Enfoque diagnóstico
Desde
hace más de dos décadas Richard Irwin describió un
protocolo diagnóstico que luego sufrió ciertas
modificaciones. En dicho protocolo el test de
hiperreactividad (desafío con metacolina) y el monitoreo
del pH esofágico resultan estudios particularmente
útiles en la evaluación de pacientes con tos crónica.
Utilizando este enfoque diagnóstico fue capaz de
documentar la etiología de la tos crónica en un 99% de
los casos, y por lo tanto aplicar un tratamiento
específico que resultó exitoso en el 98% de los
pacientes.
Ø
1° Paso:
Historia clínica – Examen físico – Radiografía de tórax
Búsqueda de claves iniciales que orienten a un
diagnóstico en particular. Si la radiografía de tórax es
patológica dirigir los estudios hacia neumopatías en
general. Interrogar acerca de uso de IECA, tabaquismo o
infección respiratoria al inicio de la tos.
Ø
2° Paso:
Claves – Tratamiento dirigido
Una
historia de síntomas coexistentes puede orientar hacia
una causa específica (por ejemplo: síntomas de RGE,
historia de bronquitis o bronquiectasias, historia de
atopia, asma o presencia de sibilancias, etc.). Si la
evaluación inicial ofrece alguna clave se comienza con
el tratamiento dirigido hacia esa causa en particular.
Ø
3° Paso: Tratamiento del síndrome de tos de vías aéreas superiores
Si la evaluación inicial no ofrece claves o no hubo
respuesta al tratamiento, debe iniciarse tratamiento
para el síndrome de tos de VAS con una combinación de
descongestivo-antihistamínico, spray nasal de ipratropio
o corticoides nasales.
Ø
4° Paso: Espirometría y test de metacolina
Si no se logró mejoría luego de varias semanas de
tratamiento para el síndrome de tos de VAS se deben
realizar estos estudios dirigidos al diagnóstico de asma
y en caso de resultar positivos iniciar el tratamiento
específico.
Ø
5° Paso:
Evaluación de bronquitis eosinofílica
A
través de la búsqueda de eosinófilos en una muestra de
esputo inducido y tratamiento con corticoides
inhalatorios.
Ø
6º Paso:
Evaluación de RGE
Si las pruebas anteriores fueron negativas, o positivas pero
no se logró mejoría con el tratamiento, se debe evaluar
para el RGE. El estudio recomendado es la pHmetría
esofágica de 24hs. Existe otro enfoque que actualmente
tiene mayor aceptación, que en esta instancia sugiere
realizar tratamiento empírico para el RGE, por mejor
relación costo-beneficio y postergar los estudios para
los casos de falla del tratamiento empírico. |