/  Rosario - Santa Fe - Argentina

 
 
     

 


 

Prof. Dr. Alcides A. Greca
 

Profesor Titular de la 1º Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica - UNR

Director de la Carrera Universitaria de Postgrado de Especialización en Clínica Médica-UNR

Jefe del Servicio de Clínica Médica - Hospital Provincial del Centenario - Rosario

 

 


La Regulación Psiconeuroendócrina de la Respuesta Inmunológica.
 

Prof. Dr. Alcides A. Greca
 

El sistema inmunológico
 

El sistema inmunológico está inervado por nervios simpáticos, fibras colinérgicas y sensoriales y sus células están expuestas a las sustancias circulantes antes mencionadas. Además existe una síntesis y liberación de hormonas en células del sistema inmune (ACTH linfocitaria) que regulan en forma paracrina/autocrina la función inmunológica. Las células del sistema endocrino por su parte, producen citoquinas inflamatorias que modulan la secreción de otras células endocrinas. Este es el caso de las células foliculoestelares y endocrinas de la hipófisis, las glomerulosas y cromafines de la adrenal, las de los islotes pancreáticos y las células gonadales (Sértoli, Leydig, teca y granulosa ovárica). Asimismo se han detectado distintas citoquinas (interleuquinas 2, 3, 6, 8 y 12, gamma interferón, factores estimulantes de granulocitos) en neuronas del hipocampo, del hipotálamo y en células gliales.(4,5)

 

Las citoquinas son sustancias proteicas de función hormonal que reciben distintos nombres según las células que las segregan (linfoquinas por linfocitos, monoquinas por monocitos, interleuquinas por leucocitos con interacción entre ellos). Se producen durante la activación y la fase efectora de la inmunidad innata y de la adquirida e intervienen tanto en la inflamación como en la regulación de la respuesta inmune. La secreción es un proceso autolimitante que se inicia a partir de un disparador como por ejemplo lipopolisacáridos bacterianos o productos virales, que da lugar a una nueva transcripción génica con un ARNm codificador de citoquinas muy inestable. La secreción y liberación es rápida y los efectos se pueden producir sobre la misma célula blanco como así también sobre otras células regulando positiva o negativamente (es decir, estimulando o inhibiendo) la producción de otras citoquinas. La duración de este efecto es variable (minutos, horas, días). Actualmente se conocen los orígenes y funciones de las principales citoquinas (ver tabla).(8)

 

El interferón (IFN) de tipo I se subdivide en varias clases que reconocen como señal de síntesis la infección viral. Su acción fundamental es la inhibición de la replicación del virus en la célula infectada y la protección de las células colindantes, lo cual se denomina “estado antiviral”. Asismismo, el IFN aumenta la acción lítica de las células NK y modula la expresión de moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) aumentando las de clase I e inhibiendo las de clase II. Los linfocitos T citotóxicos reconocen a los antígenos extraños unidos a las moléculas de clase I del CMH. Así, el interferón activa la fase efectora de la inmunidad mediada por células y puede inhibir la fase de reconocimiento del antígeno y prevenir la activación de los linfocitos T helpers unidos a las moléculas de clase II del CMH. La proliferación celular también es inhibida por el IFN a través de las mismas enzimas que inhiben la replicación viral. Esta propiedad se ha utilizado terapéuticamente en el tratamiento de neoplasias como la leucemia de células vellosas y hemangiomas infantiles y también se utiliza IFN para tratar algunas formas de hepatitis viral y la esclerosis múltiple (IFN b).(9)

 

La interleukina 12 (IL 12) induce la producción de IFN g por las células T y NK actuando como un factor de diferenciación sobre las células CD4+ productoras de IFN g que colabora en la fagocitosis, y aumenta la capacidad citolítica de las células NK y T CD8+. La IL 12 recombinante se está utilizando como componente de vacunas con el fin de acelerar la protección mediada por inmunidad celular.10 Otras interleukinas (IL 15, 16, 17 y 18) se han identificado como proinflamatorias y moduladoras de la actividad inmunológica.(11, 12, 13, 14)

 

El factor de necrosis tumoral (TNF) es el mediador más importante en la infección por bacterias gram negativas y otros microorganismos. Los lipopolisacáridos (LPS) bacterianos estimulan las células fagocíticas mononucleares y producen una activación policlonal de las células B. Esta respuesta adaptativa puede sin embargo producir daño ante el exceso de LPS con desencadenamiento de lesión tisular, coagulación intravascular diseminada, shock y muerte. En la reacción de Schwartzman el TNF es el principal mediador. A su vez, el IFN g producido por las células T aumenta la síntesis de TNF a través de los fagocitos estimulados por LPS.(15)

 

 
Índice
Introducción
La unidad hipotálamo-hipofisaria
El sistema inmunológico
La relación neuroendocrino-inmunológica
¿Cómo interviene lo psicológico?
Las hormonas del stress
El fenotipo vulnerable
El stress y el riesgo cardiovascular
Conclusión
Bibliografía
 
 
 

 

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