Formas
clínicas
Existen
cuatro formas clínicas de LEC:
1)
Lupus
Eritematoso Discoideo Fijo (LEDF)
2)
Lupus
Eritmatoso Crónico Diseminado (LECD)
3)
Lupus Migrans
4)
Lupus
Eritematoso Profundo (Paniculitis Lúpica)
Lupus
Eritematoso Discoideo Fijo (LEDF)
Es la
forma clínica de LEC mas relacionada con el LES, por lo
tanto debe ser bien conocida. Distinguimos tres formas
clínicas: a) una forma clásica, b) una forma hipertrófica,
no muy común y 3) una forma mucosa, excepcional como única
manifestación (menos del 1%).
Las
lesiones de LDEF se localizan en la cara o cuero
cabelludo, siendo los sitios de preferencias las mejillas,
región malar, dorso de nariz y pabellones auriculares
(especialmente en su parte externa y lóbulo inferior)
Puede haber disposición en alas de mariposa, aunque lo
común es que sean irregular.
En la
forma clásica
hay tres signos infaltables que guardan, además, una
secuencia:
a)
Eritema:
que puede
tener tonalidad variada, desde rosado hasta rojo subido.
En cualquiera de los sitios mencionados, el eritema adopta
la forma de moneda o medalla (discoideo). Permanece largo
tiempo en el lugar (es fijo), a veces hasta seis meses. A
medida que transcurre el tiempo, la lesión se infiltra, en
especial en su periferia. En los bordes a veces existen
telangiectasias que ayudan al diagnóstico clínico.
b)
Escamas:
Unos
meses después (pueden ser hasta seis meses), comienza a
producirse hiperqueratosis folicular con gran producción
de queratina y dilatación de los orificios foliculares.
Luego aparecen las escamas que son muy típìcas, profundas
y muy difíciles de desprender localizándose en la
periferia de la placa. Cuando se intenta desprender estas
escamas producen dolor y sangrado. Por estas
características a estas escamas se las llama en “clavo de
tapicero” o “bonete de payaso”.
c)
Atrofia :
Aproximadamente al año se produce este signo vinculado a
la reabsorción del infiltrado celular y la destrucción de
fibras colágenas y elásticas dérmicas. Esta depresión
cutánea, que tiende a estar en el centro de la placa,
tiene características de atrofia cicatrizal , se
acompaña de cambios de coloración dando en algunas
ocasiones un aspecto vitiligoide (acrómicos). Cuando las
lesiones localizan en cuero cabelludo, producen alopecia
cicatrizal.
(Ver imágenes 1 y 2)
La
forma hipertrófica
se presenta con escamas muy abundantes y espesas, que no
permiten observar el eritema. Esta forma de LEDC se debe
controlar periódicamente dado que podría evolucionar a un
Carcinoma Espinocelular y excepcionalmente puede
trasformarse en LES.
(Ver imagen 3)
La
forma mucosa
se
expresa alrededor de 5 a 15% de los casos de LEC, siendo
extremadamente raro que se presente como única lesión
(1%). Puede observarse mas frecuentemente en labios y
menos frecuente en mucosa yugal o paladar duro, también
deben ser controladas periódicamente porque pueden derivar
en un carcinoma espinocelulares a diferencia de las
lesiones ulceradas del Les que involucionan con el
tratamiento sistémico y nunca pueden sufrir trasformación
maligna.
Lupus
Discoideo Diseminado Crónico (LDDC)
Esta
forma clínica sigue las mismas secuencias del lupus fijo,
pero salen del marco habitual de la cara extendiéndose a
tronco y extremidades.
La
diseminación tiene un significado pronóstico muy
importante, se desarrolla más en varones y puede generar
gran incapacidad funcional, sobre todo si afecta palmas y
plantas. Con frecuencia se acompaña de alteraciones
hematológicas como leucopenia, plaquetopenia o trastornos
inmunológicos ( bajos títulos de ANA, Anti-ADN,
hipocomplementemia, FAN positivo, etc), que pueden llevar
a un error diagnóstico.
Se acepta
que un 5 a 10% de estos pacientes pueden evolucionar a
LES, tal evolución será predecible en pacientes con
lesiones diseminadas, anomalías serológicos persistentes y
aparición de otras alteraciones cutáneas inespecíficas
como telangiectasias periungueales o lesiones de
vasculitis.
(Ver imágenes 4, 5 y 6)
Lupus
Eritematoso migrans
Se trata
de lesiones eritematosas que se infiltran en poco tiempo y
se localizan en mentón (Figura) o regiones malares.
(Ver imagen 7)
Aparece
más frecuentemente en época estival, desapareciendo en
otoño-invierno, recidivando en el verano por los rayos
ultravioletas.Es la forma de lupus que tiene mas de un 50%
de reacción positiva con los fototest. Pueden cambiar de
sitio, alternando su localización en cada zona lateral de
la cara. Se discute su inclusión dentro del LEC y no tieen
relación con el LES.
Lupus
Eritematoso Profundo (Paniculitis Lúpica)
Es una
variedad clínica poco frecuente. Se presentan con
lesiones nodulares, de tamaño variable (entre uno o varios
centímetros), firmes, de consistencia gomosa, bien
definida y persistente. La piel supralesional suele tener
un aspecto normal, aunque puede encontrarse lesiones
típicas de lupus eritematoso discoideo.
La
localización de estos nódulos es más frecuente en nalgas ,
hombros, dorso y cuello, rara vez en mejillas y a veces
tienen tendencia a ulcerarse, formar calcificaciones o
dejar áreas deprimidas cuando involucionan.
(Ver imagen 8)
Se las
denominó lupus profundo o paniculitis lúpica por las
alteraciones histopatológicas hipodérmicas de esta
afección, y es considerada una forma crónica de lupus
eritematoso aunque un 2% de LES puede desarrollar una
paniculitis.
(Ver imagen 9)
Los
diagnósticos diferenciales se deben realizar con otras
paniculitis como la enfermedad de Weber Christian, eritema
nudoso, eritema indurado de Bazin, morfea o esclerodermia
profunda o lipoatrofia provocadas por inyecciones
intramusculares. La clínica e histopatología de las
lesiones harán el diagnóstico correcto.
El Lupus
Eritematoso Crónico es poco frecuente en la infancia: solo
un 2% de todos los LEC aparecen antes de los 10 años. La
apariencia clínica es superponible a la del adulto e
igual que en éstas, las lesiones puedens er localizadas,
si se hallan confinadas a una sola región o diseminadas si
afectan áreas por encima o por debajo del cuello. El curso
de la enfermedad es crónico.
Las únics
diferencias que existen entre el LEC del niño y del adulto
es que no hay preferencia en el sexo, la incidencia de
fotosensibilidad es menor en ladead pediátrica y se
presenta en el 35% de los casos en contraposición al 60%
de los adultos. Lo más importante es en cuanto al
porcentaje de progresión a LES, claramente superior en los
casos infantiles, siendo en los adultos de un 6 a un 10%
de los pacientes, mientras en los niños es de un 30%.
Todos los que progresan a LES lo hacen en edades tempranas
(8 a 12 años) lo que sugiere además una asociación entre
el LEC infantil y el LES infantil.
No hay
ningún parámetro clínico o analítico que nos permita
predecir que casos evolucionarán a la afección sistémica,
pero, dado el elevado porcentaje de progresión, se
recomiendan controles periódicos semestrales –como mínimo-
de estos niños, incluyendo estudio de la función renal y
hepática así como estudio de autoanticuerpos. |