Presentación del
caso clínico
Dra. Natalia
C. Godoy
Se
presenta el caso de un paciente varón de 47 años que
consulta por un cuadro de 4 meses de evolución de
diarrea con características colónica, hematoquezia y
pérdida de peso de 4 kilos, a quien durante la
internación se diagnostica una colitis extensa e
infección por VIH.
Se
define la diarrea como el aumento de volumen de las
heces o más de tres deposiciones al día, según su
duración en agudas o crónicas (menos o más de cuatro
semanas respectivamente). Los pacientes con infección
por VIH presentan diarrea en un 30 a 60% durante su
enfermedad, ascendiendo al 90% en los países
subdesarrollados. De ellas, 50 a 80% son infecciosas y
suelen ser más frecuentes en hombres que tienen
relaciones con hombres.
Dentro de las diarreas en el paciente con serología
positiva para VIH se encuentran:
Diarreas infecciosas:
1.
Bacterianas: Samonella, Shigella, Campylobacter son los
patógenos más comunes, 20 veces más frecuente y con
mayor morbilidad que en aquellos seronegativos.
Sospechar Clostridium difficile en pacientes con
antibioticoterapia previa, aunque no siempre está
presente el antecedente. La Escherichia coli
enteroadherente produce diarrea malabsortiva en el 20%
de los casos. El tratamiento habitualmente se comienza
en forma empírica con quinolonas que en su espectro
abarcan los patógenos más prevalentes. Los pacientes con
VIH, pueden presentar sobredesarrollo bacteriano en
intestino delgado a causa de la neuropatía autónoma y a
la disminución de la secreción de ácido clorhídrico en
estómago con síntomas de mala absorción por
desconjugación de sales biliares.
2.
Micobacterias: el M. avium y M. tuberculosis, afectan
por lo general a pacientes con SIDA. Generalmente
producen fiebre, mal estado general, pérdida de peso y
sudoración nocturna. El diagnóstico por hallazgo de
granuloma caseificante en la biopsia de duodeno es poco
frecuente, teniendo los hemocultivos una sensibilidad de
98%.
3.
Virales: el citomegalovirus (CMV) es el agente más
frecuente, produciendo inflamación del endotelio
vascular con lesiones ulceradas, vasculíticas y de
trombosis macroscópicamente, que incluso pueden llevar a
la perforación de la pared intestinal. Generalmente la
afectación es sistémica por lo que debe evaluarse su
presencia en otras localizaciones. El VHS produce
habitualmente proctitis y sigmoiditis con lesiones
vesiculosas que pueden confluir y formar úlceras. El
adenovirus, picornavirus, calicivirus y rotavirus son
menos frecuentes.
4.
Protozoarios: Criptosporidium e Isospora Belli,
tienen una prevalencia de 3-4% y pueden manifestarse
tanto como diarrea aguda, crónica o intermitente; 10%
presenta alteraciones de la vía biliar con
irregularidades sugestivas de colangitis esclerosante.
La Entamoeba histolítica produce proctitis con síntomas
extraintestinales como abscesos hepáticos, pericárdico,
cerebral y pleural, los cuales se descartaron en nuestro
paciente por medio de TAC. El Microsporidium y Giardia
lamblia son menos frecuentes.
5.
Micóticas: la cándida afecta comúnmente sistema
digestivo alto, aunque cuando produce diarrea debe ser
tratada con nistatina vía oral. El histoplasma mucho mas
lejano en frecuencia puede producir diarrea durante su
diseminación hematógena.
6.
Enteropatía por VIH produce diarrea crónica,
evidenciando por anatomía patológica atrofia parcial
vellosa con hiperplasia de criptas e incremento de
linfocitos intra epiteliales en yeyuno con degeneración
celular focal e inclusiones víricas intranucleares en
lamina propia de colon. Requieren tratamiento
sintomático y antirretroviral.
Entre las diarreas de causa neoplásica se encuentran:
1.
Sarcoma de Kaposi: tiene una baja prevalencia
(8.2%) como manifestación intestinal única, aunque puede
existir en el 50-80% de los pacientes con Kaposi
cutáneo. Es un marcador de inmunosupresión y fue
descartado en nuestro paciente por la anatomía
patológica.
2.
Linfoma intestinal: pueden manifestarse en
estadios precoces con diarrea, aunque después progresan
u producen síntomas de obstrucción, úlceras sangrado e
incluso perforación intestinal. Los niveles de LDH
elevados en nuestro paciente nos obligan a plantearlo
dentro de los diagnósticos diferenciales, pero fue
descartado tanto por TAC como por Anatomía patológica.
3.
Adenocarcinoma de colon: no es necesariamente
propio de HIV pero es necesario plantearlo dentro de los
diagnósticos por la edad del paciente y por afectar
fundamentalmente recto y colon sigmoides. Queda
descartado por colonofibroscopia y anatomía patológica.
Otras causas no exclusivas de VIH:
1.
Enfermedad de Crohn: se caracteriza por la
afección parcheada de cualquier sector del tubo
digestivo, dejando áreas de mucosa sana intercaladas. En
la anatomía patológica es típica la presencia de
granulomas no caseificantes en cualquier sector de la
pared, e incluso en mesenterio y ganglios adyacentes.
2.
Colitis Ulcerosa: evidencia macroscópicamente
edema y úlceras en la mucosa colónica afectando desde
recto en sentido proximal y sin dejar mucosa sana. La
anatomía patológica evidencia un infiltrado inflamatorio
crónico inespecífico como en el caso de nuestro paciente
aunque no presenta alteraciones en la arquitectura
vascular en la colonoscopia. Estas dos enfermedades
pueden presentar también colangitis esclerosante (CU
7,5%; EC 1,2%) que producirá elevación de las enzimas de
colastasis.
Considero que el diagnóstico más probable del caso
presentado es el de una colitis infecciosa de tipo
bacteriana, debido a que el paciente no aparenta tener
una inmunosupresión marcada ya que tiene 1.700
linfocitos/mm3, si bien no conocemos hasta el momento su
recuento de CD4. Este diagnóstico esta avalado por los
cultivos de colon donde se desarrollo E. coli y por la
evolución favorable al realizar tratamiento antibiótico.
El aumento de la eritrosedimentación y
lacticodeshidrogenasa (LDH) pueden estar elevadas en
este caso aunque son dos determinaciones sumamente
inespecíficas.
La
colitis por CMV es un diagnóstico interesante que tiene
a favor los hallazgos de la colonofibroscopia pero
parece más alejado ya que la anatomía patológica no
demuestra inclusiones intranucleares y el fondo de ojo
no presenta lesiones típicas. Aun esta pendiente el PP65
para descartarlo definitivamente.
La
diarrea por Criptosporidium así como las enfermedades
inflamatorias intestinales, también se plantearon como
probables diagnósticos, ya que pueden presentar
alteración de la fosfatasa alcalina y
gammaglutamiltranspeptidasa con colangitis esclerosante,
pero su diagnóstico es menos probable por la falta de
eosinofilia, de evidencia de alteración de la vía biliar
(por ecografía y TAC) y por falta de evidencia en
anatomía patológica.
En
cuanto a la conducta a seguir sugiero:
I.
Completar 14 días de tratamiento antibiótico.
II.
Intentar descartar el CMV (pp65).
III.
Recuento de linfocitos CD4 y carga viral e iniciar
tratamiento antirretroviral si éste tuviese indicación.
IV.
Tratamiento de la anemia microcítica e hipocrómica con
sulfato ferroso.
V.
Tratamiento sintomático de gastritis.
VI.
En
caso de recurrencia de la diarrea prolongar el
tratamiento por 2 o 3 meses.
VII.
En
caso de falta de respuesta repetir colonofibroscopia con
toma de muestras para cultivo y anatomía patológica
nuevamente.
Bibliografía:
1.
Principios de Medicina Interna. Harrison 16° Edición.
2.
Medicina Interna. Farreras Rozman. 13° Edición.
3.
Diarrea en el Inmunocomprometido.
Revista de Gastroenterología del Perú -
Volumen 17, Suplemento Nº1 1997.
4.
Evaluation of patients with chronic Diarrhea.
www.nejm.org on February 12, 2007 .
5.
Parasitosis intestinal en el paciente con infección
VIH-SIDA Coralith García; Evelyn Rodríguez; Natalie Do;
Diego López de Castilla; Angélica Terashima; Eduardo
Gotuzzo. Rev. gastroenterol. Perú vol.26 no.1 Lima Jan./mar 2006.
6.
Guidelines for the investigation of chronic
diarrhoea, 2nd edition Stevens, R Valori, J Walters, G M
Addison, P Hill and G Brydon. P D Thomas, A Forbes, J
Green, P Howdle, R Long, R Playford, M Sheridan, R Gut
2003;52;1-15 doi:10.1136/gut.52.suppl_5.v1.
7.
Infección por HIV y Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
AN. MED. INTERNA (Madrid). Vol. 22, N.º 7, 2005
|