CE en el sangrado oscuro
La principal indicación de la CE actualmente
es el estudio del sangrado digestivo oscuro. El sangrado
oscuro se define según consenso como aquella hemorragia
digestiva recurrente o persistente en la que la
endoscopía alta y la colonoscopía no se pudo identificar
su origen. Según su forma de presentación, el sangrado
oscuro se sub-divide en sangrado oscuro “oculto”
(Anemia ferropénica o SOMF +) y sangrado oscuro
“visible” (Melena o hematoquezia). (6)
Según datos estadísticos recientes, el
sangrado oscuro representa el 5-10% de los casos de
hemorragia digestiva. Las causas mas frecuentes son las
angiodisplasias (pacientes mayores de 50 años) y los
tumores de intestino delgado (pacientes menores de 50
años). Otras causas menos comunes son las lesiones
inducidas por AINES, la enfermedad de Crohn, etc.
(Tabla 1). (6)
Es importante destacar que entre 28-70% de
los causas de sangrado oscuro obedecen a lesiones que se
encuentran al alcance de la endoscopía convencional
(tabla 1). Por lo tanto, se considera prudente y
adecuado, repetir el procedimiento endoscópico antes de
indicar el estudio del intestino delgado. (6)
Los estudios radiológicos baritados no son
capaces de demostrar lesiones planas, ni minimamente
elevadas como las angiodisplasias, por lo que tienen
poca rentabilidad en esta indicación. (7) La
arteriografía mesentérica y la gammagrafía con hematíes
marcados han sido también utilizadas para identificar el
punto sangrante, si bien solo son válidas en el momento
del sangrado activo y siempre que éste tenga un débito
de al menos 0,5 y 0,1 ml/min respectivamente. (7) Ello
hace que la tasa de diagnósticos de ambas técnicas se
estimen en 34% para la arteriografía, y en 51% para la
gammagrafía. En el caso de la arteriografía hay que
tener en cuenta además que se trata de un estudio
invasivo, que requiere personal adiestrado y que no se
encuentra exento de riesgos con una mortalidad cercana
al 17%.
El desarrollo de las sondas de enteroscopías,
permitió visualizar gran parte del intestino delgado,
siendo capaz de alcanzar el íleon en 77-100% de los
casos, explorando la válvula ileo-cecal en 10% de los
pacientes. Sin embargo, se trata de una prueba incómoda
para el paciente y que requiere mucho tiempo de
exploración (media 4 horas), por lo que no ha generado
gran entusiasmo en la práctica clínica actual. (7)
Más aceptación tiene actualmente la push
enteroscopía, que consiste en un endoscopio de mayor
longitud que los convencionales (entre 200 y 250 cm) que
se introduce por vía oral, en algunas ocasiones con
ayuda de un sobretubo que facilita su progresión. La
profundidad de inserción varía entre 15 y 160 cm mas
allá del ángulo de Treitz, con lo que existe un gran
tramo de yeyuno e íleon que no puede ser visualizado.
Una de sus principales ventajas es la posibilidad de
realizar terapéutica sobre las lesiones. Los estudios
recientes demuestran una eficacia diagnóstica de la push
enteroscopía para identificar lesiones causantes de
sangrado de un 38-75%. (7)
En los pacientes en los que tras las
mencionadas técnicas no se ha logrado identificar el
origen del sangrado, y que persisten con importante
requerimiento transfusional, la última alternativa
diagnóstica y eventualmente terapéutica es la
enteroscopía intra-operatoria. Esta incluye una
laparotomía y una endoscopía, que puede ser transoral,
transanal o bien a través de una insición intestinal. La
eficacia diagnóstica es superior al 70-80%, si bien la
tasa de complicaciones alcanza el 52% con un porcentaje
de mortalidad inherente al método del 11%. (7)
El advenimiento de la CE ha representado un
gran avance en el estudio del sangrado oscuro debido a
que se trata de una modalidad poco invasiva y segura,
capaz de visualizar la totalidad del intestino delgado,
alcanzando un rédito diagnóstico que varía según las
diferentes series entre 33 y 100%. (tabla 2) (8)
Si
bien el algoritmo de estudio del sagrado oscuro (figura
3) propone la realización de una push enteroscopía ante
la negativa de la arteriografía y la repetición de la
endoscopía alta y la colonoscopía, la mayor eficacia
diagnóstica demostrada en la mayoría de los estudios
publicados utilizando la CE en comparación con la PE
(tabla 3) plantea la alternativa de considerar a la CE
un método prioritario a la PE. Probablemente en un
futuro cercano, con el respaldo de nuevos estudios
controlados, el correcto lugar de la CE en el algoritmo
del sangrado oscuro será establecido. (8) |