El sistema inmunológico
El sistema
inmunológico está inervado por nervios simpáticos,
fibras colinérgicas y sensoriales y sus células están
expuestas a las sustancias circulantes antes
mencionadas. Además existe una síntesis y liberación de
hormonas en células del sistema inmune (ACTH
linfocitaria) que regulan en forma paracrina/autocrina
la función inmunológica. Las células del sistema
endocrino por su parte, producen citoquinas
inflamatorias que modulan la secreción de otras células
endocrinas. Este es el caso de las células
foliculoestelares y endocrinas de la hipófisis, las
glomerulosas y cromafines de la adrenal, las de los
islotes pancreáticos y las células gonadales (Sértoli,
Leydig, teca y granulosa ovárica). Asimismo se han
detectado distintas citoquinas (interleuquinas 2, 3, 6,
8 y 12, gamma interferón, factores estimulantes de
granulocitos) en neuronas del hipocampo, del hipotálamo
y en células gliales.(4,5)
Las citoquinas
son sustancias proteicas de función hormonal que reciben
distintos nombres según las células que las segregan (linfoquinas
por linfocitos, monoquinas por monocitos, interleuquinas
por leucocitos con interacción entre ellos). Se producen
durante la activación y la fase efectora de la inmunidad
innata y de la adquirida e intervienen tanto en la
inflamación como en la regulación de la respuesta
inmune. La secreción es un proceso autolimitante que se
inicia a partir de un disparador como por ejemplo
lipopolisacáridos bacterianos o productos virales, que
da lugar a una nueva transcripción génica con un ARNm
codificador de citoquinas muy inestable. La secreción y
liberación es rápida y los efectos se pueden producir
sobre la misma célula blanco como así también sobre
otras células regulando positiva o negativamente (es
decir, estimulando o inhibiendo) la producción de otras
citoquinas. La duración de este efecto es variable
(minutos, horas, días). Actualmente se conocen los
orígenes y funciones de las principales citoquinas (ver
tabla).(8)
El
interferón (IFN) de tipo I se subdivide en varias clases
que reconocen como señal de síntesis la infección viral.
Su acción fundamental es la inhibición de la replicación
del virus en la célula infectada y la protección de las
células colindantes, lo cual se denomina “estado
antiviral”. Asismismo, el IFN aumenta la acción lítica
de las células NK y modula la expresión de moléculas del
complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) aumentando
las de clase I e inhibiendo las de clase II. Los
linfocitos T citotóxicos reconocen a los antígenos
extraños unidos a las moléculas de clase I del CMH. Así,
el interferón activa la fase efectora de la inmunidad
mediada por células y puede inhibir la fase de
reconocimiento del antígeno y prevenir la activación de
los linfocitos T helpers unidos a las moléculas de clase
II del CMH. La proliferación celular también es inhibida
por el IFN a través de las mismas enzimas que inhiben la
replicación viral. Esta propiedad se ha utilizado
terapéuticamente en el tratamiento de neoplasias como la
leucemia de células vellosas y hemangiomas infantiles y
también se utiliza IFN para tratar algunas formas de
hepatitis viral y la esclerosis múltiple (IFN
b).(9)
La
interleukina 12 (IL 12) induce la producción de IFN
g
por las células T y NK actuando como un factor de
diferenciación sobre las células CD4+ productoras de IFN
g
que colabora en la fagocitosis, y aumenta la capacidad
citolítica de las células NK y T CD8+. La IL 12
recombinante se está utilizando como componente de
vacunas con el fin de acelerar la protección mediada por
inmunidad celular.10 Otras interleukinas (IL 15, 16, 17
y 18) se han identificado como proinflamatorias y
moduladoras de la actividad inmunológica.(11, 12, 13,
14)
El
factor de necrosis tumoral (TNF) es el mediador más
importante en la infección por bacterias gram negativas
y otros microorganismos. Los lipopolisacáridos (LPS)
bacterianos estimulan las células fagocíticas
mononucleares y producen una activación policlonal de
las células B. Esta respuesta adaptativa puede sin
embargo producir daño ante el exceso de LPS con
desencadenamiento de lesión tisular, coagulación
intravascular diseminada, shock y muerte. En la reacción
de Schwartzman el TNF es el principal mediador. A su
vez, el IFN
g
producido por las células T aumenta la síntesis de TNF a
través de los fagocitos estimulados por LPS.(15)
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