Tratamiento.
El
primer tratamiento para el S V-V es la educación y el
señalamiento de que es una condición benigna. En
general, esto sólo es suficiente.
La
modificación o suspensión de drogas hipotensoras es otra
medida de primera línea para prevenir las recurrencias,
particularmente en los ancianos.
El
tratamiento no es necesario para pacientes que han
presentado un episodio aislado de sincope y no ocurrió
en una situación de alto riesgo (5).
El
tratamiento del S V-V puede ser necesario en algunas
situaciones:
·
Cuando es muy frecuente y
altera la calidad de vida.
·
Cuando es recurrente e
impredecible (ausencia de pródromos) y expone al
paciente a traumatismos.
·
Cuando ocurre durante
alguna actividad de riesgo (conductores, operarios de
maquinarias, etc.).
El
tratamiento “físico no farmacológico” está emergiendo
como una nueva línea de tratamiento (31). En
pacientes altamente motivados la prescripción de
períodos progresivamente prolongados en posición de pié,
llamado “tilt training”, puede reducir la recurrencia.
Sin embargo, esto es poco práctico debido a la baja
adherencia de los pacientes (32).
Dos
estudios clínicos demostraron que maniobras de
contrapresión isométrica de piernas (entrecruzamiento) o
de los brazos son capaces de inducir un significante
incremento de la presión arterial evitando o retrasando
la pérdida de conocimiento (33).
Muchas
drogas han sido usadas para el tratamiento del SV-V (betabloqueantes,
disopiramida, escopolamina, clonidina, teofilina,
inhibidores de la recaptación de la serotonina, etc.).
En general los resultados fueron satisfactorios en
ensayos no controlados y de corta duración, pero cuando
fueron controlados con placebo y de mayor tiempo de
seguimiento no demostraron beneficios. Solamente dos
estudios bien diseñados de mediano tamaño fueron
realizados, uno evaluando etilefrina (22) y el
otro atenolol (34) y ambos no pudieron demostrar
una superioridad de la droga sobre el placebo. Los
betabloqueantes fallaron en demostrar efectividad en 5
de 6 estudios controlados (30,35-39). Por lo
tanto hasta la fecha no hay datos suficientes para usar
drogas en el tratamiento del S V-V.
El
marcapasos para el S V-V ha sido estudiado en 5 ensayos
multicéntricos (40-44) tres de los cuales dieron
resultados positivos y dos negativos. En conjunto, se
evaluaron 381 pacientes donde el sincope recurrió en el
21% de los pacientes marcapaseados y en el 44% de los no
marcapaseados. Sin embargo, todos los estudios tuvieron
limitaciones, en particular, en lo concerniente a los
criterios de selección de los pacientes pre-implante
quienes podían beneficiarse de la terapia marcapasos.
Por lo tanto el rol de este tratamiento no está bien
establecido.
El
tratamiento del síndrome del seno carotídeo está guiado
por los resultados del masaje del seno carotídeo. El
marcapasos doble cámara es el tratamiento de elección
cuando la bradicardia fue documentada. La terapia médica
fue abandonada, pero a veces drogas vasoconstrictoras
deben asociarse al marcapasos cuando el reflejo
vasodepresor es el predominante (5,45).
Los
síncopes situacionales deben ser tratados evitando la
situación que los genera. Sin embargo, esto a veces
puede ser difícil. |