/  Rosario - Santa Fe - Argentina

 
 
     

 


 

Prof. Dr. Alcides A. Greca
 

Profesor Titular de la 1º Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica - UNR

Director de la Carrera Universitaria de Postgrado de Especialización en Clínica Médica-UNR

Jefe del Servicio de Clínica Médica - Hospital Provincial del Centenario - Rosario

 

 

Correspondencia a:

algreca@clinica-unr.org

 

El autor no declara conflicto de intereses.
 

Recibido: 15/08/07
Aceptado: 20/08/07
 

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Prevención de la enfermedad tromboembólica venosa
 

Prof. Dr. Alcides A. Greca
 

Heparina no fraccionada (HNF) y de bajo peso molecular (HBPM)

 

            La HNF y las diversas HBPM difieren en su manufactura, química y biología pero no está claro si estas características afectan su eficacia clínica o sus equivalencias.25 La administración de la heparina es subcutánea en dosis inferiores a las que se utilizan para el tratamiento de la TVP o del TEP. En tales dosis, tiene poco efecto sobre el tiempo de tromboplastina activado (APTT). Las HBPM tienen vida media más larga que la HNF por lo cual pueden darse una vez por día en lugar de cada 8-12 horas como se hace con la HNF. La duración de la profilaxis es de al menos 5 días (duración de la mayoría de los estudios controlados randomizados) o hasta externación si ésta se produce antes. Los pacientes ortopédicos o con enfermedades inmovilizantes podrán requerir profilaxis más prolongada.

            Un metaanálisis que incluyó un gran estudio randomizado controlado encontró que bajas dosis subcutáneas de HNF redujeron significativamente la incidencia de TVP asintomática, TVP sintomática, TEP fatal y no fatal y mortalidad total. Asimismo, registró un aumento (4-6%) de sangrado mayor. Sin embargo, no se observó aumento de sangrado fatal (evidencia I).26,27 Otros estudios con HBPM encontraron eficacia preventiva y riesgo de sangrado similar al de la HNF.28,29

            En pacientes con traumatismo espinal se observa el desarrollo de trombosis venosa en el 40%, siendo el período de máximo riesgo las dos semanas posteriores al trauma. La HNF se ha mostrado efectiva en la prevención pero con una inaceptable incidencia de sangrado. La mejor estrategia parece ser la asociación de CNI, bajas dosis de HBPM y MCEG.30,31

            En politraumatizados, un estudio de 344 pacientes sin evidencia de sangrado intracerebral comparó bajas dosis de HNF y HBPM en las 36 horas posteriores al trauma. La HBPM redujo la incidencia de trombosis venosa de 44 a 31% (p=0.014) y de trombosis proximal de 15 a 6% (p=0.09). El sangrado mayor apareció en 6 pacientes (1.7%), de los cuales 5 recibían HBPM.32

                En otras situaciones médicas como el stroke isquémico con paresias o plejias, en el cual la trombosis venosa se produce en un 42% de los pacientes, la HBPM ha demostrado la mayor efectividad en la prevención.33

A partir de la demostración de la HNF, los estudios controlados randomizados con HBPM utilizaron esta forma de heparina para el grupo control en lugar de placebo o profilaxis inespecífica, por motivos éticos (evidencia I).

Comparando los resultados de HNF y HBPM contra aspirina, se encontró que la heparina aumenta el riesgo de sangrado mayor pero al mismo tiempo reduce la mortalidad total en cirugía no ortopédica pero no en la ortopédica (evidencia I).

Otro metaanálisis de estudios controlados randomizados demostró que la heparina tuvo igual efectividad en la prevención de TVP asintomática y de TEP sintomático en pacientes con enfermedades médicas que en pacientes quirúrgicos34 (evidencia I)

            La dosis recomendada de HNF es 5000 U por vía subcutánea cada 8-12 horas o 7500 U cada 12 horas. La dosis de HBPM depende del tipo utilizado (ej.: 100 U/kg. de dalteparina, 20-40 mg. de enoxaparina cada 24 horas). El comienzo preoperatorio suele estar indicado por la formación de trombos durante el acto quirúrgico, si bien el riesgo de sangrado, aunque bajo puede ser inaceptable en pacientes sometidos a anestesia peridural.33 En estos casos, el inicio de las inyecciones en el postoperatorio, también se ha mostrado efectivo. Aplicar las inyecciones lejos de las heridas minimiza el riesgo de hematomas.27 El control del efecto anticoagulante no está indicado en la mayoría de los pacientes debido al escaso efecto de estas dosis sobre el APTT. Sin embargo, en los siguientes pacientes se recomienda controlarlo (o bien controlar niveles de factor Xa)35

-         embarazo de alto riesgo

-         presencia de complicaciones como hemorragia o sobredosis accidental

-         pacientes con falla renal

-         pacientes obesos (se debe tener especial cuidado cuando se indica la dosis por kg. de peso)

La trombocitopenia asociada con el uso de heparina (TAH) está mediada inmunológicamente y aparece entre 5 y 10 días (hasta 20 días) después de la iniciación de la administración de heparina. El mecanismo de producción es la formación de anticuerpos dirigidos contra complejos de heparina y factor 4 plaquetario que se fijan en la superficie de las plaquetas y activan los receptores Fc.33 Es independiente de la dosis tanto de HNF como de HBPM. Esta última, sin embargo, está menos frecuentemente asociada con el desarrollo de anticuerpos antiplaquetarios, debido a su menor afinidad por el factor 4 de las plaquetas.33 En pacientes con antecedente de TAH, no debe utilizarse HBPM por la alta reacción cruzada con los anticuerpos productores del cuadro. El diagnóstico de TAH debe considerarse cuando se produce una caída del 50% o mayor del recuento plaquetario. Su presentación suele estar asociada con trombosis (evidencia II). 36, 37 La lepirudina se mostró más efectiva que el dextran para el manejo de este cuadro.36 (evidencia I).

En los pacientes que van a recibir heparina por 5 o más días, se debe obtener un recuento plaquetario basal a fin de detectar la TAH por monitoreo periódico. Se deberá suspender la heparina en tal caso, y utilizar como posible alternativa la lepirudina. La warfarina es una buena alternativa terapéutica una vez que el recuento plaquetario haya superado 100 x 109/L.36

El uso prolongado de heparina (más de 12 semanas) se asocia con un riesgo aumentado de osteoporosis y fracturas.36 Las HBPM presentan menos riesgo que la HNF en pacientes mayores36 (evidencia II).

La HNF es el anticoagulante de elección en el embarazo, dado que, a diferencia de la warfarina, no atraviesa la placenta. La HBPM también se ha mostrado efectiva y segura en estudios descriptivos.33

En caso de sangrado menor, la simple suspensión de la heparina es suficiente debido a su corta vida media. Si el sangrado tiene mayor magnitud, deberá utilizarse protamina, teniendo en cuenta que ésta es menos efectiva en el antagonismo de las HBPM que de HNF.36,38

 

Recomendación: Tanto HNF como HBPM son efectivas en la prevención de la TVP sintomática y asintomática en pacientes médicos y quirúrgicos. Se debe obtener un recuento basal de plaquetas y hacer un control periódico en los pacientes que reciben tratamiento por 5 días o más. Se debe suspender la droga cuando el recuento plaquetario cae en un 50%. La lepirudina o la warfarina (una vez recuperadas las plaquetas) son buenas alternativas terapéuticas.

 

 
Índice
Introducción
Medidas generales
Métodos mecánicos
Aspirina
Heparinas
Heparinoides, Hirudinas y Pentasacáridos
Anticoagulantes orales
Dextranes
Anormalidades de la coagulación
Recaída de la TVP
Bibliografía
 

 

 

 

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