Etiopatogenia
Se postula la hipótesis de que el daño muscular en las
MII podría ser el resultado de una infección vírica que
desencadenaría una respuesta autoinmune, en un sujeto
predispuesto genéticamente.
En la PM y MCI, los linfocitos T citotóxicos CD8+
invaden las fibras musculares que expresan antígenos MHC
de clase I, lo cual conduce a una necrosis muscular a
través de la vía de las perforinas. Por el contrario,
los linfocitos B y los CD4+ son las células
predominantes en las lesiones de DM. Además, la DM se
caracteriza por una activación y depósito del
complemento, que produce destrucción de los capilares
endomisiales e isquemia muscular. Esta microangiopatía
ocasiona microinfartos musculares y atrofia
perifascicular.
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Artículos
Especiales en
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