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¿ESTOY MIDIENDO CORRECTAMENTE LA
PRESION ARTERIAL?
Por
Ramiro S. Díaz López, Exequiel E. Mansilla Guevara y Franco
Novelli
La presión arterial es la fuerza que
ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esta
presión es imprescindible para que circule la sangre por los
vasos sanguíneos aportando oxigeno y nutrientes a los
tejidos del organismo.
Existen distintos aparatos para medir la
presión; de modo general existen tensiómetros digitales
automáticos o semiautomáticos, y los aneroides y de
mercurio. En los primeros la técnica de uso es mucho más
simple, siendo estos confiables. De los distintos modelos
disponibles se recomiendan aquellos que son adaptables al
brazo, y no los de muñeca o dedos, ya que son más inexactos.
¿Para qué sirve medirse la presión
arterial?
Debido a que la hipertensión es una
entidad asintomática, las mediciones periódicas de la
presión permiten un diagnóstico temprano de esta enfermedad,
reduciendo el daño que esta puede ocasionar. Por otro lado,
en personas que ya son hipertensos las mediciones frecuentes
permiten saber qué grado de control sobre la enfermedad se
está logrando.
¿Lo correcto es que la presión
arterial sea tomada por personal de salud?
En realidad no. Hoy en día la amplia
disponibilidad de instrumentos para medir la presión hacen
posible que la misma sea medida por sujetos que poco tienen
que ver con el ámbito de la salud. Esto puede ser muy
provechoso, siempre y cuando esta tarea sea llevada a cabo
con el cuidado debido. Y es de buena práctica que las
personas que miden la presión chequeen con cierta
regularidad la precisión de su técnica con un médico o
personal entrenado.
¿Qué consideraciones debo tener para
tomar la presión arterial?
-
Es ideal que se realice en un
ambiente tranquilo y templado.
-
Tener en cuenta que la persona a
la que se le va a tomar la presión arterial debe estar
relajado, no debe haber ingerido alimentos, mucho menos cafe;
tampoco debe haber realizado actividad física ni haber
fumado en los últimos 30 minutos previos a la medición.
-
Debe tener los pies apoyados en el
piso sin entrecruzarlos, la espalda apoyada en la silla y el
brazo apoyado sobre una superficie cómoda y doblado de
manera que esté al mismo nivel que el corazón. Es
conveniente que el brazo este totalmente descubierto,
evitando enrollar las mangas de la prenda ya que pueden
generar compresiones que nos alteren la medición. El brazo
que utilizaremos es indistinto.
¿Cómo es la técnica para medir
correctamente la presión arterial?
-
Colocar el manguito de tal manera
que el borde inferior del mismo quede a una distancia de 2
cm. por encima del pliegue del codo, de manera que no quede
ni ajustado ni flojo. Al manómetro ubicarlo a la altura en
donde podamos visualizarlo y las tubuladuras evitar que
queden obstruidas. La campana del estetoscopio deberá
colocarse sobre el pliegue del codo evitando que ésta quede
debajo del manguito (error muy común).
-
Antes de comenzar a inflar el
manguito debemos buscar el pulso radial (ubicado en la cara
interna de la muñeca) del brazo que vamos a utilizar,
inflamos rápidamente hasta 70 u 80 mmHg, luego seguimos
inflando hasta 30 mmHg por encima de la interrupción del
pulso. A partir de ahí desinflamos el manguito a una
velocidad aproximada de 3mmHg por segundo mientras se
aguarda la aparición de los primeros ruidos (llamados ruidos
de korotkoff). La aparición de estos ruidos que se oyen
como latidos nos van a determinar la presión máxima (presión
sistólica) y su desaparición nos va a indicar la presión
mínima (presión diastólica). De todas formas luego de la
desaparición de los ruidos de Korotkoff se debe continuar
con el desinflado lento por al menos 10 mmHg más, de modo de
asegurarnos que no aparecerán nuevos sonidos. Posteriormente
se procederá a desinflar por completo el manguito, y
permitir que la persona descanse al menos 30 segundos, antes
de realizar una nueva toma. Lo ideal es colocar el valor
preciso evitando redondear las cifras. Por ejemplo, 146/78
mmHg, ya que claramente ello no es lo mismo que 150/80.
Recordar, la hipertensión arterial es
una enfermedad muy frecuente y que suele pasar
desapercibida, debido en buena medida a que no produce
síntomas. Por eso es recomendable la medición periódica de
la presión arterial, que como hemos visto es un
procedimiento relativamente sencillo, pero que requiere de
entrenamiento para que sea preciso.
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