con sistema de bomba.
Una vez realizados los pasos anteriores es necesario la
estabilización ósea, que puede ser realizada con
placas, tornillos, varillas y / o fijadores externos,
siendo estos últimos la norma. Pueden ser externos tipo
Hofmann o circulares tipo Ilizarov confirmando la
utilidad de este último por que permite corregir la
deformidad, restablecer la longitud y conseguir la
consolidación. Además minimiza la necesidad de hacer una
reconstrucción de partes blandas y un injerto óseo. Usa
método de distracción e histogenésis. Las clavillas
suelen infectarse, siendo este un riesgo importante a
considerar, ya que el tratamiento de estabilización es
prolongado.
Dicho tratamiento de la osteomielitis no se puede
realizar porque la paciente no cuenta con la
cobertura de sus partes blandas necesarias para
evitar la extensión del proceso infeccioso y para la
fijación de los tutores externos, con riesgo de
introducir gérmenes, siendo este el limitante
fundamental.
Los colgajos musculares son considerados los tejidos
apropiados para la cobertura, y se debe garantizar la
viabilidad de los límites del mismo. Estos obliteran los
espacios muertos existentes en la pérdida de sustancia
gracias a su gran adaptabilidad; y rellena la cavidad
desbridada con tejido bien vascularizado permitiendo la
llegada de ATB, aporte de defensas inmunes del huésped
al foco, ambiente aerobio, constituyendo además un
excelente substrato para la reparación ósea posterior,
disminuyendo la incidencia de retrasos de consolidación,
pseudoartosis o pérdida de injertos de hueso esponjosos
usado para reparar el defecto óseo. Para el tercio medio
de tibia se suele usar el músculo soleo.
En cuanto a los antibióticos, deben ser
iniciados, previa toma de cultivos, tras el
debridamiento radical mayor del foco OM; en un principio
de manera EV. El régimen puede ser modificado basado en
resultados de cultivos y la sensibilidad de los
gérmenes.
SIN EL ADECUADO DESBRIDAMIENTO , LOS ATB FALLAN SIN
IMPORTAR LA DURACIÓN DEL REGIMEN, QUE DEBEN CONTINUAR,
como en nuestra paciente que cumple el día 45° de
vancomicina + rifampicina, siendo esta el tratamiento
especifico orientado a aislamiento bacteriológico, a
pesar de que suelen ser polimicrobianas.
El tratamiento prolongado no comporta un mejor
pronóstico; y la duración es según el estadio, siendo en
teoría en nuestra paciente, de 4 a 6 semanas por vía EV
o combinación de VO y EV. Se ha comenzado a usar la
terapia ATB oral con fluoroquinolonas, ampliando la
cobertura de gérmenes Gram negativos y como primera
línea para infecciones óseas por estafilococo, siempre
y cuando la sensibilidad ha sido demostrada.; pero no
se cuenta con datos actualizados que avalen tal uso: por
ejemplo: ofloxacina o ciprofloxacina +rifampicina,
levofloxacina ampliando cobertura par a steptococos,
enterococos y anaerobios.
Además se pueden usar ATB locales como bolas de PMNA
(polimetilmetacrilato) impregnadas de gentamicina; o
irrigación continua de ATB por catéter.
Luego de esta revisión terapéutica , en resumen las
opciones son el desbridamiento local con o sin
colocación de esferas de PMNA y cierre de la herida ;
desbridamiento y lavado -perfusión con ATB; técnica de
Papineau; debridamiento , fijación externa circular ,
colgajo muscular y ATB obteniendo la curación del
85-100 %, y es de elección en OM severas o recidivantes
; y la diafisectomia parcial lineal , vaciamiento
medular y secuestrectomía irrigado con solución de
betadina amarilla al 5 % por una semana + ATB
adecuados.
Como hemos vistos, existen numerosas técnicas que deben
ser adaptadas a cada paciente, y la elección reflejará
la experiencia de los médicos y centros tratantes y
será variable según el paciente y el entorno.
¿POR QUÉ LA PACIENTE CONTINUA CON FIEBRE?
¿Presenta algún foco intra hospitalario agregado?
En sucesivas evaluaciones periódicas, se descarto
en nuestra paciente con estudios bacteriológicos y
micológicos negativos, presenta accesos vasculares sin
reacción inflamatoria, no presenta escaras y no presenta
infección respiratoria nueva., TAC de abdomen y pelvis
sin hallazgos de foco infecciosos nuevos y
ecocardiograma transtorácico sin vegetaciones.
¿Por el foco de osteomieliltis a SAMR no
drenado?
Si bien como se planteo anteriormente, todavía no es
factible el tratamiento quirúrgico, nuestra paciente
esta recibiendo un tratamiento ATB adaptado al
aislamiento bacteriológico, y presenta una mejoría
inmagenológica con el mismo. Además como mencionamos
previamente, la OM no suele presentar fiebre elevada
durante periodos muy prolongados. Por todo esto, no
impresiona ser el motivo de su persistencia febril.
¿Por la INFECCIÓN DE PARTES BLANDAS adquirida en el
hospital?
La cobertura de los tejidos blandos en el área del
trauma debe cicatrizar, de lo contrario la infección
ósea persistirá o se desarrollaran nuevas infecciones
óseas, perpetuando un círculo vicioso. Cabe destacar que
el germen más frecuentemente hallado colonizando estas
infecciones es la Pseudomona aeruginosa. Además la
paciente recibió múltiples esquemas ATB de amplio
espectro, por lo que sugiero cultivos bacteriológicos
de la región para obtener aislamiento de germen y así
poder dirigir una ampliación de la cobertura ATB. De
todas maneras, la resolución de este foco excede a los
ATB. Además considero pertinente la realización de un
estudio de imágenes de muslos, como RMI, para evaluar
posibilidad de colecciones y / o alguna etiología
solucionable con desbridamiento local de las mismas,
realizables en virtud de las posibilidades y las
condicionas de la paciente.
Considero que esta infección de partes blandas es la
causa de la falta de respuesta terapéutica.
CONDUCTAS A SEGUIR:
Ø
Continuar el tratamiento ATB específico con vancomicina
+ rifampicina para aislamiento hallado, es decir, el
SAMR, hasta debridamiento quirúrgico radical del foco
osteomielítico; avalada tal decisión además por
respuesta favorable de dicho foco por RMI.
Ø
Enfatizar la búsqueda de etiología microbiológica de la
infección severa de partes blandas y ampliar
específicamente los ATB
Ø
Búsqueda de complicaciones drenables en las partes
blandas
Ø
Resolución quirúrgica diferida del foco osteomielítico
con desbridamiento radical , cobertura de espacio
muerto, y estabilización externa
Ø
El soporte nutricional es un fundamental para garantizar
una buena capacidad regenerativa del los tejidos, dado
que a pesar de una dieta hipercalórica e hiperproteíca
indicada y realizada por la paciente, no basta para
suplir el alto catabolismo de su injuria actual dado por
infección severa. Por dicho motivo sugiero alimentación
extra por otra vía enteral, por ejemplo SNG que fue
denegada por la paciente y familiares
Ø
Terapia de rehabilitación física para evitar atrofia y
retracciones articulares y musculares, las cuales la
paciente se realiza con intermitencia por exquisito
dolor ante la movilización de los miembros, dificultando
dicho procedimiento.
Ø
Considerando la superficie cutánea expuesta como una “
quemadura “ dada sus características y en 27 % de
superficie corporal , considero de importancia la
posibilidad de derivación a institución especializada
para el tratamiento pertinente de las partes blandas, y
secundariamente realizar tratamiento de OM.
Ø
Cámara do oxigeno hiperbárica: es una terapéutica que
esta indicada como adyuvante o complementaria, y
adaptadas a las indicaciones en nuestra paciente
encuadra como para infecciones severa de partes blandas
no clostridiales , osteomielitis crónica refractaria y
retardo en cicatrización. Se basa en
terapéutica física basada en la obtención de presiones
parciales de oxígeno elevadas, al respirar oxígeno puro
(100 %) , en el interior de una cámara hiperbárica, a
una presión superior a la atmosférica. Se debe realizar
a un tiempo prefijado en cantidad de sesiones, duración
de la mismas y del tratamiento completo, y a una
atmósfera predeterminada según enfermedad a tratar.
Como
conclusión puedo afirmar que la osteomielitis crónica
asociado con esta infecciones severa de partes blandas
requiere un tratamiento adecuado en equipo, conformado
por ortopedistas-traumatólogos, clínicos internistas e
infectólogos, ya que generan un problema personal ,
tanto por las consecuencias física y psicológicas, y
por el impacto social y económico que acarrean .
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