Discusión del
caso clínico
Dra. Valeria Perbellini
Se presenta el caso clínico de una
paciente de 32 años con antecedente de amiloidosis
sistémica y poliartritis crónica. Agrega diarrea crónica
con episodios de enterorragia.
Iniciaré la discusión a partir de
la amiloidosis, ya que es la única certeza diagnóstica
con que contamos. La disquisición si nos encontramos
ante un cuadro de amiloidosis primaria o secundaria,
será el eje de la discusión.
La amiloidosis es una enfermedad metabólica por depósito
tisular extracelular proteína fibrilar insoluble que se
tiñe con la coloración de rojo Congo, lo cual es
patognomónico y presenta birrefringencia verde con el
microscopio de luz polarizada. El diagnóstico siempre es
por biopsia.
Esta
proteína insoluble deriva de una proteína sérica,
existen más de 23 proteínas séricas lo que determinan
los diferentes tipos de amiloidosis. Los tipos más
importantes son:
·
Amiloidosis secundaria : AA (amiloide asociada),
·
Amiloidosis primaria: AL (amiloide ligera),
·
Asociada a diálisis: B2-microglobulina,
·
Enfermedades hereditarias: transtiretina mutante.
Un algoritmo
diagnóstico como para empezar el estudio de la
amiloidosis es el siguiente: lo primero es la
realización de la biopsia de órganos involucrados, de
recto o grasa subcutánea que son menos agresivos y
presentan alta sensibilidad. La biopsia siempre debe
teñirse con rojo Congo. Luego pensar en AL y realizar
proteinograma por electroforesis y biopsia de médula
ósea: Si alguno de los dos son positivos es diagnóstico
de AL. Si los dos son negativos pensar en causas
hereditarias y realizar estudios genéticos. Si es
positivo es diagnóstico. Si es negativo pensar en causas
de AA:
1)
Amiloidosis heredo familiar
La
causa más frecuente es la Fiebre Mediterránea
Familiar que cursa con fiebre, artritis y serositis.
Se presenta en familias provenientes de zonas del
Mediterráneo y cursa con AA debido a los múltiples
estados inflamatorios crónicos. En nuestra paciente
queda alejado el diagnóstico ya que no presenta
antecedentes familiares de esta enfermedad y no tiene ni
fiebre ni serositis.
Otra
causa heredofamiliar es la polineuropatía amiloidea que
se debe a la síntesis hepática de una proteína insoluble
mutante: la transtiretina. El transplante hepático
disminuye los depósitos amiloideos al dejar de
sintetizarla. En nuestra paciente no hay antecedentes
familiares ni compromiso por polineuropatía por lo que
quedaría muy alejado el diagnóstico aunque no se puede
descartar.
2)
Amiloidosis primaria
Se
debe al depósito extracelular de cadenas livianas
kappa y lambda, producidas por proliferación
monoclonal de linfocitos B. Se asocia principalmente al
mieloma múltiple, también a la macroglobulinemia de
Waldeströn. Un pequeño número de pacientes presentan
gammapatía monoclonal de significado desconocido. Todos
estos síndromes cursan con cadenas livianas en suero y
orina entre 85 y 95%. En nuestra paciente la biopsia de
médula ósea normal y el proteinograma por electroforesis
normal alejarían el diagnóstico de amiloidosis primaria.
3)
Amiloidosis secundaria
Se
produce ante un proceso inflamatorio crónico de larga
evolución con activación de macrófagos y producción de
interleuquinas IL-1, IL-6, FNT. Producen la inducción
hepática de SAA, que es un reactante de fase aguda que
se eleva en numerosos procesos inflamatorios. En algunos
casos, por una alteración genética o enzimática que
produce una alteración en el metabolismo y producción de
AA, y su depósito en el organismo.
Por
diversos estudios se vio una estrecha correlación entre
los niveles de SAA y la evolución de la enfermedad
amiloidea. El tratamiento agresivo de la enfermedad
subyacente podría determinar la regresión de la
enfermedad amiloidea.
Nuestra
paciente evidencia manifestaciones renales,
cardiovasculares y hepáticas (secundaria a amiloidosis
secundaria), presenta manifestaciones articulares que
pueden representar una enfermedad inflamatoria articular
como causa de la amiloidosis secundaria o como
consecuencia de una artropatía amiloide, presenta
manifestaciones gastrointestinales que pueden ser por
una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) como causa
de la amiloidosis secundaria o consecuencia de la misma
con una amiloidosis gastrointestinal. Dilucidar este
complejo cuadro clínico es dificultoso.
§
La
amiloidosis renal es la manifestación clínica más
frecuente de todos los tipos de amiloidosis, marca el
pronóstico y es la principal causa de muerte. El
depósito primero es mesangial y luego todo el glomérulo.
Produce proteinuria, síndrome nefrótico e insuficiencia
renal. Es importante el screening con proteinuria o
microalbuminuria a pacientes con enfermedades
inflamatorias de larga evolución.
§
La
amiloidosis cardíaca se caracteriza por alteraciones
en la conducción, insuficiencia cardíaca insidiosa a
predominio derecho, es la principal causa de
miocardiopatía restrictiva y puede producir cardiopatía
isquémica por depósito amiloideo coronario.
§
La
amiloidosis hepática se caracteriza por
hepatomegalia y aumento de la FA, aunque hasta fases
avanzadas de la enfermedad no hay alteraciones de la
función hepática, raramente da hipertensión portal. Es
un marcador de enfermedad sistémica. La forma localizada
es infrecuente.
§
Las
manifestaciones articulares de esta paciente
pueden deberse a numerosas causas.
La
artritis reumatoidea es la causa más frecuente de AA,
15-20% de la AR, 2-11% sintomáticas. Sólo mejora el
pronóstico de la amiloidosis el tratamiento agresivo de
la enfermedad subyacente. Nuestra paciente no presenta
rigidez matinal, ni afectación de articulaciones de las
manos, el FR es negativo y no presenta cambios
radiológicos típicos de AR. Hay suficientes argumentos
para dudar de este diagnóstico. Ante esta incertidumbre
se podría solicitar la determinación del péptido
citrulinado.
La
enfermedad de Still del adulto se caracteriza por la
tríada de artritis, fiebre y exantema. Presenta
poliartritis de grandes articulaciones y FR negativo.
Pero el diagnóstico queda alejado por la ausencia de
exantema, fiebre, manifestaciones extraarticulares y
ferritina que no está tan elevada.
La
espondilitis anquilosante tiene gran asociación con
amiloidosis, se presenta con dolor lumbar y
sacroileítis. Queda descartado el diagnóstico porque la
paciente no posee compromiso axial aparente.
Las
artritis enteropáticas son espondiloartropatías
seronegativas relacionadas con la enfermedad
inflamatoria intestinal y enfermedad celíaca. Las
manifestaciones gastrointestinales pueden ser
subclínicas en el 65%. La enfermedad de Crohn es una
causa frecuente de amiloidosis secundaria, presenta
compromiso articular axial y periférico. Nuestra
paciente es compatible con el tipo 2 del compromiso
periférico: poliartritis de grandes articulaciones, de
evolución de meses a años, sin relación a brotes de la
EII. Presenta diarrea con enterorragia y síndrome
pseudooclusivo alternando diarrea con constipación. Esta
la acerca al diagnóstico.
La
enfermedad celíaca es una enteropatía sensible al gluten
que cursa con síndrome de malabsorción, diarrea y
flatulencia. También puede tener un curso solapado
asintomático, con anemia y pérdida de peso. Se asocia a
otras enfermedades autoinmunes como la artritis
reumatoidea y la diabetes mellitus tipo I. Hay casos
reportados de amiloidosis secundaria y enfermedad
celíaca. Presenta una poliartritis simétrica de grandes
articulaciones como en nuestra paciente, con diarrea
crónica y signos indirectos de malabsorción con
desnutrición severa, anemia ferropénica, hipocalcemia.
Pero la paciente presenta anticuerpos
antitransglutaminasa negativos hace 3 años.
La
artropatía amiloide se relaciona más a AL siendo rara en
AA. Se caracteriza por poliartritis bilateral de grades
articulaciones. A diferencia de la artritis reumatoidea
es menos severa, sin erosiones, pero con importante
tumefacción de partes blandas. Nuestra paciente presenta
destrucción de los espacios articulares y la asociación
a AA alejan el diagnóstico pero no lo descartan.
En
cuanto a las manifestaciones gastrointestinales ya se
habló de la enfermedad celíaca y de las EII. Resta
hablar de las manifestaciones de amiloidosis
gastrointestinal. Es mucho más frecuente en la AA (60%)
versus la AL (8%) y produce infiltración mucosa y
neuromuscular. Las manifestaciones clínicas son sangrado
gastrointestinal, malabsorción y dismotilidad
(constipación-diarrea)
Conclusiones:
Nuestra paciente presenta una amiloidosis secundaria de
años de evolución, y por lo tanto una enfermedad
inflamatoria crónica no diagnosticada. El pronóstico
depende de la enfermedad subyacente, por lo cual los
esfuerzos diagnósticos y el tratamiento agresivo son los
pilares fundamentales a seguir.
Los
diagnósticos podrían corresponder a:
o
Enfermedad de Crohn con manifestaciones principalmente
articulares (artropatía periférica tipo 2) y amiloidosis
secundaria.
o
Enfermedad celíaca con compromiso articular y
amiloidosis secundaria.
o
Artropatía seronegativa indiferenciada con amiloidosis
gastrointestinal secundaria
Faltan numerosos test diagnósticos para llegar al
mismo:
?
Colonofibroscopia y videoendoscopia digestiva alta con
toma de biopsias
?
Ac antiendomisio, antigliadina y antitrasglutaminasa
?
Cuantificación de grasas en materia fecal
?
Laboratorio inmunológico
?
Péptido citrulinado para descartar definitivamente AR
?
Si ningún test diera el diagnóstico: biopsia sinovial
Dra.
Valeria Perbellini
valeperbe@hotmail.com
Opinión
Luego
de la presentación oral tuvieron lugar las opiniones y
aportes de especialistas en reumatología y en clínica
médica.
Se
enfatizó el gran valor que tendría la biopsia sinovial
en este caso, pese a que es un elemento diagnóstico que
no se utiliza habitualmente en Reumatológica por el
hecho de que es invasivo y no necesario en la mayoría de
las ocasiones por las evidencias clínicas. La afección
articular, no parece ser debida a artritis reumatoide o
a otro tipo de artritis y es probable de que se trate de
una artropatía amiloide. Sin embargo, la biopsia, más
allá de una cuestión puramente diagnóstica puede tener
connotaciones terapéuticas importantes: si eventualmente
el diagnóstico fuera artritis reumatodiea (“pannus
sinovial”), el tratamiento de la misma podría alterar el
curso de la amiloidosis que podría detener su progresión
o incluso regresar. En este caso se impondría un
tratamiento con metotrexato con un monitoreo estrecho de
la función hepática, debido a que este órgano se
encuentra afectado por la amiloidosis. En el caso de que
lo encontrado en la articulación fuese material amiloide,
se impondría otro camino diagnóstico-terapúetico.
A su
vez llamó la atención el hecho estar frente a un cuadro
de amiloidosis muy avanzado sin que haya podido
demostrarse la enfermedad subyacente. Habitualmente la
amiloidosis aparece luego de años de una enfermedad ya
diagnosticada.
La
amiloidosis es una entidad pocas veces sospechada y por
eso subdiagnosticada y debe considerarse en los
diagnósticos diferenciales de un síndrome nefrótico de
causa secundaria junto a la nefropatía diabética y al
compromiso renal del lupus eritematoso sistémico. A su
vez debe ser tenida en cuenta en cuadros inflamatorios e
infecciosos crónicos.
Dr.
Emilio Pastor
Jefe
de Residentes
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