Tratamiento
En la
actualidad existen tres formas de tratar a estos
pacientes:
1.
Drogas
antiarrítmicas.
2.
Cardiodesfibriladores automáticos implantables (CDI).
3.
En casos
muy seleccionados y en centros electrofisiológicos de
jerarquía, la ablación por radiofrecuencia.
Hoy no existen dudas que la amiodarona es la mejor droga
antiarrítmica para el tratamiento de las arritmias
ventriculares malignas. En Argentina tenemos una gran
escuela que estudió a esta droga, especialmente en la
patología que nos ocupa (1-5).
Con el advenimiento del uso clínico del
cardiodesfibrilador automático implantable en la década
del 90´, surgió la controversia de si este dispositivo
era más eficaz que las drogas antiarrítmicas,
particularmente la amiodarona, en evitar la muerte
súbita. Existen tres grandes trials que evalúan drogas
antiarrítmicas versus CDI en prevención secundaria
(Tabla 1). Estos estudios no incluyeron pacientes
chagásicos y hasta el momento no se ha realizado ningún
estudio que compare amiodarona con CDI en esta
población.
Tabla 1
– Trials de prevención secundaria de muerte súbita
Drogas
antiarrítmicas versus cardiodesfibriladores implantables
TRIAL |
N° PTES. |
FEY (%)
|
TERAPIA |
ARRITMIA |
ETIOLOGIA |
AVID |
1.016 |
32 |
Amio vs CDI |
FV resucitada y TVcardiovertida |
81% EAC |
CIDS |
659 |
34 |
Amio vs CDI |
FV o TV sintomática |
82% EAC
18% No isq |
CASH |
288 |
47 |
Amiodarona,
Metoprolol,
Propafenona, CDI |
Resucitados de
paro cardíaco y FV o TV documentada |
70% EAC
11% No isq |
EAC=enfermedad arterial coronaria.
El
metaanálisis de estos tres ensayos demostró que el
cardiodesfibrilador implantable disminuye en un 50% la
incidencia de muerte súbita en aquellos que padecieron
un evento arrítmico maligno.
A partir
de estos resultados, surgen las indicaciones actuales
del CDI para la prevención secundaria de la muerte
súbita:
·
Paro
cardíaco debido a TV o FV
·
TV
sostenida, espontánea que causa síncope o inestabilidad
hemodinámica.
·
TV
sostenida sin síncope o paro cardíaco, con fracción de
eyección menor de 35% y clase funcional II-III.
De Paola
(5), un investigador brasileño, estudió más de 100
pacientes que presentaron TV sintomática; la mayoría de
las mismas eran recurrentes y
37
pacientes presentaron TVNS asociada a síncope a quienes
se les indujo TVMS en el estudio electrofisiológico. La
fracción de eyección fue de
0,49±0,14
asociada a una buena clase funcional. Estos pacientes fueron
seguidos por casi 5 años. Se les administró amiodarona
(dosis media total de 11 g) o sotalol (pocos pacientes)
y se los sometió a un estudio de estimulación
ventricular programada. Del resultado del estudio
electrofisiológico surgieron tres grupos: - Grupo 1: en
los que no se indujo TV; - Grupo 2: se le indujo TVS
pero hemodinámicamente estable; - Grupo 3: se indujo TVS
hemodinámicamente inestable. En los siguientes gráficos
observamos que la mortalidad total fue importante en los
tres grupos, pero mayor en el grupo 3. La mortalidad de
causa cardíaca fue mayor en el grupo 3, igualmente que
la muerte súbita. Un dato interesante es que en el grupo
1, a pesar de no inducirse TVMS, el 40% continuaba
teniendo TV. Cuando analizaron la mortalidad con
respecto a la fracción de eyección, nuevamente se
observó que los que están peor, se mueren más.
Tabla 2- Estudio electrofisiológico en TV y miocardiopatía
chagásica
De
Paola AA y col.
J C E 2003;14:567-73.
|
G1
(%) |
G2
(%) |
G3
(%) |
MORTALIDAD TOTAL |
26 |
22 |
61 |
MORTALIDAD CARDÍACA |
13 |
13 |
62 |
MUERTE SUBITA CARDIACA |
4,3 |
6,7 |
49 |
TV RECURRENTE |
39 |
62 |
74 |
Fracción de eyección |
> 35% |
25-35% |
< 25% |
Mortalidad |
37% |
41% |
75% |
|